“¿Quién mató a Trasante?”, repitieron una y otra vez los familiares de víctimas de la violencia en Rosario. Una violencia que, acostumbrada a llevarse puesto a los jóvenes de los barrios, y a balear edificios públicos y comisarias, dio un salto cualitativo el 14 de julio de 2020, cuando dos sicarios patearon la puerta del domicilio del exconcejal y pastor Eduardo Trasante, y lo ultimaron a balazos frente a su mujer y su pequeña hija.

Trasante, buscando la verdad detrás del triple crimen de Villa Moreno, en el que su hijo Jere y dos jóvenes -Patom y Mono- fueron asesinados, se convirtió en el símbolo de la lucha contra la estigmatización de los jóvenes en los barrios. Trasante comenzó a encontrar verdades que no querían ser reveladas. Trasante, en consecuencia, se había convertido en un sujeto incómodo.

La convocatoria fue realizada al pie del edificio del Centro de Justicia Penal de Rosario, encabezada por el espacio político de Ciudad Futura, el cual hoy es gobierno en Rosario, el mismo espacio del cual Trasante había sido forzado a alejarse, poco tiempo antes de su homicidio. Así mismo, quienes conocieron a Trasante, y militaron junto a él, lo recordaron con un profundo aprecio. “El Edu, era un hombre de los sectores populares”, dijo el concejal por Ciudad Futura, Pedro ‘Pitu’ Salinas. “Trasante me enseño que ninguna lucha hay que tomarla como si fuera la primera, porque están las experiencias anteriores”, narro de manera emocionada, Gabriela Urruti, la abogada querellante en la causa.

El evento fue abierto por Victoria Alancay, quien con su guitarra hizo sonar algunos temas del músico rosarino Agustín Priotto. Victoria es prima de Carlos Daniel Orellano, ‘Bocacha’, un joven de 24 años, que apareció muerto la madrugada del 24 de febrero de 2020, luego de que se lo viera por última vez a la salida de un boliche. Por el crimen de Bocacha, están procesados agentes de la Policía de la provincia de Buenos Aires y dos patovicas que trabajaban en el lugar. Trasante acompaño a la familia desde el primer momento.

Carolina Leone, la viuda de Trasante, envió una carta, ya que por cuestiones de seguridad no puede exhibirse en público: “Quiero darles gracias por estar y hacerse eco de este grito de justicia que venimos sosteniendo y que no va a parar, para recordar a mi esposo, el papa de mi pequeña, el papa de dos chicos que la violencia sin límite de esta ciudad también se llevó”.

“El que me saco de la indiferencia y me dio la oportunidad de ponerme en el lugar de otros, ese lugar que hoy me toca transitar. Hoy les abrazo, me abrazo, nos abrazó a la distancia, pero con la seguridad que más temprano que nunca la justicia va a llegar. Que las cosas van a cambiar, que Rosario, mi hermosa Rosario, no va a sangrar más”.

Luego tomó la palabra Julieta Riquelme, hermana de Jonathan Herrera, quien fue víctima del gatillo fácil. Jonathan “fue fusilado”, dijo su hermana. Murió, siendo completamente ajeno a los hechos, en una persecución policial, donde intervinieron más de 30 efectivos, utilizando una fuerza completamente desproporcionada. Las condenas por este crimen fueron insignificantes. Hoy, Julieta integra la Multisectorial Contra La Violencia Institucional en Rosario.

Alberto Perassi, papa de Paula Perasi, recordó a Trasante muy vívidamente. Muchas instancias los encontraron juntos, y forjaron una amistad en “el acompañamiento del dolor con dolor”. Recordó que no saben nada sobre la desaparición de su hija: “Hace 11 años desde aquel 18 de setiembre, que estamos buscando los huesos de Paula”. Alberto advierte, que esta falta de avances es solo gracias a que “hay un pacto de silencio, del poder policial, del poder judicial y del poder político de San Lorenzo”. Y agregó: “Un alto funcionario de la corte suprema me dijo, vamos a tratar de ganar, por lo menos vamos a ganar dos a cero”, refiriéndose a los dos condenados que tiene la causa. “Pero largaron a los otros siete que son los desaparecedores de Paula”. Alberto interpelo a la audiencia: “¿Porque sigue todo peor? ¿Porque no mejora algo? Yo tengo sexto grado y no tengo la solución. Tenemos que poner fuerza nosotros ahí adentro”, dijo señalando al edificio a sus espaldas.

El papá de Bocacha, Eduardo Orellano, se refirió a la constancia de Trasante “nos acompañó siempre, siempre dispuesto a solidarizarse con los demás. Por eso estoy acá con toda mi familia”. Eduardo, se adentró en las causas profundas de la violencia exacerbada en la región.

“Las balas 9 milímetros no las pueden comprar en cualquier lado, ni las puede vender cualquiera. Los pibes de la villa no tienen plata para comprar 15 mil kilos de cocaína a España. Salen de los empresarios, de las financieras, de los canales de televisión”. Y siguió: “Necesitamos policías comprometidos, no los policías que reparten drogas en los barrios. Detrás de esta policía están los jueces y fiscales, y detrás estos están los políticos, y detrás los políticos están los grandes empresarios”, dijo, escalando en la cadena de responsabilidades.

El concejal Juan Monteverde dijo: “Este fue un crimen ordenado por el poder, más allá de lo que diga el juicio. Y sabemos que es un crimen de poder, porque cada vez nos alejamos más de la verdad. Dejen de tensar la cuerda porque el pueblo ya no tiene más paciencia”, dijo el concejal sin aclarar a quien se refería.

Al cierre, dos jóvenes raperos de Barrio Traspie, dejaron correr las liricas que convirtieron en cultura la cruda realidad de la ciudad.

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*Foto de portada: Antimafia Dos Mil