Repercusiones tras las condenas

Fiscal Juan Manuel Dávila: “Acá hay muchas familias que se arruinaron. Hay vidas que han cambiado para siempre”

“Tengo paz en mi corazón porque se hizo justicia”. Así se expresó la mamá de Fernando, Graciela Sosa, en una breve declaración a la salida del tribunal, tras el fallo condenatorio contra los ocho rugbiers que asesinaron brutalmente a su hijo.

Al mediodía de este lunes, 6 de febrero, el Tribunal Oral n°1 en lo Criminal de Dolores, en la provincia de Buenos Aires, emitió el fallo por la causa que mantuvo en vilo a la sociedad argentina, y no solo, durante más de tres semanas, tiempo que duró el juicio.

“Esto recién empieza. Queremos perpetua para todos”, dijo por su parte Silvino Báez, el padre de la víctima, al referirse a las condenas establecidas por el tribunal que sentenció a prisión perpetua a cinco de los acusados, y a 15 años de prisión a los otros tres, avalando la primera hipótesis presentada por el fiscal original de la causa, Walter Mercuri.

En líneas generales desde la fiscalía se mostraron contentos con el fallo, “las hipótesis que fueron planteadas por la fiscalía, fueron corroboradas, al menos en cinco casos afirmó el fiscal general Diego Escoda-. Hubo una diferencia respecto de algunas participaciones, con sentencias de 15 años. Es un fallo con condenas muy duras”. En este sentido es importante aclarar que el Tribunal consideró a tres de los acusados como participes primarios del hecho investigado, y no como coautores, como si fueron considerados los otros cinco. Escoda aclaró que “la participación primaria es quien brinda una ayuda o colaboración a los autores, sin la cual el delito no se podría haber cometido como se cometió”. También consideró que “acá no hubo una victoria. Creo que en el derecho penal todos pierden. Se perdió una vida y un grupo de chicos son condenados a prisión perpetua. En derecho penal todo es una tragedia”.

“Acá hay muchas familias que se arruinaron. Hay vidas que han cambiado para siempre”, coincidió el fiscal Juan Manuel Dávila.

“Una justicia contemplativa no es justicia”

Tras el fallo, el abogado de la familia de Báez Sosa, Fernando Burlando hablo abiertamente con la prensa, que atiborrada replicó cada una de sus palabras. Burlando se mostró contento tras el fallo, por considerar que “se lograron ocho condenas. Pero esto es solo el comienzo es el primer paso hacia el camino a una respuesta que realmente acaricie el corazón de Fernando”.

Asimismo, se mostró en desacuerdo respecto a la división que hizo el tribunal, al categorizar en forma distinta la responsabilidad de los imputados. “Es casi imposible en un plan delineado tratar de delimitar la participación de cada uno de los acusados. Esto es un plan, cada uno tenía una actividad”.

“A nuestro criterio peso la piedad por sobre la justicia”, dijo por su parte Fabián Amendola, quien compartió la querella con Burlando. También agregó: “El tribunal tuvo por acreditado el hecho y que todos participaron del hecho, veremos en los fundamentos porque aceptaron la participación secundaria”. En este sentido, Burlando fue mucho más incisivo, “entendemos que una justicia contemplativa -una justicia que no atiende las súplicas de unas víctimas sino a la contemplación, tal vez hasta quizás a la juventud de los acusados-, no es justicia”.

Mucho más crudo fue al referirse sobre el desmayo que padeció Máximo Thomsen al momento en que era leído el fallo que lo condenó a prisión perpetua: “Desmayado, en ese estado estaba Fernando cuando eligieron matarlo a patadas”.

Tanto los fiscales, como los abogados querellantes adelantaron que presentaran una apelación respecto a la división realizada por el tribunal sobre los condenados. “Hay un gran camino por recorrer. Entendemos que el tribunal de casación sea el lugar donde podamos conseguir un fallo justo”, fue la conclusión de Burlando.

La prensa

Hasta el momento no se han hecho declaraciones públicas por parte de la defensa de los condenados, ni de su abogado, Hugo Tomei, ni de sus familiares. Si hubo un momento de tensión durante la lectura del fallo, cuando los familiares de los acusados comenzaron a despotricar contra los periodistas presentes, acusándolos de ser responsables por el destino que afrontan los rugbiers. Este desagradable momento, culmino con la salida de los periodistas de la sala. Una medida, asumida por el tribunal, tendiente a poder culminar sin mayores incidentes la lectura del fallo. Burlando, también fue provocador al referirse sobre este tema, afirmando que “es cierto. Porque si no fuera por la difusión del juicio muchos testigos quizás no se hubieran presentado a declarar, y una causa como esta no hubiera tenido la resolución que tiene”.

Los fundamentos

Trascendieron a la prensa los fundamentos de la sentencia que determinó la prisión perpetua para cinco de los acusados y 15 años para los otros tres rugbiers. Los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, determinaron en el documento de 163 páginas, que los tres condenados a una pena menor, no habrían sido autores directos e indispensables en el homicidio de Fernando Báez. En el texto, entregado a las partes, argumentaron su decisión: "Cinco de los ocho acusados pusieron mano sobre Fernando Báez Sosa o bien realizaron una conducta indispensable, una vez que la víctima se encontró rendida y en estado de absoluta indefensión”, mientras que "los tres restantes, tomaron parte del hecho, pero sus aportes no resultaron esenciales para que la conducta de los coautores pudiera consumarse".

En cuanto a los condenados a cadena perpetua: "Máximo Thomsen y Ciro Pertossi estuvieron en todo momento atacando a la víctima. Mientras que "Luciano Pertossi y Enzo Tomás Comelli, inmediatamente del comienzo del ataque, se movilizan desde la parte trasera del auto hacia donde yacía Fernando Báez Sosa, efectuando movimientos de ataque (…). La actividad desplegada por Matías Franco Benicelli en su rol de coautor, se extrae sin esfuerzo, especialmente de los dichos de los testigos Muñoz, Bidonde, Bonamaisson y Raulera, habiendo resultado elocuente el hallazgo de sangre en la que se detectó el perfil genético de la víctima en todas las prendas que vestía aquella noche” lo que “demuestra inequívocamente el contacto directo con el cuerpo de Fernando Báez Sosa y que fue uno de los cinco que formó parte de los actos del ataque mortal".

La condena a Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli, de 15 años cada uno, fue argumentada en la siguiente línea: “Luego de ver en el estado de absoluta indefensión en que quedó la víctima inmediatamente después de recibidos los dos primeros golpes y el accionar de sus consortes, apoyaron a los coautores y, de acuerdo al rol que cada uno asumiría en el ataque focalizado en la víctima fatal, prestaron una colaboración, si bien no imprescindible, lo suficientemente apta para favorecer la consumación del crimen”.

Sobre Viollaz, dice el documento que "realizó un aporte no esencial en el hecho, no se corroboró con el grado de certeza que requiere esta etapa, que haya ejercido acciones directas contra Fernando Báez Sosa, o algún aporte de imprescindible relevancia, para posibilitar a los autores concretar su acción criminal".

Pero a pesar de su participación, entendieron que el “aporte” de Pertossi fue “secundario” dado que “no revistió las características de necesario o imprescindible para la concreción del resultado”, lo mismo que Blas Cinalli, de quien “su situación no difiere en lo sustancial, respecto de los otros dos participantes secundarios”.

Foto: Radio Sudamericana

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