Las certezas van llegando con el pasar de los días. El pasado 6 de junio a media mañana corrió la noticia de que el Grupo de Investigación de Antropología Forense (GIAF) que trabaja con la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), había encontrado un cráneo, presuntamente de un detenido desaparecido. Las certezas fueron haciéndose más grandes cuando al día siguiente se pudo constatar que se trataba de un cuerpo completo, que no había sido removido nunca desde que fue enterrado, y que, dadas las características del enterramiento, se trataba de un detenido desaparecido.

Este mediodía, sobre las 13 horas, la coordinadora de antropólogos, Alicia Lusiardo, compartió con la prensa un nuevo dato: los restos óseos hallados definitivamente pertenecen a una mujer.

Desde Madres y Familiares, explicaron que hay 40 mujeres uruguayas desaparecidas, pero entienden que el cuerpo podría ser de una argentina, o de una chilena, o de una paraguaya, por lo que insistieron que, desde su agrupación, no darán nombres hasta que no estén concluidas todas las pruebas correspondientes, que no dejen lugar a dudas de la identidad de los restos hallados.

“Para nosotros era muy importante que luego de nosotros la sociedad entera recibiera directamente los avances que lleva esto”, indicó Elena Zaffaroni.

Wilder Tyler señaló que Fiscalía ya fue notificada de la nueva información.

Alicia Lusiardo: “No nos queda duda de que esto es un enterramiento de un detenido desaparecido”

“Este cuerpo estaba en posición de cúbito ventral, con la cabeza hacia el sur y los pies hacia el norte, en una fosa que fue cavada en la roca por la poca profundidad de los suelos en ese sector en particular del predio militar. Una vez cavada la roca se colocó cal, se colocó el cuerpo, se colocó cal por encima, y por último se colocó una losa”, explicó Lusiardo, y sumó “que no se encontró vestimenta asociada a estos restos ni ningún efecto personal”.

“El esqueleto está esencialmente completo”, dijo, y agregó que se registró un “deterioro generalizado” en los huesos largos. “Hay un daño particularmente generado por raíces de plantas”, lo que habría generado una “incompletitud de las piezas”.

Además, subrayó que el enterramiento presentaba “abundante cal, que estaba asociada con este enterramiento”.

También explicó que hasta el momento no se pueden precisar los motivos de la muerte, lo que aún está en análisis con la Junta Médica.

La conclusión de que el cuerpo hallado es de una mujer fue posible gracias al análisis de características visuales de algunos huesos y por características métricas, “desde el punto de vista antropológico”, remarcó la técnica.

Consultada sobre las razones por las que se cree que se trata de los restos de un detenido desaparecido, remarcó: “Es un enterramiento clandestino porque ocurre en un lugar donde no se puede hacer un enterramiento legal. Estamos hablando de un predio militar. Estamos hablando de un cuerpo que recibió un tratamiento que tiene que ver con una posición al ser depositado y con evidentes intenciones de ocultamiento al habérsele agregado cal, y sumando todavía la losa que agrega todavía más esta necesidad de ocultamiento del cuerpo. De manera que no nos queda duda que esto es un enterramiento del trabajo que estamos realizando, de un detenido desaparecido. No nos queda ninguna duda”.

Mientras tanto, aún el laboratorio que recibirá los huesos en Argentina, no sabe qué tipo de análisis tendrán que hacer hasta no recibir la muestra, por lo que aún no hay una fecha estimada para conocer la identidad de los restos. De todas formas, se sabe que, en el caso de los restos de Eduardo Bleier, estos fueron identificados con una demora de entre tres semanas y un mes desde el momento en que llegaron al laboratorio.

Se espera que los restos, ahora en manos del GIAF, sean trasladados la próxima semana a la Argentina para realizar los análisis genéticos.

Consultados sobre el lugar de enterramiento del cuerpo de María Claudia García, madre de Macarena Gelman, explicaron que se había indicado a 130 metros de este nuevo hallazgo, ubicado en la trinchera 405, según apuntó Lusiardo.

Las excavaciones mientras tanto, continúan.

Errandonea: “Nuestros familiares están presos por el Estado”

Ignacio Errandonea, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, se mostró ofuscado y angustiado frente a la insistencia de saber, algo que aún no se sabe. “Entendemos la necesidad de informar a toda la ciudadanía de quién se trata”, pero “invirtamos ese tiempo en seguir buscando a nuestros familiares, porque el resto siguen secuestrados”, manifestó.

“No los tenemos, el Estado no nos proporciona la información. El gobierno no obliga a las Fuerzas Armadas a decir dónde están nuestros familiares y es de eso lo que se trata. Debe haber una exigencia a las Fuerzas Armadas de que den absolutamente toda la información de dónde están nuestros familiares. Y en eso les pedimos sí, por favor, que nos den una mano, para exigirle al gobierno que le exija a las Fuerzas Armadas que nos de esa información”.

“Cuando vemos a la altura que estaba esa tumba, tan fácil era encontrarla, y resulta que, por ese silencio criminal de las Fuerzas Armadas, ha estado tanto tiempo escondido, secuestrado, porque en definitiva recién hoy, cuando tenga su nombre, se va a poder establecer que está muerto. Mientras tanto, es un familiar que estaba secuestrado, que estaba desaparecido. Que estaba preso. Porque nuestros familiares están presos hoy, están presos por el Estado”.

Wilder Tyler: “Hay un pacto de silencio que sí funciona”

El director de la Institución Nacional de Derechos Humanos, Wilder Tyler, explicó en diálogo con Antimafia Dos Mil que, desde el hallazgo reciente, ha aumentado el flujo de información respecto a posibles enterramientos de detenidos desaparecidos.

“La mayoría de lo que ha llegado es nuevo, desde este episodio”, aclaró. “En este momento se está procesando y haciendo seguimiento de las informaciones, y en la mayoría de los casos ya se estableció contacto directo con la fuente”.

Y agregó: “Hay distintos tipos de fuentes. Hay algunas fuentes militares, hay fuentes civiles pero que son indirectas en su origen militar, y hay fuentes civiles de personas que han escuchado cosas”.

Consultado sobre por qué se habría dado este aumento del flujo de información, comentó: “Evidentemente un hallazgo es muy conmocionador y se ve que remueve en mucha gente, que algún dato tiene, las motivaciones. Aquellos que los tienen por alguna razón, temor, o reticencias distintas, remueve eso y hace que se acerquen a la Institución”.

Sobre el vínculo de la INDDHH con el Ministerio de Defensa, lo calificó como “correcto” y “profesional”, y “han aportado cooperación para que hagamos el trabajo”.

Y también puntualizó: “Una cosa es lo que es el apoyo que nos den los militares hoy para que llevemos adelante este trabajo. Este trabajo se hace porque quienes saben todo no lo han dicho. Todo esto se hace porque hay quien sabe y no lo dice. Nosotros sí creemos que hay que continuar haciendo llamados desde el Estado para que aquellos que sepan algo aporten ese algo, porque la expectativa de quienes saben todo, aquellos que participaron directamente en esto, nos den esa información, parece ser bastante chica, porque hay un pacto de silencio que sí funciona”.

“Lo que esperamos es que aquellos que tengan algo nos aporten ese algo, y nosotros vamos reconstruyendo el rompecabezas de la información”.

“Hemos tenido información de enterramientos, pero no de nombres”, concluyó.

Fotos: Antimafia Dos Mil