Jeis Leonardo Urquhart de Lacerda llegó a ser candidato al Parlasur en las listas del expresidente Mario Abdo Benítez
¿Otro miembro del narcoestado?
Jeis Leonardo Urquhart de Lacerda, conocido como Yakaré, un puntero político del Partido Colorado, fue detenido en la noche del martes pasado, en la localidad de Lambaré, al sur de Asunción, uno de los distritos más poblados del país. Tenía una orden de captura en su contra, emitida en marzo del 2022, en el marco de las investigaciones por el atentado en Ja’umina Fest, donde fueron asesinados el narcotraficante Marcos Rojas Mora y la influencer Cristina Vita Aranda. Las investigaciones sugieren que el dirigente colorado también realizaría tareas logísticas, vinculadas al trasiego de armas y drogas, para el Primer Comando Capital.
Según revelaron las fuentes oficiales involucradas, la detención se realizó en la vía pública, cerca de las 20:30 horas, en el barrio Mbachio, sobre la calle Emilio Castelar, luego de que se realizara un cerco de inteligencia en torno al ahora detenido, quien al momento de la maniobra no estaba armado y no presto resistencia. Un dato importante al considerar que es una persona voluminosa y de gran porte, que además tiene conocimientos en artes marciales. En un pasado remoto llegó a ser presidente de la Federación de Artes Marciales Mixtas.
El nombre de Yakaré, surgió de las pericias realizadas al teléfono de Rojas Mora, que según los trascendidos periodísticos, proveía de drogas al dirigente colorado, que luego distribuía en una red de discotecas y gimnasios. Uno de estos gimnasios era el Team Force Training Center, que Yakaré había fundado con otro presidente de la Federación de Artes Marciales Mixtas, José Fernando Estigarribia Cristaldo. A este punto es fundamental considerar que el gimnasio Team Force, fue allanado junto a otros dos establecimientos similares, en el marco de la investigación A Ultranza Py, la que era liderada por el fiscal antimafia Marcel Pecci, vilmente asesinado en mayo del año pasado. Según las investigaciones, José Estigarribia, quien se desempeñaba como asistente fiscal en la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico, era uno de los puntos de contacto institucional con el narco uruguayo Sebastián Marset. También se sospecha que era uno de sus testaferros. Incluso, Estigarribia llegó a viajar a Dubái junto a Marset en abril del 2021, en el marco de una gira para organizar eventos de lucha de Artes Marciales Mixtas. Una de las tapaderas de la organización internacional liderada por Marset que estaba, y esta, dedicada al tráfico de drogas y al lavado de dinero.
Por si estos vínculos entre el narco y el Estado fueran pocos, Yakaré -quien permanece bajo detención preventiva a pedido del tribunal-, tiene una larga trayectoria como dirigente político en las filas del Partido Colorado. Dio sus primeros pasos en las épocas de Honor Colorado, la facción liderada por el expresidente y ahora “significativamente corrupto”, Horacio Cartes Jara. Luego, con el cambio de gestión se unió a Colorado Añetete, la facción que llevo al poder a Mario Abdo Benítez, el hijo del secretario privado del genocida Stroessner. A este punto, Yakaré llegó a su momento más alto, en lo político al menos, ya que logró postularse como candidato para ocupar una banca en el Parlamento del Mercosur. Un puesto destacado dentro de la diplomacia, que deja fuera de toda duda, que no era, y no es, un puntero político cualquiera, pese a las recientes declaraciones del presidente del Senado Silvio Ovelar Benítez que intentó esgrimir distancia del detenido diciendo: “En campaña proselitista, muchas veces tenemos muchos colaboradores, y uno no puede tener con precisión los prontuarios de todos quienes nos acompañan”, según lo publicado por Última Hora. Pero la gran cantidad de fotografías que hay del detenido junto al ahora presidente Santiago Peña, siembran de dudas el supuesto desconocimiento, sobre todo teniendo en cuenta, que el porte físico de Yakaré no pasa desapercibido. Pero tantas alevosas cosas han negado los dirigentes del Partido Colorado, que quizás sean miopes y no distingan entre noticia y crónica roja.
Foto: Policía Nacional de Paraguay