Lunes 29 Abril 2024
Vivía en Milazzo, a pocos kilómetros del balneario donde aún se refugia de la justicia argentina el exteniente coronel que hizo secuestrar y torturar a su padre

Ha muerto Mariano Biltes, un ítalo-argentino de 42 años. Es una noticia que estremece tanto a la comunidad de Milazzo donde residía, como a la comunidad argentina en Italia. Mariano era padre de tres hijos. Fue un exitoso hombre de negocios, ex vicepresidente de ANIB, la Asociación Nacional Italiana de Bingo y luego director de la sala de tragamonedas y apuestas de Bingo de la ciudad en la provincia de Messina. Pero, sobre todo, era hijo de un desaparecido argentino. De hecho, el padre, Jorge Biltes, fue secuestrado en marzo de 1976, en medio de la noche, en su casa de San Juan junto a sus hermanos y a su abuelo, en ese momento una influyente figura mediática de la región. Todos fueron torturados por el pelotón RIM 22 y liberados al día siguiente. Todos, excepto Jorge que sufrió torturas de todo tipo durante 18 días antes de ser liberado. Desde palizas, pasando por descargas eléctricas en las piernas, hasta la simulación de ahorcamientos y disparos. Entre los jefes de ese pelotón estaba el teniente coronel Carlos Luis Malatto, quien tiene pendiente una orden de aprehensión de la Interpol por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura de Videla. Malatto es uno de los cuatro represores latinoamericanos que se refugiaron en Italia para escapar de la justicia de sus países. La República Argentina lo acusa desde hace años de decenas de asesinatos, episodios de tortura y secuestros. Todos sus crímenes están mayoritariamente denunciados en los diarios de la llamada "Megacausa de San Juan" donde su nombre es mencionado 283 veces y donde, sin embargo, Malatto nunca fue procesado ni condenado porque el sistema judicial argentino no prevé juicios en ausencia. De hecho, el soldado escapó astutamente a Sicilia en el 2011, precisamente a Porto Rosa, un balneario privado en la provincia de Messina, donde todavía disfruta de su retiro sin ser molestado. El destino quiso que Mariano Biltes se mude a Italia en el 2001, primero a Palermo y luego a Messina, más exactamente a Milazzo, que está a diez minutos en auto del balneario que alberga al prófugo militar argentino. Una historia increíble. Mientras tanto, su madre, Patricia Cejpek, es quien descubrió que el responsable de esa redada fue Carlos Luis Malatto. Y solo por casualidad, varios años después de su llegada a Italia, Mariano supo que vivía a pocos kilómetros del torturador de su padre.

"Esta historia, si no fuera trágica, sería cómica", declaró ante las cámaras del Movimiento Our Voice, en la que puede considerarse su última entrevista. Mariano luchó durante años para obtener verdad y justicia. Era un hombre alegre, extrovertido y decidido. Su fuerza de voluntad para conquistar esa justicia que la familia reclama desde hace casi 40 años fue tal que lo impulsó a localizar a Malatto en su resort, frente a su departamento, acompañado por el equipo de "Spotlight". Mariano tuvo el coraje de enfrentarse al teniente que había secuestrado y torturado a su padre. "Todo tu pelotón ha sido sentenciado, ¿por qué huyes?", le preguntó mientras, perseguido por las cámaras de "Spotlight", el exteniente coronel intentaba subirse a su Panda blanco para escapar. "¡Tienes que darme una respuesta! Vuelve a la Argentina y acepta ser juzgado", le había gritado con toda la ira de su cuerpo. El militar escapó, como lo venía haciendo desde hace doce años, y llamó a la seguridad del balneario, lo que hizo que Mariano se fuera. Pero su determinación nunca ha cesado, al igual que la de su madre Patricia, quien se unió a su hijo hace unos años para disfrutar de sus nietos. Al movimiento Our Voice, que en marzo pasado fue a Milazzo para entrevistar a los Bilte y hacer un flash-mob de denuncia frente a la casa de Malatto, Patricia reiteró que el ex teniente coronel "debe pagar por lo que hizo, no puede quedar libre". La suya, sin embargo, no es sed de venganza. "Es sed de memoria para los que ya no están, es sed de justicia para los 30.000 que nunca regresaron. Fueron 30.000 desaparecidos, no se olviden, no se olviden", agregó mientras las lágrimas corrían por el rostro de Mariano cuando fue entrevistado con ella. "Estos señores como Malatto deben explicar lo que hicieron, deben explicar dónde están los que nunca regresaron", dijo en referencia a los desaparecidos. "Estos señores no pueden morir en paz". En estos momentos está pendiente un pedido de extradición de la República Argentina sobre Malatto, en el cual los diputados Fabio Porta y Lia Quartapelle Procopio han solicitado respuestas al gobierno con una pregunta presentada al ministro de Justicia, al ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional y al ministro del Interior. Pero la hipótesis más plausible es que Malatto sea juzgado en Italia. El Ministerio Público de Roma hace dos años abrió una investigación, que luego fue profundizada con nuevos documentos y nuevos testimonios, sobre el exteniente coronel argentino, en relación a una serie de crímenes que se le atribuyen, entre ellos la muerte de una treintena de personas, desaparecidas y asesinadas. como parte del "Plan Cóndor". Mariano creía firmemente en la justicia y el poder judicial. Esperaba ver a Carlos Luis Malatto algún día tras las rejas, en Italia o Argentina, pero el destino no quiso. La redacción de ANTIMAFIADuemila hace llegar su cercanía a la familia Biltes, sus colegas y amigos. El velorio tendrá lugar hoy en el Bingo de via Acqueviole, de 11 a 17, para darle una última despedida.

Foto: Antimafia Duemila