Viernes 17 Mayo 2024

Nos resulta una noticia que nos estremece y nos indigna, y nos genera mucha desazón. Se trata de la captura este domingo de noche, madrugada de hoy lunes 6 de noviembre, de la joven veinteañera, Ahed Tamimi, en su hogar de la aldea Nabi Salih, en Cisjordania, a unos 20 kilómetros del noroeste de Ramallah. Efectivos militares fuertemente armados de las Fuerzas de Defensa de Israel materializaron su arresto, argumentando que había amenazado matar a colonos judíos, tal lo informado en las últimas horas por el periódico Haaretz. Ahed Tamimi es símbolo mundial. Es una de las referentes -una de las activistas más populares y más mediáticas- de la lucha popular palestina contra la ocupación israelí.

Que ella esté en poder (secuestrada, literalmente) por el ejército sionista israelí, en estos momentos trágicos para la historia del pueblo palestino, siendo que está siendo masacrado por el devastador poder militar sionista, de hecho, no es una novedad que nos reconforte. Todo lo contrario, entendemos que se trata de una noticia que nos sumerge en la rabia y en la incertidumbre más indescriptible, respecto a lo que a ella le pueda suceder, en un territorio donde reina el autoritarismo, el terrorismo del Estado de Israel (regenteado por un criminal de guerra, como es el primer ministro Netanytahu) y donde hay una inequívoca ausencia de un estado de derecho, si acaso para todo ciudadano palestino que esté a merced de las fuerzas de ocupación israelíes, precisamente cuando estas llevan adelante un cínico y descarado genocidio, pretextando combatir al terrorismo de Hamas.

La presencia de la joven Ahed Tamimi, como una valerosa militante por la libertad de su pueblo, se hizo notar a nivel internacional cuando se dio a conocer al mundo, que, a la edad de 17 años, con valentía inusitada, abofeteó a dos soldados que ingresaron al predio de su hogar, en la aldea Neb Saleb, en Cisjordania. La drástica medida de rechazo a los uniformados fue porque insistentemente les solicitó que se fueran de su propiedad.

La respuesta del poder sionista no se hizo esperar. Sobrevino sobre Ahed Tamimi la orden de detenerla para que comparezca a un Tribunal Militar. Tras el proceso, que fue seguido por la prensa internacional, y que también afectó a su madre, de nombre Nariman, culminó cuando se dispuso que Ahed fuera a una prisión de seguridad por ocho meses. No hubo ningún tipo de contemplación por el hecho de que ella era menor de edad. “La Rubia”, como se la conoció en el mundo desde ese momento, estuvo privada de su libertad por el tiempo que dispuso el Tribunal y a su salida su lucha continuó. Cabe consignar que ella fue criada en el seno de una familia combativa, siendo su padre un referente del partido Al-Fatah, del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Abu Mazen.

Hoy por hoy, reina un clima de profunda preocupación en el seno de su familia y en el pueblo palestino por lo que pudiera ocurrirle, y muchos se teme por su integridad física en medio de los horrores causados por el ejército israelí, en este momento en que se lleva adelante a la vista mundial, un descarado genocidio, con el pretexto de combatir y neutralizar al terrorismo, según el Estado de Israel.

No es nada confortante, para nosotros, que en Montevideo hemos escrito no pocas veces de todo lo que vivió esta joven luchadora, regresar a nuestros escritos, pero centrándonos en su reciente arresto.

No hubo privación de libertad que le impidiese a ella seguir con su lucha, con ímpetu y con la fortaleza propia de una joven revolucionaria, centrada y serena, pero sin bajar los brazos, respecto a los valores de vida que hacen parte de los cimientos de su vida y de su lucha, sin apelar a procedimientos extremistas.

Una y otra vez enfrentó estas violencias de las fuerzas de ocupación con entereza y nunca -a excepción de esas bofetadas dadas a los militares israelíes- cruzó los límites, pero indudablemente, para el régimen de Netanyahú, solo ser un ciudadano palestino, es motivo más que suficiente para que sea tildado como terrorista.

El periódico que dio a conocer la noticia de su arresto consigna, por ejemplo, que el ministro israelí de Seguridad Nacional Itamar Ben Guir, sobre Ahed Tamimi dijo escuetamente (y lapidariamente): “Una terrorista ha sido arrestada”.

Al ministro le respondemos, desde Montevideo, que no cabe ese calificativo para Ahed Tamimi, porque ella ante todo es una luchadora por la libertad de su pueblo y una combatiente valerosa e íntegra, y que, en todo caso, la expresión que correspondería sería ésta: “Una revolucionaria y luchadora por la libertad del pueblo palestino, ha sido arrestada por el terrorismo sionista instalado en el Estado de Israel”

Ahed Tamimi, estamos contigo, desde Uruguay, Sudamérica

Foto: redes sociales