Domingo 19 Mayo 2024

Nino Di Matteo y Saverio Lodato escribieron un libro titulado El golpe de olvido -con el subtítulo: Tratativa Estado-Mafia: el juicio que no el juicio que no debía hacerse- publicado por la editorial Fuoriscena.

Es un libro de pequeñas dimensiones, pero con contenidos tan interesantes como inquietantes, especialmente para todos aquellos que no han vivido -por convicción o por distracción- todos los acontecimientos que fueron corolario del proceso sobre la Tratativa Estado-mafia.

El libro constituye un documento precioso que testimonia, con gran detalle y con absoluta puntualidad, no sólo las fases del proceso en los tres niveles del juicio, sino también -lo cual es muy relevante- todo lo que sucedió fuera de él, ya sea durante su celebración o al final del mismo. Todavía hoy hablamos de ello con entusiasmo, incapaces de digerir la sentencia de la Corte de Apelación que, con sentencia absolutoria, luego confirmada por la Casación, dio el visto bueno de inocencia y honor a varios personajes acusados de diversos delitos.

Puede que sea una coincidencia -o tal vez no-, pero la elección de la casa editorial "Fuoriscena" (fuera de escena) me parece absolutamente coherente con los temas debatidos en el libro que se presenta como una especie de entrevista concedida por el fiscal Nino Di Matteo al periodista y escritor Saverio Lodato.

"Todos absueltos por no haber cometido el hecho". Así lo resolvió la Corte de Apelaciones, con el posterior sello de la Casación.

Llegados a este punto, el ciudadano común -que, más que otros, está "fuera de escena"-, no se hace más preguntas. Eso está bien para él. Pero cuidado, advierte Nino Di Matteo, las sentencias deben respetarse, pero pueden ser criticadas.

En definitiva, yendo al fondo de la cuestión, lo más apasionante de esta sentencia es que se podía negociar con la mafia y se podrá seguir haciéndolo si fuere necesario.

¿Pero cómo? Se asombra el ciudadano común. ¿Cómo es posible que el Estado haga pactos a través de personajes que ocupan puestos importantes en las instituciones?

¡Pero atención! El Estado lo hace por un buen fin, por el bien de los ciudadanos, para que las ciudades funcionen mejor; para poder contar con las garantías ofrecidas por Cosa Nostra que sería libre de controlar el territorio y decidir las estrategias útiles a las camarillas mafiosas.

Pues bien, esta motivación es una auténtica locura y es de una banalidad inconcebible. Y es inconcebible porque fue escrita por magistrados con años de experiencia. Todo indica que se trata de un proceso hecho a medida, adecuado para dar el borrón y cuenta nueva que se necesita para sacar del apuro a algunos funcionarios de las instituciones.

La cuestión más singular se refiere al hecho de que los jueces de apelación reconocen sin lugar a dudas la ocurrencia de algunos hechos gravísimos; precisamente aquellos hechos que los jueces de primera instancia habían reconocido como delitos, pero que los jueces de apelación, aunque admiten su ocurrencia, dicen que no constituyen delito.

Los autores del libro no evitan elaborar una lista de los hechos que son objeto de controversia y que repito aquí para informar correctamente al lector inconsciente.

"Chantaje mafioso al gobierno, apertura de un diálogo a distancia entre una parte del Estado y Cosa Nostra, concesiones al ala llamada moderada, de distensión para fortalecer la tratativa en curso y la conciencia de los dirigentes de las más altas instituciones políticas sobre la vinculación de las bombas de 1993 con la pretensión de la mafia de obtener una reducción del trato penitenciario a los presos".

Evidentemente no tengo el valor ni la presunción de comentar los fallos del juicio sobre la Tratativa; pero precisamente por eso puedo hablar de ello como un ciudadano libre que, al tener que hacer preguntas sobre el proceso en cuestión, toma prestados los pensamientos y observaciones de Nino Di Matteo y Saverio Lodato (los que comparto) que constituyen dos puntos de referencia imprescindibles en el mundo de la Justicia y la comunicación.

Entonces me limitaré a comentar utilizando el precioso libro El golpe de olvido.

¡Claro! Porque eso es lo que fue: un verdadero barrido que borró todo el trabajo de investigación de muchos años, sin mencionar el compromiso en la audiencia, ante las dos Cortes en lo Penal, la de Primera y la Segunda Instancia, de los fiscales, de los jueces y de todo el personal involucrado.

Así que borrón y cuenta nueva y un brindis por parte de los distintos Mori, Subranni, De Donno y Dell'Utri que quizás, descaradamente, tendrán el coraje de pedir rehabilitación moral y una disculpa del Estado.

Y no hay duda, según la sentencia del Tribunal de Apelaciones, la tratativa se llevó a cabo; bajo la dirección de Totò Riina, mientras los carabineros De Donno y Mori hablaban con Vito Ciancimino en busca de hacer contacto con Riina.

A nosotros no nos queda otra que lidiar con ello.

Foto: Antimafia Duemila