Informe: Estudio Mundial sobre el Homicidio
En el mundo hay 52 homicidios por hora
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en ingles), publicó el informe ‘Estudio Mundial sobre el Homicidio’ -realizado mayoritariamente en base a estadísticas del 2021 -, que confirman que la cifra de homicidios intencionales superó los 458 mil casos. Dato estremecedor: 52 homicidios por hora. El 47% fueron asesinatos con armas de fuego. Una cifra que en América asciende al 75%, de las cuales más de la mitad fueron ejecutadas a manos del crimen organizado.
Del total de homicidios intencionales, 94 mil están vinculados a los conflictos armados, y 22 mil responden a la lógica del terrorismo. Incluso el informe vaticina que “a pesar de un aumento de más del 95% en el número de muertes por conflicto registradas entre 2021 y 2022, que fue principalmente el resultado de la escalada de conflictos en varios países como Burkina Faso, Etiopía, Mali, Somalia y Ucrania, los datos disponibles indican que la cifra mundial de homicidios en 2022 seguía siendo el doble que la de muertes por conflicto”. Una tendencia que pone en el centro del foco el tráfico ilegal de armas.
“Los altos índices de violencia letal en Latinoamérica y el Caribe están significativamente influenciados por el acceso y el mal uso de las armas de fuego”. Y en este sentido agrega, “los débiles controles y los pobres marcos legales sobre el suministro y el destino de las armas, pueden resultar en que armas de grueso calibre caigan en manos de las organizaciones criminales”.
“Alrededor del mundo, los perpetradores y las victimas de homicidios son desproporcionadamente hombres”. En Latinoamérica y el Caribe esta cifra alcanzó el 91% de los casos, “donde también desproporcionadamente son jóvenes. En América más del 45% de las víctimas de homicidio tenían entre 15 y 29 años”.
Pactos criminales
El informe dedica un apartado entero a los pactos criminales entre las distintas bandas de una región que en ocasiones terminan generando un descenso en las estadísticas de homicidios. Tal es el caso de “los países del sudeste europeo a lo largo de la ruta de los Balcanes, por donde toneladas de heroína son traficadas cada año, sin que se registren altos índices de homicidios”. El documento plantea que “en las pasadas dos décadas, el mismo concepto se vio en México, Brasil y otras partes de Latinoamérica”, como El Salvador.
Por el contrario, las guerras por el territorio disparan los índices de violencia, como se vio en Ecuador y en Haití en los últimos años. “Aunque menos dramático, Uruguay informó un aumento del 25,8% en los homicidios, con 11,2 cada 100 mil personas en 2022”.
El informe, mayoritariamente estadístico, y acotado -no todos los países llevan un registro detallado de los crímenes-, refleja la crítica situación a la que están expuestas las juventudes del continente, que mueren sistemáticamente asesinados a manos del crimen organizado dedicado al tráfico de armas y de drogas ante la mirada impávida de los Estados y sus laxos -o nulos- controles.
Foto: Ministerio del Interior Uruguay