Como una pulseada interminable, la lucha estudiantil se enfrenta cada año a las políticas que atentan contra la educación universal, formativa y democrática, poniendo el alma, el cuerpo y hasta la vida por sus derechos. El próximo 18 de agosto la educación se moviliza en todo el país, en un paro nacional para reclamar contra el recorte presupuestal, por un proyecto educativo participativo y democrático. Y esta realidad, que los gobiernos de turno imponen -y agudizó el actual- atacando los derechos de los ciudadanos para acceder a una educación pública de calidad, 53 años atrás segó la vida de Líber Arce, un estudiante que sintió en carne propia el impacto de una bala asesina, cargada de odio a la lucha y miedo a la libertad. Y ese mismo fuego que llevaba adentro él, y otros estudiantes que corrieron igual suerte, lo comparten decenas de miles de jóvenes, que cada 14 de agosto salen a las calles a levantar las mismas banderas de siempre. Las banderas de los mártires estudiantiles de ayer y de las luchas estudiantiles de hoy.
El pasado sábado miles de personas, en su mayoría jóvenes estudiantes, recordaron una vez más su compromiso con la educación a través de la lucha por los derechos en las calles. El arte se alzó como un puño en la Explanada de la Universidad, sobre las 18 horas. Con miles de jóvenes como espectadores, que habían disfrutado de una peña de bandas hasta unos minutos antes, el Movimiento Cultural Internacional Our Voice presentó una intervención artística en conmemoración de la lucha y de la rebeldía contra el poder codicioso y violento.
El abrazo de dos ideas, dos estudiantes y el rechazo de ellas por un personaje oscuro y siniestro, representaron la lucha estudiantil y la represión que los intereses -el Estado y quienes lo dirigen, que no son precisamente los gobernantes visibles- ejercen sobre los jóvenes. Una breve pero intensa intervención de arte, que visiblemente sacudió las emociones de tantas personas, todas ellas expectantes, atentas y cargando energías, para marchar por los mártires estudiantiles.
Al finalizar la intervención, Fátima Amaral, coordinadora de Our Voice en Uruguay, habló en nombre del movimiento. En su discurso, apeló a "seguir construyendo una memoria activa", "lo que construimos hoy es lo que dejamos para las futuras generaciones". "Tenemos que reivindicar la lucha de les mártires, aquellos que les quitaron sus vidas por hacer esta misma lucha". Señaló que empresas multinacionales como UPM tienen injerencia en la educación pública; "es una violación a la soberanía", afirmó. También apuntó contra la LUC, que criminaliza la protesta y atenta contra la autonomía de la educación: "La educación no se vende, se defiende". "Basta de recortes. Hoy y siempre seguimos adelante".
La marcha, que recorrió la avenida 18 de Julio hasta la Plaza del Entrevero y tomó Avenida del Libertador, nucleó a los manifestantes finalmente en la Plaza 1° de Mayo, frente al Palacio Legislativo, donde se escucharon discursos de gremios estudiantiles y docentes.
El histórico reclamo por presupuesto, lamentablemente, sigue siendo un emblema de esta lucha, en un año, en el que hay que sumar nuevas dificultades.
Este año, la consigna de la marcha fue Sigamos defendiendo la educación pública, luchemos por el futuro. En esa línea, y como viene siendo desde hace décadas, la educación pública es atacada constantemente. Al pedido de aumento del presupuesto estatal para la educación, de 6% del total del Producto Bruto Interno (PBI) le adjuntan 1% (el famoso 6+1). Pero esta vez, el problema económico se agudiza. La ley de Rendición de Cuentas recortó en 700 millones de pesos el presupuesto destinado a este rubro, que se harán sentir a lo largo del período de gobierno de la coalición derechista dirigida por Luis Lacalle Pou y su séquito empresarial, neoliberal, conservador y retrógrado.
Pero los recortes no atentan solo contra el rubro económico. La implantación de la Ley de Urgente Consideración (LUC) ha generado cambios que apuntan a una modificación profunda en la concepción de la educación. Se eliminaron los Consejos de educación, donde participó históricamente el sector docente para co-conducir, e intervenir en la orientación de la educación primaria, secundaria y terciaria, un claro atentado a la democracia. Además, se criminaliza la protesta y las ocupaciones en los centros de estudio, o las manifestaciones públicas que incomoden a las autoridades, teniendo estos la capacidad legal de reprimir y desarmar movilizaciones según les interese o convenga.
