Lunes 6 Mayo 2024
“En nombre de mi hijo”: la obra militante del movimiento fue noticia de “Desayunos Informales”

Sonia Bongiovanni: “Invitamos a reflexionar sobre el verdadero poder detrás de las injusticias”

Por Jean Georges Almendras-10 de marzo de 2021

“Es una obra que habla de una lucha social. Principalmente queremos hablarles a los jóvenes, a través del teatro, de la danza, de la música, dar un mensaje como Our Voice a la sociedad. Una denuncia social y política. Una obra para demostrar cómo el Estado es corrupto, y se vincula a las mafias internacionales. Queremos apuntar a la denuncia, para que vaya más allá de la política. Sabemos que derecha e izquierda están haciendo los mismos errores de siempre en Uruguay y Latinoamérica. Apuntamos a una denuncia a las profundidades, porque la denuncia apunta al sistema económico. Estamos invitando a reflexionar sobre quien tiene el poder verdaderamente que causa las injusticias sociales y las violencias que vemos en el mundo”.

Con la elocuencia y la convicción que solo puede poseer una directora teatral comprometida con las causas sociales y los valores de justicia, y de amor a la vida y a la madre tierra, Sonia Bongiovanni encaró las respuestas, a la batería de preguntas que le formuló la periodista Camila Rajchman, notera del programa matutino “Desayunos Informales” de Canal 12 (Teledoce) de Uruguay.

El equipo de televisión irrumpió en la platea del Teatro Stella de Montevideo, filmó el ensayo de la obra “En nombre de mi hijo”, arrebató del escenario a Sonia Bongiovanni (quien desde muy temprano a la mañana dirigía al elenco junto al actor uruguayo Diego Grachot) y finalmente, sumergiéndose en un ambiente y una atmosfera de exclusivo arte teatral (por lo histórica que resulta la sala), hicieron su trabajo: entrevistar a una luchadora social por excelencia, que además es artista.

Hoy, a sus 19 años de edad, la activista italiana, fue ante el camarógrafo, literalmente una muy madura militante de indiscutible perfil artístico. El perfil artístico de una joven fortalecida por las ideas de justicia, que en muy poco tiempo fue desarrollando la capacidad de trasmitir no solo a su elenco, sino fundamentalmente a la sociedad y al periodismo (que la requiere, como en este caso) la verdadera razón de ser del movimiento Our Voice, del cual también fue su fundadora en su tierra natal, cuando tenía tan solo 13 años.

Desde aquellos días, de una adolescencia marcada por su precoz sed de justicia (inspirada en la lucha contra la mafia, el cáncer de su país) hasta hoy, que ya está en las puertas mismas de una juventud de energías admirables, su labor de directora teatral y de actriz, se fusiona perfectamente con su talento como comunicadora. Y sus palabras son certeras: para desarrollar la denuncia, para convocar a los jóvenes, y especialmente para dar esperanzas a los jóvenes que la escuchan toda vez que el periodismo radial o televisivo se le cruza por su camino; y especialmente para liderar a los jóvenes que integran su elenco. Jóvenes de Italia, de Argentina, de Uruguay, de Paraguay y de Chile. Jóvenes, como ella, que están hartos de un mundo dominado por la criminalidad organizada, las dictaduras militares, los autoritarismos, las corrupciones dentro del Estado, los machismos criminales, las corrupciones dentro del sistema político y las impunidades para todos aquellos que violaron (y violan hoy) los derechos humanos, cercenando derechos y libertades, y vidas: de hombres y mujeres, de periodistas (como Pablo Medina, de Paraguay o José Luis Cabezas de Argentina) de campesinos, de integrantes de comunidades de pueblos originarios, de jóvenes como Facundo Castro y Santiago Maldonado, y activistas como Marielle Franco y Berta Cáceres, en Argentina, Brasil y Honduras, respectivamente, entre otros.

El momento oportuno, para dar precisas respuestas a una audiencia de jóvenes (y no tan jóvenes), no fue desaprovechado por Sonia Bongiovanni. Cada segundo de la entrevista, fue más que suficiente, para dejar en claro, que -solo quienes integran las nuevas generaciones- son los verdaderos artífices y protagonistas de los cambios que se avecinan, mirando hacia el futuro, y sin dejar de redoblar esfuerzos y brazos para insuflar de esperanzas, a quienes sufren persecuciones, malos tratos, discriminaciones y otros avasallamientos. Cada tramo de la entrevista, fue por demás claro, para que quienes se sientan identificados con la lucha del movimiento, se acerquen a él, y para que quienes, aún sin la decisión de integrarlo, sientan la necesidad de participar de este tiempo de resistencias, honestamente y sin hipocresías.

Con voz enérgica y sin titubear, como si se tratara de una veterana de la palabra y de la acción, sus ideas -que en definitiva son las ideas de todos los jóvenes que la secundan en los caminos del arte en sus diferentes expresiones- salieron a la luz pública, denunciando al sistema mafioso de su país (extendido, por todo el mundo) y a la ‘Ndrangheta, como brazo mafioso líder del narcotráfico internacional, operando en el Uruguay.

Habló ante la cámara, ante una audiencia muy numerosa, sin miedos, ni restricciones. Con el mismo coraje que la caracterizó cuando en una reciente obra teatral en Sicilia, confrontó, desde el escenario, a uno de los capos de la organización mafiosa Cosa Nostra -una de las más feroces y más antiguas de la isla- de nombre Mateo Messina Denaro, hoy prófugo de la justicia italiana. A viva voz, y sin remilgos ni medias tintas, le exigió entregarse a las autoridades, y poner la cara ante la Justicia. Una exigencia lanzada a un mafioso, nada más ni nada menos que en su propio territorio: la ciudad de Castelvetrano.

Sonia Bongiovanni en Desayunos Informales 2

Sonia Bongiovanni (algunos de cuyos primeros pasos infantiles fueron dados en calles montevideanas, de ahì que su corazón es también uruguayo) sabe perfectamente, que el próximo viernes, el Teatro Stella D’Italia no es el escenario de la ciudad de Castelvetrano, donde valerosamente señaló con el dedo a un histórico capo mafioso de Cosa Nostra, que como decíamos vive entre las sombras, pero sabe también, y además es muy consciente, que subiendo (una vez más) a un escenario uruguayo, siente que es su obligación ética -como actriz y como activista social- ser sincera en su arte, y fundamentalmente ser honesta y coherente con la platea y consigo misma, adhiriéndose al mensaje que nìtidamente trasmite la realización dramática de un texto, removedor, reflexivo, incisivo y vigente, como es “En nombre de mi hijo”.

Sonia Bongiovanni hablò en directo al pueblo del Uruguay de hoy, a través de un móvil satelital de un reconocido canal capitalino. Habló de la denuncia de una dramaturgia de puro compromiso social, elaborada en forma compartida con otros integrantes del elenco, y en cada minuto de su intervención destacó esencias y valores de Our Voice (que quiere decir Nuestra Voz) destacando, con serenidad y madurez militante, que los 20 actores sobre el escenario serán la voz de todos los jóvenes de este tiempo. Tiempo de resistencias y de revoluciones.

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*Fotos de portada y restantes de Leandro Gómez, de Our Voice.

*Video: YouTube