Domingo 8 Diciembre 2024

"¿La agenda roja de Borsellino? Papá Noel la guarda en su casa de Laponia (en el norte de Finlandia) entre los renos". Evidentemente las autoridades encargadas deberán salir en forma inmediata a realizar búsquedas, pues luego no encontrarán nada.

Más de treinta años después de las masacres de Capaci y via D'Amelio, sólo queda que nos digan esto y ya habremos escuchado casi todo.

Empecemos por la noticia de hoy: en los últimos meses los Carabineros del ROS (Reparto Operativo Especial), designados por la Fiscalía de Caltanissetta, realizaron registros en el domicilio de los familiares del exjefe de la Escuadra Móvil de Palermo, Arnaldo La Barbera, en busca de la agenda roja de Paolo Borsellino.

El operativo, como dice el diario La Repubblica, partiría del informe de un testigo. Nada que decir sobre la decisión de la Fiscalía que, ante la noticia de un delito o en todo caso de un elemento de esta magnitud, no puede dejar de intervenir.

Como decíamos, lo que parece cuestionable es precisamente la propia información. ¿Es verdadera? ¿Es el enésimo desvío de las investigaciones?

La Barbera (fallecido en el 2002) es descripto en las sentencias como uno de los principales actores del asunto Scarantino y se sabe que también cuestionó la existencia de la propia agenda roja, pero creer que el preciado documento podría conservarse en su casa parece algo realmente absurdo.

La fotografía de Arcangioli

Desde el 19 de julio de 1992, la desaparecida agenda roja ha experimentado un verdadero goteo.

Siempre hemos dicho que un punto crucial de las investigaciones es, sin duda, el robo de la agenda roja de Paolo Borsellino. Como recordó en varios lugares el fiscal nacional adjunto antimafia, Nino Di Matteo, "fue el comienzo de un posible desvío, pocos momentos después del ataque, y que ciertamente no fue obra de figuras como Biondino, Graviano u otros mafiosos".

Hoy es muy conocida la historia del descubrimiento de la fotografía en la que aparece retratado el entonces capitán Giovanni Arcangioli, con el maletín de Borsellino en la mano. Un asunto que nos involucró personalmente cuando, en lugar de dar la primicia, decidimos denunciar ante las autoridades judiciales lo que habíamos sabido por una fuente.

La agenda roja de Paolo Borsellino y Papa Noel 2

Y al respecto, nuestro subdirector, Lorenzo Baldo, prestó testimonio en el cuarto juicio de la masacre.

Posteriormente se recuperaron las imágenes televisivas en las que se ve a Arcangioli (investigado y absuelto del cargo de robo de la agenda), muy tranquilo, en torno a las 17.30, cuando los coches aún humeaban y el cuerpo de Borsellino y de los hombres de su custodia yacían destrozados, cruzar via d'Amelio con el maletín de cuero en la mano en dirección a la calle Autonomía Siciliana.

En el juicio Borsellino quater también se mostraron otros videos donde aparece el entonces capitán de Carabineros conversando con otras personas.

Cuando declaró en juicio, Arcangioli no dio respuestas satisfactorias; de hecho, según los jueces del ese proceso, el suyo fue "un testimonio muy poco convincente" en el que tuvo un comportamiento "muy grave".

También se supo, por otros testimonios, que el maletín reapareció en el auto más tarde, aproximadamente una hora después.

Lo secuestraron y lo llevaron a la comisaría, aunque no se redactó ningún informe de servicio. Al menos hasta diciembre, cuando fue devuelto a la familia Borsellino.

La agenda del juez, sin embargo, no estaba ahí.

¿Quién la hizo desaparecer? ¿Por qué? Estas preguntas aun no fueron respondidas.

Más allá de las posibles responsabilidades comprobadas hasta ahora, queda claro que la desaparición de la agenda roja está estrechamente ligada a la eliminación física de Paolo Borsellino.

Como dijo en varias ocasiones el ex fiscal general de Palermo, Roberto Scarpinato, "no bastaba con matar a Borsellino, la agenda roja tenía que desaparecer porque si se la hubiera encontrado todo habría terminado".

Si miramos los hechos es posible vislumbrar cuál pudo haber sido el contenido de aquel documento tan preciado.

Las masacres y los autores intelectuales externos

Personalmente estamos convencidos de que detrás del misterio de la agenda roja está el secreto de las masacres y de los autores intelectuales externos.

Borsellino contaba con la confianza de importantes colaboradores de justicia como Gaspare Mutolo y Leonardo Messina.

El primero informó extraoficialmente sobre Bruno Contrada (ex número dos del SISDE luego condenado por concurso externo en asociación mafiosa, ndr). El segundo, perteneciente a la mafia de Caltanissetta, extraoficialmente, habría informado al juez sobre el plan secreto de desestabilización discutido en Enna por los jefes regionales de la mafia en 1991 y que tuvo su inicio con la masacre de Capaci.

Es muy probable que sus ideas sobre la muerte del juez Giovanni Falcone pudieran haber estado en la agenda y también ese "diálogo" entre ciertas partes del Estado y Cosa Nostra, que había mencionado a su esposa Agnese antes de ser asesinado junto con los cinco agentes de su custodia.

Había dicho públicamente que era testigo y que quería declarar en la fiscalía de Caltanissetta, que en aquel momento investigaba la masacre de Capaci.

La agenda roja de Paolo Borsellino y Papa Noel 3

Es fácil creer que entendió todo lo que había oculto y las entidades externas que operaban furtivamente detrás de la masacre.

Pero no solo eso.

Porque apenas dos días antes de la masacre de Capaci, Paolo Borsellino concedió una entrevista a los periodistas Fabrizio Calvi y Jean-Pierre Moscardo del Canal Plus (ambos fallecidos), que nunca fue transmitida por ese canal, pero que luego fue revelada por L'Espresso en 1994, y retransmitida parcialmente por la RAI en el 2000. En ese documento extraordinario, Borsellino habla de las relaciones entre Vittorio Mangano, Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri, y del hecho de que Mangano era considerado la "cabeza de puente" de la financiación de Cosa Nostra en el norte.

Por todas estas razones es evidente que la agenda roja, que se ha convertido en un formidable instrumento de chantaje, nunca será encontrada.

Está en manos de figuras muy poderosas del Estado italiano. Y tal vez incluso Cosa Nostra haya recibido algunas copias "de garantía".

Porque en esas páginas, además de los nombres y apellidos de personajes ya fallecidos, se encuentran los secretos del nacimiento de la Segunda República y de protagonistas que aún hoy gobiernan Italia a nivel político, económico y financiero.

Es a ellos a quienes, aún hoy, los jefes de las masacres como Giuseppe Graviano recurren para que se respeten los pactos y las tratativas.

Así que dejemos de engañar a los familiares y a los ciudadanos. Esa agenda roja nunca será encontrada.

Mientras tanto, como periodistas sólo podemos informar sobre las "novedades del frente". A la espera de que lleguen noticias de una nueva búsqueda en Rovaniemi, Laponia, donde Papá Noel tiene su casa de leños en medio de auroras boreales, naturaleza y renos.

Imagen de portada: diseño de Paolo Bassani

Foto 2: el entonces capitán de Carabineros, Giovanni Arcangioli, con el maletín del juez Borsellino

Foto 3: la masacre de via D'Amelio / Shobha