Después de toda esta remoción, uno no quisiera seguir pensando en más afectación a la educación. Pero lamentablemente es un hecho que el camino se está trazando con un objetivo, que aparenta ser la productividad e inserción en el mercado laboral, a costa incluso de la soberanía. Es el caso de la injerencia de la empresa finlandesa UPM, que a través de su Fundación pretende instalarse en las bases de la educación del pueblo, interviniendo en la creación de una tecnicatura para formar profesionales que se desempeñen en la fábrica de celulosa, interviniendo en la alfabetización de familiares de niñas y niños, entre otras actuaciones inexplicables de una empresa lucrativa en la formación pública y soberana de los ciudadanos uruguayos.
Frente a todas estas dificultades, estos jóvenes reclamaron un cambio profundo de la sociedad, que, en el discurso de reivindicación de la lucha estudiantil, recordando a los mártires que dejó la represión militar, convocaron además a la marcha del Filtro, otro momento histórico de gran violencia represiva que atravesó Uruguay, y que se recordará en una manifestación en las calles, el próximo 24 de agosto.
La pandemia, la crisis capitalista, el sistema y la crisis en la que la clase obrera vive cada día, fueron dificultades que nombraron en su discurso. La LUC como representante de un enemigo emanado del Gobierno actual, simboliza una plataforma de lucha para el movimiento estudiantil, ya que rechaza la autonomía y la construcción plural de una educación para el pueblo, que se traduce en cientos de miles de estudiantes, que quedan expuestos a la efectivización de los programas, que recortan el acceso a la alimentación. La persecución de los docentes sindicalizados fue otra de las denuncias.
Entre los discursos finales, los gremios festejaron la entrega de firmas para derogar 135 artículos de la LUC, y reivindicaron la defensa de las empresas estatales -ANTEL, ANCAP, OSE Y UTE-, particularmente del puerto. "No nos comemos el cuento de la libre competencia, no vamos a permitir que se desmantele el Estado"; "Donde el Estado está ausente, ahí está la solidaridad de nuestro pueblo"; "Ninguna militarización, viva la unidad del movimiento estudiantil".
El ataque constante a la educación pública indigna a los jóvenes, que, con una fuerza y convicción propias de su generación, reivindican la lucha de los pueblos por alcanzar y defender sus derechos. José Artigas dijo alguna vez, nada podemos esperar sino es de nosotros mismos. Y esa consigna es la que, quizás sin tenerla en mente de forma literal, se vive y respira en cada manifestación, en cada palabra del estudiante que canta en la calle, que grita en el micrófono con convicción, rabia y desesperación, porque la injusticia despierta un choque interno, una rebeldía, que es imparable.
Por eso la lucha estudiantil es y ha sido la chispa que desencadenó tantos cambios, y a la vez tantas represiones. Los jóvenes son la amenaza a un sistema rígido, sin alma, gris y macabro, que no asume su responsabilidad con la humanidad, la utiliza, descarta y fagocita como una enfermedad.
Más recortes en educación
El 15 de agosto los medios locales anuncian que Secundaria tendrá una modificación totalmente retrógrada: se eliminará el bachillerato de arte, y solo se podrá optar por ciencias médicas, ingenierías o tecnología. Anteriormente en segundo de bachillerato, o quinto año de liceo, el estudiante debía elegir una orientación: humanística, científica, biológica o artística. Con estos cambios, la elección se planteará en sexto año, y el arte dejará de ser una opción. Los cambios se empezarán a aplicar en forma piloto el próximo año, para ser aplicados al 100% en todo el país en 2023.
Los derechos se siguen atacando de forma alucinante. Los estudiantes tienen la fuerza y convicción que los años, la represión, el conformismo y la impunidad apagan. La lucha de los jóvenes es la madre de todas las luchas, es la que tiene la capacidad de cambiar paradigmas, de sacudir sociedades enteras, de cambiar constituciones (como en Chile), de movilizar al mundo. Ahí nuestro empuje y nuestra punta de lanza para que los cambios comiencen, y ahí debemos estar, para que la conciencia crezca y la justicia social no sea solo teoría, sino el pan nuestro de cada día.
Movilizaciones en Fray Bentos
El Movimiento Our Voice estuvo presente también en la ciudad de Fray Bentos, en el departamento de Río Negro, donde repartieron volantes y convocaron a la ciudadanía a acercarse a manifestarse por la lucha estudiantil, recordando a los mártires estudiantiles, como Líber Arce, Susana Pintos, y Hugo de los Santos, asesinados por las fuerzas militares del Estado en época de la dictadura. En la tarde hicieron una presentación artística, donde representaron y recordaron a estos mártires.
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*Foto de portada: Romina Torres de Our Voice y Antimafia Dos Mil