"Uno de los objetivos más importantes de la asociación son los niños y, por tanto, el futuro. Con la transmisión de ciertos valores de solidaridad es posible construir un mundo nuevo a partir de un hombre nuevo". Son palabras de Giovanni Bongiovanni, presidente de FUNIMA International Onlus, expresadas estos días en una entrevista de Telecittà HD durante el especial "Solidaridad y proyectos con Funima". Se trata de una organización laica sin fines de lucro que está activa desde 2005 en el ámbito de la solidaridad en defensa de los derechos humanos en apoyo de las familias y comunidades que atraviesan situaciones de penuria física, mental y moral vinculadas a dificultades sociales y ambientales. FUNIMA International implementa estrategias de intervención concretas para trazar un camino hacia un futuro mejor y un desarrollo sostenible. Trabaja en forma directa y en colaboración con otras organizaciones, tanto privadas como institucionales, para mejorar la calidad de vida de las personas. La salud, la educación y el trabajo son los ámbitos en los que se centra la acción humanitaria, partiendo de necesidades reales y específicas respecto de los ámbitos de intervención en el mundo.
"Según la filosofía de FUNIMA, la construcción de este nuevo hombre comienza desde la infancia -añadió el presidente-. Junto a la atención a los niños, también hay ayuda y apoyo a las familias en las etapas de crecimiento y desarrollo, para que con una buena educación se ayude a los niños a ser mejores hombres que el modelo que ofrece la sociedad actual".
Giovanni fundó FUNIMA cuando tenía 20 años gracias a un viaje a los Andes argentinos. "Creo que todo surge de un instinto -explicó-. Nací con un fuerte sentido de rebelión como todos los adolescentes y mi familia me ayudó a canalizar este instinto de manera productiva. Así, el deseo de justicia social se ha convertido en un sentido del deber. A los 17 vi la pobreza extrema en Argentina, particularmente en los Andes a donde fui. Y me molestaba la extrema desigualdad entre sus condiciones de vida y las nuestras". Y así fue como Giovanni decidió fundar su asociación. "Todos los años realizamos proyectos. Empezamos por Argentina trabajando a favor de algunas poblaciones indígenas con la provisión de agua -prosiguió-. Pero la base principal sigue siendo Italia. Y la ciudad de Palermo, en particular, es donde están algunos de los principales proyectos. También trabajamos con los más pequeños de Palermo. Con actividades recreativas intentamos acompañar a niños y adolescentes en un camino de crecimiento. Y con ellos también a las familias. Intentamos ser un "punto de luz" para ellos. Al educar a los jóvenes, también debemos ayudar a los padres al mismo tiempo para brindarles a sus hijos un contexto social diferente. En estos proyectos hacemos que los educadores del barrio trabajen para crear un modelo correcto y relevante a la realidad. Los niños deben soñar y deben poder hacer realidad sus sueños. Nuestra intervención tiene como objetivo brindar oportunidades".
Foto: Antimafia Duemila