Lunes 29 Abril 2024

Se mantiene la incertidumbre respecto a la identidad de los restos óseos hallados el pasado día 6 de junio, aunque se sabe que pertenecen a una mujer y que la misma falleció en forma violenta, es decir, en una sesión de tortura. Al no poder ser comparados con el banco de datos genéticos, no fue posible llegar a identificarla, aunque sí fue posible descartar de plano que pudieran ser de María Claudia de Gelman y de Elena Quinteros. Tal la novedad que al atardecer de este viernes se difundió en palabras de la coordinadora del GIAF, la magister en Antropología Forense, Alicia Lusiardo, en una sorpresiva conferencia de prensa que tuvo lugar en la Fiscalía General de la Nación.

La sorpresiva convocatoria a los medios permitió saber a ciencia cierta que las pruebas genéticas que se realizaron sobre los restos hallados en el predio de la Batallón 14 de Toledo, en el departamento de Canelones -hallazgo que generó especialmente expectativas en el ámbito de los Familiares de los Detenidos Uruguayos Desaparecidos- no fueron suficientes para llegar a una identificación, tomando en cuenta que no pudieron ser comparados con los datos genéticos que se poseen, situación ésta que seguramente derivará en una labor más profunda por parte de los técnicos que entienden en la identificación de restos óseos y humanos de personas desaparecidas.

La profesional Lusiardo sí ratificó que los restos pertenecen a una mujer -información que ya se supo desde los primeros momentos del hallazgo, a comienzos del mes pasado- y que la causa de muerte fue violenta, por acción de terceros, por torturas que se aplicaron contra la detenida.

Dado este panorama, solo resta aguadar otras investigaciones y actuaciones de laboratorio para echar aguas claras, más adelante, sobre la identidad de los restos hallados.

Como se informó oportunamente, los restos óseos de esta mujer fueron hallados en el predio militar, a unos cien metros donde se ubicaron restos pertenecientes al maestro Julio Castro, en el 2011, y de Ricardo Blanco, en 2012.

Los antropólogos del GIAF, dirigidos por Alicia Lusiardo continuarán con las excavaciones, y en paralelo se llevarán adelante -seguramente en Argentina y en Uruguay- otros trabajos de laboratorio y de la investigación genética, para definir finalmente la identidad de la persona que de hecho fue asesinada y enterrada por la represión, en terrenos militares del Batallón 14, durante la dictadura en el Uruguay.

Foto: Antimafia Dos Mil