Martes 7 Mayo 2024
Un hombre justo asesinado hace 47 años por los criminales de la triple AAA, en Argentina
 
Los Curas en la Opción por los Pobres, dicen: “Estar junto al Pueblo es reclamar independencia”
 
Por Jean Georges Almendras-11 de mayo de 2021

No debemos dejar que la amnesia nos apabulle a 47 años de la muerte de un hombre justo; de un religioso justo. No debemos dar lugar al olvido cuando se trata de un sacerdote cuya vida pastoral fue dedicada a la lucha por los más necesitados. No debemos darle la espalda, ni a la memoria ni a la figura del padre Carlos Mugica, asesinado a balazos (de 14 proyectiles que le arrebataron su vida e hirieron a un amigo que lo acompañaba) por elementos criminales de la triple AAA (Alianza Argentina Anticomunista) el 11 de mayo de 1974, en horas de la noche.

No lo conocimos personalmente, pero igualmente, por aquellos tenebrosos días, perfectamente conocíamos su obra de compromiso social y su lucha, y hoy, mirándolo a la distancia, con la misma certeza lo veríamos junto a quienes padecen necesidades, y padecen soledades y marginaciones por su condición social. Lo veríamos junto al pueblo.

Porque algunas (bastantes) cosas siguen estando allí, como en aquellos tiempos: las desesperanzas, las necesidades materiales, la falta de vivienda, el hambre, la represión, la criminalización de la pobreza, y, por si fuera poco, la persecución, la discriminación y la marginación.

Con otros ropajes, con otras dialécticas, con otras tecnologías, con otros rostros y con otras formalidades, las diferencias (las injusticias) sociales siguen agazapadas a las sociedades humanas de América Latina. En consecuencia, y aunque el padre Carlos Mugica no esté físicamente entre nosotros, su pensamiento y su acción desborda de vida y de presencia. Porque se ha multiplicado en la acción de otros religiosos y religiosas de nuestras tierras latinoamericanas y de otros continentes. Y la fuerza de su figura y de su palabra, y de su compromiso, sigue abriendo caminos de resistencia en todos los rincones del planeta, pero más aún, sigue sembrando frutos entre los más débiles, y está más que presente, por ejemplo, entre los Curas en la Opción por los Pobres, dentro de las fronteras argentinas.

Laicos y religiosos recuerdan hoy la figura del padre Carlos Mugica. La homenajean también. Porque su legado ha sido enorme. Porque cada uno de sus pasos, antes de caer bajo las balas de los sicarios de López Rega “El Brujo”, uno de los laderos más siniestros de Isabel Perón, fueron seguidos muy de cerca por las generaciones que le sobrevivieron, dentro de las filas del activismo social argentino laico y dentro de las filas de la iglesia tercermundista, argentina.

En un comunicado expreso de los Curas en la Opción por los Pobres, a propósito de un nuevo aniversario del asesinato de Mugica, se preguntan, “¿qué significa hoy estar con el Pueblo?”, y responden: “implica estar junto a las víctimas del neoliberalismo y de la pandemia, celebrar la llegada a las vacunas, exigir un poder judicial que haga justicia y cuidar a las niñas y niños, a las que algunos impunes presionan por la presencialidad escolar y a las y los docentes amenazados en el mismo contexto”.

El concepto de pandemia neoliberal no es una mención metafórica ni mucho menos, es la expresión cruda y certera de la crueldad de un modelo económico que sigue sobre nuestras cabezas, como una guillotina. Que sigue ahí, sobre el Pueblo.

Para los Curas en la Opción por los Pobres estar junto al Pueblo “es estar del lado de la vida, amenazada por la salud negada, por el pan escaso, por el trabajo desvalorado y mal pagado, por la justicia negada o ausente, por la verdad escondida”.

Y agregan, que estar junto al Pueblo, también “es celebrar cada vacuna que llega y se distribuye en los barrios y susurrar la verdad ante tanta mentira omnipresente en los medios hegemónicos y celebrar las políticas de cuidado, de unidad latinoamericana, de integración”.

Y siguen puntualizando, que estar junto al Pueblo “es reclamar independencia frente a los poderes externos o internos cómplices; es exigir al Poder Judicial que haga justicia, y no campaña política en favor de su candidatura; es exigir que no haya en nuestra patria presas y presos políticos; es pedir que los medios de comunicación que mienten sean sancionados, al menos retirándoseles la pauta publicitaria; es pedir que el comercio que circula por la conocida como “hidrovía” sea manejado por el Estado, no por el capital extranjero; es demandar que la salud no sea solamente la aportada por las vacunas, sino también contra los agrotóxicos, la minería ilegal o inmoral, el desmonte y la contaminación”.

E insisten sobre la importancia de exigir, que “las comunicaciones sean tenidas como un derecho esencial porque estar junto al pueblo es aprender a mirar desde el Pueblo y no desde los escritorios; es ser total e incuestionablemente solidarios con su hambre y su dolor, con sus alegrías y tristezas, con todo aquello que al Pueblo lo mueve y conmueve ante la vida y la muerte”.

Los sacerdotes, recordando a Carlos Mugica, en su comunicado, no regatean puntualizaciones “porque creemos que el Pueblo es el que no oprime y lucha contra la opresión”, parafraseando al beato mártir Enrique Angelelli.

“Estar junto al Pueblo es un imperativo para nosotros, los curas, pero esperamos que también lo sea para todas y todos aquellos que reivindican las banderas de la justicia social, soberanía política y libertad económica, para que sea el Pueblo quien nos mire a los ojos y nos diga, como le decían a Carlos: usted habla con nosotros”.

Y finalizan diciendo que la sangre de Mugica, derramada hace 47 años, a las puertas de la Parroquia de San Francisco de Solano, en La Floresta “nos limpiará los ojos para ver, nos señalará el camino para andar y nos fortalecerá los músculos para reconocer al antipueblo y celebrar el encuentro y la mesa con las compañeras y compañeros”.

Hoy, los restos del sacerdote Carlos Mugica descansan en la Parroquia Cristo Obrero de la Villa 31, en Buenos Aires. Son sus restos los que allí se guardan, pero lo que no se guarda, ni se silencia, son las ideas y sus acciones comprometidas con el Pueblo.

El Pueblo argentino de los setenta. El pueblo argentino del 2021.

Carlos Mugica, sacerdote y revolucionario por antonomasia, y justo. ¡Presente, ahora y siempre!

-----------------

*Foto de portada: www.rebelion.com

*Video: YouTube, Televisión Pública, homenaje de mayo de 2020