En el marco de la investigación por el asesinato de Hugo de los Santos MendozaEn medio de una semana convulsionada por el hallazgo de restos óseos, en el Batallón de Infantería 14 en Toledo, que podrían ser del cuerpo de alguno de los desaparecidos durante la etapa militar de la dictadura, el tribunal en lo Penal del 23° turno, bajo tutela de la jueza Isaura Tórtora, proceso con prisión al exmilitar retirado Alexis Roberto Grajales De Olivera, por el asesinato bajo tortura del estudiante Leonardo de los Santos Mendoza, ocurrido el 3 de setiembre de 1973, en el Regimiento 6 de Caballería, ubicado en San Ramón, departamento de Canelones. El primero de setiembre de 1973, Hugo Leonardo de los Santos fue secuestrado por un grupo de tareas en las inmediaciones de la Facultad de Agronomía, donde estudiaba. Dos días más tarde sería asesinado luego de ser sometido a brutales torturas. El aparato de exterminio del Estado, seguro de su impunidad, entregó el cuerpo en un cajón cerrado a su familia que vivía en Rocha, bajo amenazas de no abrirlo. Un médico militar, José Mautone había firmado una autopsia donde aseguraba que el joven había fallecido a causa de un edema pulmonar. Los familiares, valientemente, se movilizaron y realizaron la denuncia ante un tribunal civil en Rocha. En paralelo se procede a realizar otra autopsia, a insistencia del doctor Méndez Benía, quien era forense policial y seria luego perseguido y destituido. A partir de las nuevas pericias se podía afirmar que “Leonardo de los Santos murió a causa de las TORTURAS a que fue sometido. Su cuerpo aún marcado por los golpes, sus labios hinchados a causa de la asfixia, marcas de picana en la cara, pecho y pies, cráneo fracturado, y desvicerado para no poder comprobar la causa de su muerte”, como se resumía en un comunicado de la Asociación de Estudiantes de Agronomía. Pese a las innegables evidencias, la justicia militar reclamó la jurisprudencia y la discusión llegó a la Suprema Corte de Justicia, que en agosto de 1974 determinó que el fuero civil estaba en condiciones de avanzar. Es, entonces, cuando el Poder Ejecutivo, bajo mando de Juan Maria Bordaberry, declaró el caso como “secreto de Estado” y fue archivado. Muchos años tendrían que pasar, para que recién en setiembre del 2021, la jueza Tórtora dictara el procesamiento con prisión del coronel retirado Lwarie Haldene Rodríguez Freire, quien estaba asignado al OCOA (Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas); y del militar Ariel Miguel Ubillos Martorano, quien en los 60 había sido adoctrinado en la Escuela de las Américas. Ambos, por el delito de homicidio muy especialmente agravado. En el caso de Rodríguez además se incluyeron los delitos de abuso de autoridad y privación de la libertad. Ahora, el procesamiento se extendió a Alexis Grajales, cuya presencia en el lugar y fecha del homicidio está confirmada. El exmilitar está sindicado por ser un activo torturador, miembro de Inteligencia militar. En febrero del 2018, el fotógrafo y sobreviviente, Juan Ángel Urruzola, pudo identificar al represor a partir de una fotografía en un perfil de la red social Twitter. “tú sos el Alexis Grajales del 6to de Caballería que por el año 72/73 ya torturaba salvajemente a los detenidos políticos y para eso se tomaba unos cuantos whiskies”, escribió públicamente en aquella ocasión el fotógrafo. Y luego agregó: “Sabes @argoefo (el nombre de usuario que utilizaba Grajales, ndr), tengo grabada en mi retina (soy fotógrafo) tu imagen desaforada, con tu uniforme verde todo mojado de las salpicaduras del submarino, venías y te llevabas compañer@s de la glorieta del 6to donde estaban todos de plantón, yo estaba tirado en un camastro”. Camino a los 50 años del golpe de Estado, salvo escasas excepciones, los gobiernos de turno continúan ocultando y distorsionando la información que permitiría esclarecer, de una vez por todas, los crímenes de lesa humanidad padecidos por el pueblo al que representan. Foto: Grupo R Multimedio |