Viernes 26 Abril 2024

Por Daiana Carracedo-9 de diciembre de 2022

La palabra indígena aparece 130 veces en la Constitución boliviana. Son reconocidos oficialmente 36 pueblos indígenas: “Es nación y pueblo indígena originario campesino toda la colectividad humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial española”, reza el artículo 30 de su Constitución. Se los reconoce en la cultura, educación, las lenguas, medicina ancestral, el trabajo y la forma con la que se sustentan. Su forma de vida, como en la mayoría de los pueblos originarios, se basa en los recursos naturales del ecosistema que habitan. 

Pero en los últimos años, 18 de los 36 pueblos indígenas de Bolivia podrían desaparecer ya que se encuentran en absoluto estado de vulnerabilidad.

Pelagio Condori, viceministro de Descolonización boliviano, precisó que la milenaria etnia de los “uru murato” perdió su medio de subsistencia cuando se redujo el lago Poopó y que los “esse ejja” enfrentan una situación similar a raíz de la contaminación de las aguas de sus ríos. El lago Poopó, que era el segundo más grande de Bolivia y la principal fuente de vida, está seco por el cambio climático y el impacto ambiental. 

El Ministerio de Culturas de Bolivia tiene como objetivo la recuperación, la promoción y la revalorización de los conocimientos y los saberes ancestrales de los pueblos indígenas.

Antes de seguir, un poco de historia

En 1994, dentro del segundo ciclo de reformas constitucionales en materia indígena y multicultural en el mundo, se definió a Bolivia como un Estado multiétnico y pluricultural. La Constitución seguía manteniendo un fuerte carácter occidental, y la integración de las comunidades indígenas parecía ser algo teórico sin herramientas para una real participación de las comunidades indígenas. 

Por esta razón, en 2009, fue aprobada y puesta en vigencia la Constitución Política del Estado, dejando atrás el Estado multiétnico y pluricultural, y calificando a Bolivia como un Estado plurinacional comunitario e intercultural.

Artículo 2: “Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley".

Lo más destacable es que reconocen la existencia precolonial de los indígenas, y no solo como contemporáneos a la sociedad occidental. 

Pueblos originarios en situación de alta vulnerabilidad

Lo que la Constitución no pudo prever es el calentamiento global y el avance de la sociedad occidental, con su modo de consumir capitalista, que llevaría a que los recursos naturales de los cuales los pueblos indígenas dependen empiecen a escasear.

Para intentar dar solución a esta situación, el gobierno creó por decreto la Dirección General de Protección a Naciones y Pueblos Indígenas Originarios (Digepio), dependiente del Ministerio de Justicia. Dicha norma tiene como objeto “establecer los mecanismos y políticas sectoriales e intersectoriales de prevención, protección y fortalecimiento, para salvaguardar los sistemas y formas de vida individual y colectiva, de las naciones y pueblos indígena originarios en situación de alta vulnerabilidad, cuya sobrevivencia física y cultural este extremadamente amenazada”, agregó el viceministro de Descolonización boliviano. 

La descolonización puede darse cuando un territorio abandona su condición colonial mediante la independencia plena, se integra dentro de una nación soberana o decide establecerse como un Estado libre asociado a otro Estado soberano. Sea cual fuere el caso de cada pueblo originario, el marco teórico de las normas, debe llevarse a la práctica de una forma realista. Y no solo lo que refiere al respeto a su forma de vida, cultura y demás aspectos ancestrales, sino que también debemos lograr la descolonización en el pensamiento. Esa que nos lleva como sociedad occidental a respetarlos como algo hasta un poco mitológico o mágico, en vez de reconocerlos como pares. 

-------------------

*Foto de portada: elperiodista.cl