Por Jean Georges Almendras-2 de noviembre de 2017
“Santiago era un pibe de paz. En su memoria, una vez más reclamamos saber lo que pasó y quiénes son los responsables de su muerte y de entorpecer y de encubrir las razones de su desaparición y su muerte” dijo con calma, pero con tono firme y muy seguro, Sergio Maldonado, ante más de 120.000 personas que se concentraron ayer miércoles 1ero de noviembre en Plaza de Mayo, en el marco de la movilización masiva número cuatro, por el caso Santiago Maldonado. En las dos primeras se reclamó la aparición con vida de Santiago; en las dos últimas el reclamo fue mucho más directo, porque se reclamó que se haga justicia.
De ahí que la consigna de ayer fue la siguiente: “Justicia por Santiago Maldonado. El Gobierno es responsable”. Fue una movilización en la que la familia Maldonado manejó la sinceridad como estandarte y como emblema de una lucha que compromete a la sociedad argentina, a la región y al mundo.
Procurando ser transparente en sus sentimientos (que representan a toda la familia) Sergio criticó a los medios comerciales que se encargan de mentir impunemente sobre el caso, avalando teorías falsas.
“No cuenten conmigo para sembrar odio y división en la sociedad. Nuestro único reclamo es saber la verdad y obtener justicia, sin distinciones partidarias y especulaciones electorales, como quieren instalar”
“No quiero dejar de agradecer a cada persona, a cada organización social, que ha colaborado en la organización y difusión de cada convocatoria y han apoyado esta lucha” dijo Sergio, ante una impresionante multitud que lo escuchó respetuosamente portando banderas de las organizaciones de Derechos Humanos, movimientos sociales, sindicatos y partidos de izquierda que se solidarizaron con los reclamos.
“Acompañamos el sufrimiento y queremos que tengan justicia todas las víctimas de desaparición en democracia” fue el reclamo que se escuchó antes de las palabras de Sergio, de parte de Alberto Santillán, padre de Darío, el joven que fuera asesinado por la policía en la estación de Avellaneda el 26 de junio de 2002.
Tanto Sergio como su esposa Andrea Antico, estuvieron acompañados en el escenario, por numerosas personas vinculadas a organizaciones, destacándose la titular de Abuelas Plaza de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y la Madre de Plaza de Mayo, Tay Almeida.
En el último tramo de su oratoria, Sergio Maldonado dijo: “Esta solidaridad nos sigue cada minuto, con los mejores valores de los seres humanos y nos abraza. Gracias por acompañarnos todos los días en estos tres meses. No vamos abandonar y vamos a pedir justicia todos los días hasta que sepamos la verdad”
Cabe consignar que en otras ciudades del extenso territorio argentino se realizaron movilizaciones de similar tenor con la participación de numerosas personas jóvenes, y en todos los casos la consigna de “reclamo de justicia y de que el Gobierno es responsable” fue contundente.
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*Foto de Portada: www.pagina12.com