Sábado 11 Mayo 2024

Agosto, es el mes de los mártires, denominado así por el asesinato del obispo Enrique Angelelli

Por Antimafia Dos Mil-18 de agosto de 2022

Mártires del pueblo hubo lamentablemente muchos. Esos hombres y mujeres, marcaron con sus elecciones de vida una ruta, una vía, un camino por el cual transitar. El pasado 6 de agosto, en el predio de la ex ESMA, se los reconoció, nombrando a una calle interna como ‘Mártires del Pueblo’. En este caso, fueron reconocidos, en esta ceremonia, representantes de la iglesia que se volcaron a la opción por los pobres. La ceremonia es el acto culminante de una serie de eventos realizados en el marco de este mes de agosto, denominado: el ‘mes de los mártires’, en recuerdo del asesinato del obispo de La Rioja, Enrique Angelelli, el 4 de agosto de 1972.

El lugar del homenaje es un sitio emblemático de la represión argentina, que fue utilizado para asesinatos, secuestros, torturas y vejámenes de todo tipo en los años de la dictadura cívico militar eclesiástica y empresarial, período en el que los responsables del Estado, de la Iglesia, de las Fuerzas Armadas y de grandes empresas, atentaron contra decenas de miles de personas entre 1976 y 1983.

En el nombramiento de la calle estuvo presente la Secretaría de Derechos Humanos de La Rioja, pues de esa provincia fueron asesinados tres sacerdotes cuyas muertes trajeron gran conmoción: el obispo Enrique Angelelli, Carlos Murias y Gabriel Longueville. También formaba parte de esa comunidad el catequista y campesino Wenceslao Pedernera, seguidor del Movimiento Rural Cristiano promovido por Angelelli, asesinado días antes que el obispo.

Pero hubo otros mártires: el padre Carlos Mugica, conocido como cura villero por haber tomado la opción por los pobres y vivir junto a ellos en las villas, fue asesinado en 1974. También Pedro Duffau, Alfredo Kelly y Alfredo Leaden, sacerdotes, y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti, fueron acribillados a balazos en la casa parroquial de San Patricio, en Buenos Aires. Años después, Carlos Horacio Ponce de León, siendo obispo de San Nicolás en Buenos Aires, fue asesinado en 1977 en Ramallo.

Años después, en 2019, Angelelli, Longueville, Murias y Pedernera fueron beatificados en La Rioja.

Dijo Délfor Brizuela, secretario de Derechos Humanos de la provincia, al diario Página/12: “Para el mundo cristiano la situación de la dictadura, (que) se da una doble realidad, porque algunos fueron perseguidos por la misma dictadura y los mismos compañeros del Episcopado”. Una contradicción que persiguió a la Iglesia Católica y que hasta el día de hoy responde a la misma lógica, donde unos parecen responder a la esencia fundacional de la institución, mientras otros (quizás una gran parte), utilizan la infraestructura y el poder de la organización internacional para servir a otros intereses.

“Fue difícil el ejercicio de la memoria porque nos prohibían hablar de la situación”, explica Brizuela. “Pero había grupos que iban a contramano dentro de la iglesia y que permitieron visibilizar lo que pasaba con la dictadura militar”.

Ese día se realizó además una jornada de reflexión, donde Brizuela participó y habló sobre el papel de los jerarcas de la iglesia respecto a los religiosos que sufrieron persecuciones en la dictadura. “La memoria es un acto de rebeldía, de rebelión frente a la injusticia. Es también un acto de creación, de compromiso, de lucha y de militancia por un mundo mejor”, comentó.

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*Foto de portada: Twitter de @palotinosxmvj