Hoy es el día en memoria de las víctimas inocentes de la mafia organizado por Libera. "Alejémonos de la retórica"
Marchan a Roma para no olvidar a los que fueron asesinados en la lucha contra el crimen organizado y también a los que fueron asesinados sin motivo por el sadismo mafioso. Son cien mil familiares de víctimas de la mafia, estudiantes de primaria, secundaria, bachillerato y universitarios, alcaldes, dirigentes políticos, sindicatos, sacerdotes y asociaciones de todo tipo que participan en la marcha organizada por Libera en esta 29ª edición del Día de la Memoria y Compromiso para recordar a las víctimas inocentes de la mafia. Una columna compuesta por gente de toda Italia, especialmente gente muy joven, que desde Piazza Esquilino llegó al Circo Massimo, donde el escenario instalado para la ocasión esperaba a los manifestantes. Desde aquí se llevó a cabo la habitual lectura de los nombres de las 1.081 almas arrancadas por la brutalidad mafiosa. De ellos, 134 son mujeres y 120 niños. Inocentes, cuya muerte demuestra claramente que la mafia no tiene código de honor. Entre ellos, con el canon de Pachelbel de fondo, estaban también el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, el alcalde de Bari, Antonio Decaro, el líder del M5S Giuseppe Conte y la secretaria del Partido Demócrata, Elly Schlein.
Al frente de la marcha de Libera en la capital está su fundador, don Luigi Ciotti, cuya vida ha estado dedicada a los más débiles y que no se cansa de recordar a esas víctimas: "Hace 29 años que las recordamos. Pero no es retórica del recuerdo, no es una celebración, no es una procesión como muchas otras, con todo respeto. Aquí, para abrir la marcha, hay cientos y cientos de familiares de las víctimas inocentes, muchos portan la fotografía del ser querido que fue asesinado por el crimen organizado". Y el ochenta por ciento de ellos, recuerda el sacerdote amenazado por la mafia, "no conoce la verdad y sin verdad no puede haber justicia".
"En las calles de las ciudades hay quienes saben, hay quienes han visto, el silencio tan generalizado sigue matando la esperanza de muchas personas". Hoy, dice don Ciotti, aún queda mucho por hacer para luchar contra la mafia "porque existe la percepción, después de las masacres, de que las mafias se han convertido en una cosa como tantas otras. Pero no se puede hablar de normalidad. No debemos olvidar que las mafias son fuertes. Y son más fuertes que antes, no matan, pero hacen negocios, son transnacionales, utilizan nuevas tecnologías, han creado alianzas y viajan. Se han regenerado y han cambiado profundamente". Son palabras expresadas por Sandro Ruotolo, rostro histórico de la RAI y actual parlamentario que ha puesto el foco en la burguesía mafiosa y los intereses de las mafias en las empresas y los contratos. "Esto nos habla del peligro", dice Ruotolo. "Y sobre todo nos habla de la necesidad de romper el muro de la indiferencia. O se está en contra de la mafia o se es cómplice de ella".
En la marcha también estuvieron presentes algunos periodistas amenazados y atacados por organizaciones mafiosas como Maria Grazia Mazzola y Paolo Borrometi. Ambos, entrevistados por ANTIMAFIADuemila, recordaron su calvario y reiteraron la necesidad de recordar, de exigir verdad y justicia para tener un país libre.
"Tendremos un país libre, un 21 de marzo y una primavera libre, sólo y exclusivamente cuando consigamos desvelar todas las verdades que faltan en este país", afirma el periodista de Ragusa, quien tiene custodia permanente. "Tendremos un país libre cuando logremos entender cuántos traidores hubo en este país, cuando logremos hablar con calma sobre las tratativas de la mafia con el Estado, cuando logremos entender quién se coló en lugares como via D'Amelio mientras los cadáveres hecho pedazos aún estaban calientes y se robó la agenda roja de Paolo Borsellino". Luigi de Magistris, ex magistrado y ex alcalde de Nápoles, comparte la misma firmeza y posición. "Yo diría que el mensaje de hoy es memoria para seguir luchando y para que lo que ya hemos visto no vuelva a suceder. Sin embargo, la memoria no es solo retórica sino un verdadero compromiso de lucha contra las mafias que llegan al corazón del Estado. Si no hay memoria, muy pronto en Sicilia, las conmemoraciones de Falcone y Borsellino serán realizadas por Cuffaro y Dell'Utri".
La colorida procesión llegó luego al Circo Massimo, donde, después de que se leyeran los nombres de las víctimas delante de los familiares de muchas de ellas, don Ciotti habló. El fundador de Libera denunció a todas las organizaciones mafiosas. "Hay que llamar al mal por su nombre: Camorra, 'Ndrangheta, Cosa Nostra, Stidda o mafia foggiana", es su grito que recuerda -y no es poco- el que lanzó el Papa Francisco en Piana di Sibari, Calabria, el día excomulgó a la 'Ndrangheta. ''Queremos una Italia libre de mafias, de corrupción e injusticia. Libres para hablar de paz, para curar a los enfermos y para acoger a los que vienen de lejos. Un país libre y ciudadanos libres y responsables'', agregó. ''Antimafia es una marca explotada incluso por los mafiosos'', dijo el sacerdote, instando a no dejarse engañar.
"Debemos liberar el pasado del velo de las verdades ocultas o manipuladas de la memoria", afirmó y sus palabras fueron seguidas por un atronador aplauso.
"Pero también debemos distanciarnos de la retórica de la memoria, esa memoria que utiliza palabras de ocasión para celebrar en la muerte lo que olvidó o no supo defender en la vida". Este concepto fue reiterado ante nuestros micrófonos al final del día. "No hagamos retórica de la memoria, la memoria es una responsabilidad con compromiso y por eso seguiremos exigiendo rendición de cuentas". El fundador de Libera habló de la hipocresía de la clase política italiana, especialmente del actual gobierno, que, mientras derrama lágrimas por magistrados como Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, a 32 años de su asesinato, derriba todos aquellos instrumentos legislativos fundamentales para la lucha contra la mafia, concebidos precisamente por estos mártires de la justicia. "Estamos preocupados porque algunos de los cambios empobrecen y abren brechas que favorecen a las organizaciones criminales y sobre todo al mundo de la corrupción y, por eso, es correcto tomar posición", declara don Ciotti. "Nuestro deber es no quedarnos callados. Pero también hay que hacer contrapropuestas". Y asegura, "seguiremos sosteniendo las barricadas simbólicas".
Foto: © ACFB