Jueves 16 Mayo 2024

Entre los condenados hay exmilitares y expolicías de la Federal

En los últimos días de agosto el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Rosario condenó a cadena perpetua a dieciséis represores, miembros del Ejército y de la Policía Federal, por los crímenes de lesa humanidad cometidos contra 116 personas, durante la etapa militar de la dictadura cívico, empresarial y eclesiástica, en el marco de las investigaciones de la megacausa Guerrieri.

Los militares Pascual Oscar Guerrieri, Jorge Alberto Fariña, Juan Daniel Amelong, Marino González, Ariel López, Juan Andrés Cabrera, Rodolfo Isach, Walter Pagano y Eduardo Costanzo, -que prestaban funciones en el Destacamento de Inteligencia 121 del Ejército, apostados en el Gran Rosario-, fueron condenados a cadena perpetua, luego de ser declarados culpables en calidad de coautores de los delitos de secuestro, tormentos, sustracción, retención y ocultación de menores, homicidio y por desaparición forzada. Es importante destacar, que este último delito es condenado por primera vez en la jurisdicción. Iguales condenas le fueron adjudicadas a los expolicías Juan Carlos Faccendini, Oscar Roberto Giai, Juan Félix Retamozo, Roberto Raúl Squiro, Osvaldo Tebez, Enrique Andrés López y Federico Almeder, quienes prestaban servicio en la delegación Rosario de la Policía Federal Argentina. Salvo para los dos últimos policías, esta fue su primera condena a cadena perpetua.

El tribunal compuesto por las juezas María Noel Costa, Mariela Emilce Rojas y el juez Jaime Díaz, ordenó que una vez que la sentencia quede firme, los condenados deberán cumplir sus sentencias en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal. 

Durante las audiencias, quedó en claro, de manera irrefutable, la operatividad del cuerpo de represores, que se valió de al menos cuatro Centros Clandestinos de Detención en Rosario y otros dos en las afueras, uno en la localidad de Funes y otro en Granadero Baigorria, como base de operaciones para perpetrar los crímenes. Además, quedó constancia de que sistemáticamente simulaban enfrentamientos armados para justificar los asesinatos y fusilamientos durante los allanamientos ilegales, así como también las ejecuciones sumarias de detenidos. En este sentido es fundamental la consideración que el tribunal realizó sobre la difusión de estas noticias falsas en los medios de comunicación. Una lógica que formaba parte fundamental de la acción psicológica sobre la sociedad.

Esta importante sentencia es la cuarta que se obtiene dentro de la megacausa Guerrieri, que tuvo su primera etapa en agosto de 2009. De las 116 víctimas, 62 fueron incluidas por primera vez. Dentro de estas 54 fueron asesinadas o continúan desaparecidas. Cuatro de las mujeres estaban embarazadas. El tribunal, a pedido de la Fiscalía y de las querellas, extendió los límites, incluyendo dentro de las víctimas a los hijos e hijas de las personas perseguidas por el régimen, quienes en ese momento eran menores de edad.  

También debemos destacar que José Luis Troncoso, fue señalado por las víctimas como uno de los secuestradores y represores, pero fue declarado inimputable por una pericia psicológica. Juan Carlos Bossi, Roberto José Mónaco y Luis Paulino Coronel, quienes también estaban acusados, fallecieron antes de poder escuchar sus sentencias, sumándose a los impunes por cusas biológicas, producto directo de la lentitud del Estado en procesar a los criminales. Por otra parte, Eduardo Rebechi y Carlos Gabriel Jesús Isach, continúan prófugos.

“En tiempos de negacionismo recargado y extrema derecha al acecho seguimos luchando x construir un país con Memoria, Verdad y Justicia para todxs”, declaró por su parte el representante de HIJOS Rosario, Tomás Labrador, a través de su cuenta de X.

Foto: El Resaltador