Las fuerzas de “seguridad” sembraron el terror en una zona de reclamo lícito de tierras
Por José Guzmán, desde Bariloche, Argentina-6 de octubre de 2022
El Comando Unificado de las Fuerzas de Seguridad Argentina recientemente creado desplegó hace días un operativo con 250 uniformados de fuerzas federales y provinciales, tras cortar la ruta nacional 40. Fueron detenidas siete personas, además de varios menores de edad que pusieron al resguardo, fue el argumento oficial.
Se trató de una resolución express ejecutada por el Ministerio de Seguridad de la Nación Argentina, que fue emitida el mismo día del accionar represivo -a cargo de una descomunal fuerza de choque- en la que se indicaba lo siguiente:
“Créase el COMANDO UNIFICADO DE SEGURIDAD ZONA VILLA MASCARDI, destinado a la gestión y coordinación interfuerzas de actividades preventivas del delito en la localidad de Villa Mascardi, Bariloche, provincia de Río Negro, comando que en su rol de auxiliar de los órganos del sistema de administración de justicia, y bajo la coordinación de la SECRETARÍA DE SEGURIDAD Y POLÍTICA CRIMINAL, prestará colaboración en las diligencias que pudieran llegar a disponerse judicialmente, a efectos del aseguramiento de las personas y los bienes de la localidad”.
Hablamos de más de 250 efectivos que fueron trasladados a cuatro kilómetros de la ciudad de Bariloche (Argentina) junto a pertrechos militares para ejercer violencia, sin contar la inversión millonaria que significó esta implementación cuasi caprichosa donde pareciera que la agenda del gobierno nacional argentino es guiada por la exministra Patricia Bullrich, la cual tiene una marcada posición de derecha, que se amalgama con un historial de acciones represivas durante su gestión. Se sumó a esa corriente de autoritarismo, nada menos que Aníbal Fernández, actual ministro de Seguridad de la Nación, quien además sería responsable de la masacre del Puente Pueyrredón, la desaparición de Julio López, el crimen de Mariano Ferreyra y los crímenes en el Parque Indoamericano, acciones represivas que lo tuvieron a él ejecutando órdenes. En esta oportunidad, sobre la actuación de las últimas horas, del Comando Unificado de Seguridad en Bariloche, junto al lago Mascardi, Fernández dijo que no existió "ningún tipo de represión".
Antimafia Dos Mil estuvo en el lugar de los hechos sorteando el cerco perimetral que comenzaba a unos ocho kilómetros del lugar, observando a un voluminoso contingente de efectivos fuertemente armados (y equipados para contrarrestar un ejército); al cabo de más de 12 horas de operativo fue posible constatar la detención de siete mujeres entre ellas la machi Betiana Colhuan Nahuel y una joven embarazada además de varios niños, algunos de los cuales ante la inminente violencia desplegada en horas de la mañana huyeron perdiéndose en el bosque. Recién alrededor de las 22.30 horas los niños fueron hallados por miembros de la comunidad y dos maestras. En paralelo, fue visible apreciar que a la oficialidad del espectacular comando unificado solo le interesaba amedrentar con acciones violentas a los que nos encontrábamos en el lugar, como medio de prensa y como residentes de la zona.
Se pudo observar, además, que mientras varios efectivos cargaban las pertenecías de la comunidad incautadas, personal de Policía Federal motorizado cargando sus armas largas dejaron entrever acciones hostiles para los que exclusivamente buscaban desesperados a los niños en la noche.
Desde las fuerzas policiales escuchamos expresiones como esta: “Vos tenes cara de mapuche, ojo con lo que haces que te meto preso”. ¿Palabras o intimidaciones?
Por eso podemos indicar que este operativo no fue tan tranquilo y simple como lo describe Fernández, porque además cuatro de las siete mujeres detenidas fueron trasladadas en las últimas horas al penal de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, por orden de la jueza federal Silvina Domínguez, que argumentó que en Río Negro no existe ningún establecimiento federal de detención de mujeres.
Por su lado, los abogados de las personas detenidas cuestionaron esa decisión por tener "falta de perspectiva de género" y la consideraron una "pena adicional" que implica "llevarlas a 1.600 kilómetros de distancia de su grupo familiar”.
"El hecho del que se las acusa es en la Patagonia. La jueza que ordenó su detención es de allá. No entendemos este destrato hacia estas cuatro mujeres", indicó el abogado y director de Litigios del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Diego Morales.
Para el referente del CELS se trató de una "medida extremadamente violeta" y que está basada "en su calidad de mujeres y en su identidad cultural, ser mapuche". "No conocen los cargos que se les acusan y no han podido tener contacto con los abogados", subrayó Morales.
Parecería, que en la Argentina ser mapuche y mujer, resultaría ser un agravante.
Debemos entender que en la zona de Villa Mascardi existe un reclamo territorial por parte de una comunidad de pueblos originarios mapuche. No es una toma, y lo peor, que en la Argentina se respaldan las recuperaciones territoriales, en sus leyes, pero en los hechos, predomina el odio de una derecha recalcitrante que quiere apoderarse de Sudamérica, poco a poco.
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Foto portada: Marcelo Martínez
Foto 2: Antimafia Dos Mil