La situación en Palestina es cada vez peor. Israel ha enviado tropas terrestres a la frontera con la Franja de Gaza y ha llamado a 5.000 reservistas. Continúan los lanzamientos de misiles desde Gaza contra ciudades de Israel (Ashdod, Ashkelon y Tel Aviv), cerca de 480 según fuentes israelíes. Mientras tanto, los bombardeos de la fuerza aérea israelí no cesan y con ellos las masacres de civiles. Se habla de 30 palestinos muertos hasta ahora, incluidos 13 niños. A su vez, 700 palestinos resultaron heridos durante los ataques. En Israel, dos mujeres murieron por cohetes que impactaron en Ashkelon, en dos incidentes separados. Después de una noche intensa, una lluvia de cohetes continuó cayendo sobre Israel durante todo el día, con sirenas sonando en ciudades cercanas al enclave palestino: Hamas anunció que había disparado 137 en cinco minutos y el portavoz del ala militar, Abu Ubaidah, amenazó con convertir Ashkelon "en un infierno" si Israel "continúa atacando".
"Por cada día de cohetes contra civiles israelíes, haremos retroceder años a los grupos terroristas y los golpearemos con fuerza. No nos detendremos hasta que se restablezca la calma", fue la respuesta del ministro de Defensa, Benny Gantz.
Según el Canal 12, Israel rechazó un llamado a un alto el fuego de Hamas y también una mediación internacional: "El objetivo de la operación es golpear duro a Hamas, debilitarlo y hacer que se arrepienta de su decisión. Continuaremos (la Operación Guardián de los Muros) en las próximas horas y días, es difícil estimar cuánto tiempo llevará", dijo Gantz.
El Jefe de Estado Mayor, Aviv Kohavi, sugirió que hay que "prepararse para un conflicto más amplio, sin límites de tiempo". En la mira de los combatientes israelíes hay sitios de producción de misiles, almacenes de armas y puestos militares. Pero en realidad, hasta ahora, se han destruido casi exclusivamente residencias y viviendas civiles. Hace unas horas, un edificio que albergaba a 80 familias palestinas fue arrasado por la fuerza aérea israelí después de que los residentes fueran evacuados poco antes. Desde Gaza llegan noticias de que el ejército israelí ha matado al jefe de la unidad especial responsable de los cohetes de la Jihad Islámica en Gaza, Samah Abed al-Mamluk.
El hombre recibió un disparo mientras se encontraba en un "escondite con otros líderes de alto rango de la Jihad Islámica", incluidos Kamal Tayseer Qureiqa y Muhammad Yahya Abu Al-Atta, que murió con él. La organización de resistencia islamista prometió venganza: "La respuesta a su asesinato será dura".
Las reacciones en el mundo
Mientras tanto, el secretario de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, en una reunión de emergencia de los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros, condenó los ataques "indiscriminados e irresponsables" de Israel, calificando como "provocación" la incursión y los enfrentamientos en la explanada de mezquitas en Jerusalén durante el mes sagrado del Ramadán, e instó al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar, que anoche no logró encontrar una posición conjunta.
Desde Naciones Unidas, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos que encabeza Michelle Bachelet expresó "profunda preocupación por la escalada" y "condenó la violencia, incitación y provocación", mientras que París instó a Israel a "hacer un uso proporcional de la fuerza", asegurando que continuará trabajando por una solución política a la crisis.
Un intenso compromiso diplomático se manifestó también por parte del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien hizo saber que está trabajando para poner fin a la violencia del Estado judío contra los palestinos. El líder turco habló tanto con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abu Mazen, como con el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, además de conversar con el rey de Malasia y los líderes de Qatar, Kuwait y Jordania para tratar de unir un frente islámico fuerte y compacto.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ammán, Ayman Safadi, advirtió que "la agresión y la arrogancia de Israel tendrán consecuencias en las relaciones bilaterales", y destacó que el Estado judío "está jugando con fuego y empujando a la región hacia la inestabilidad". Mientras tanto, las tensiones también se han vuelto a registrar en Lod, durante el funeral del árabe-israelí de 25 años asesinado anoche por un judío durante los disturbios.
La ciudad de la región central de Israel fue escenario de violentas protestas por parte de la minoría árabe, en solidaridad con los palestinos de Jerusalén Oriental. También hubo protestas en otras ciudades, como Ramle y Umm al-Fahm. Los manifestantes fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad israelíes con granadas paralizantes y gases lacrimógenos.
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*Foto de portada: www.antimafiaduemila.com
*Video de YouTube del canal de RT