El día de la conmemoración de la masacre de via D'Amelio está cada vez más cerca. Han pasado 31 años desde aquel terrible '92 en el que un coche bomba colocado debajo de la casa donde vivían la madre y la hermana del magistrado Paolo Borsellino, lo mató a él y a sus cinco custodios: Agostino Catalano, Emanuela Loi, Vincenzo Li Muli, Walter Eddie Cosina y Claudio Traina. Un ataque de la mafia, ciertamente no el último, con la participación de Cosa Nostra, pero también de entidades externas a la organización. Los "híbridos connubios", como los llamó Giovanni Falcone antes de ser asesinado en la masacre de Capaci. Desde hace una semana, la prensa enfatiza sobre una "escisión" entre los comités organizadores de la iniciativa con motivo del 31º aniversario de la masacre de Via D'Amelio. Por un lado, está la histórica y nocturna velada de antorchas promovida por los ambientes de derecha, a la que se unirá la movilización promovida por el propio Totò Cuffaro, y por el otro lado, una marcha popular interseccional antimafia lanzada hace un mes por la "Coordinación 19 de Julio": una serie de diversos grupos que incluye a sindicatos estudiantiles y no estudiantiles, asociaciones, movimientos y más. Todas realidades que se han reunido en torno a un "manifiesto político" que habla por sí mismo. "Un manifiesto que no es de la 'Palermo bien', sino de la 'Palermo buena' -como subrayó al diario La Repubblica Andrea La Torre, estudiante de la asociación Attivamente y del Collettivo Rutelli (ambos entre los promotores de la marcha)- es decir, de esa parte de la ciudad que no quiere ceder a los compromisos, a la falta de verdad de la justicia y a las ausencias del Estado sobre las que la mafia logra aumentar su poder". En cuanto a las "divisiones" sobre las que algunos exponentes de la histórica Antimafia vienen hablando desde hace días en los diarios, "no tienen nada que ver con las diferentes posiciones que siempre han existido dentro de la familia Borsellino", explicó a La Repubblica Jamil El Sadi, de Our Voice, un movimiento antimafia interseccional también impulsor de la marcha de la "Coordinación". "¿La lucha contra la mafia no debería ser de todos? A pesar de quienes han intentado dividir a esta Coordinación, lo que seguramente se sacará a la calle es un pensamiento y un camino colectivo". La "Coordinación 19 de Julio" se creó gracias a lo construido por la "Coordinación 23 de mayo" con motivo de la conmemoración del 31º aniversario de la masacre de Capaci, pero con miras a ampliar sus horizontes. Muchas siglas se han sumado a la procesión que partirá del Árbol de Falcone el 19 de julio; así como muchos son los promotores. Entre estas hay muchas "nuevas entradas", como por ejemplo Arci Palermo cuyo presidente, Fausto Melluso, también ante los micrófonos de Alessia Candito de La Repubblica, subrayó: "Seguimos pidiendo verdad y justicia por las masacres e insertamos estas solicitudes en un panorama más amplio, porque contra las mafias se lucha con un Estado presente, que no sólo reprima y detenga". Y luego hizo una petición clara, tajante, una exigencia de mayor rigor en la política que "claramente, con demasiada frecuencia lanza mensajes contradictorios sobre el tema de contrastar a las mafias. Porque hay palabras y hay comportamientos, que muchas veces no tienen consecuencias".

Finalmente, en esta Coordinación no falta la CGIL (Confederación General Italiana del Trabajo) de Palermo, cuyo secretario, Mario Ridulfo, comentó sobre lo afirmado ayer -siempre en La Repubblica- por el presidente del tribunal, Morosini. "Dice que hay que volver a la antimafia de derechos y solo podemos estar de acuerdo porque la lucha contra las mafias es una lucha de derechos, no una pasarela -dijo Ridulfo-. Para nosotros la batalla es esta, luego están los que no tienen problemas en tener relaciones y agradecer públicamente su apoyo a los que fueron condenados por delitos mafioso".

La referencia de Ridulfo es a Maria Falcone y su Fundación, que han decidido colaborar con la Región de Renato Schifani y la alcaldía de Roberto Lagalla, a pesar de que el gobernador regional está acusado en el juicio Montante y al alcalde de Palermo lo cubre la sombra del respaldo de personalidades como Marcello Dell'Utri y Totò Cuffaro, ambos condenados por delitos de tipo mafioso (condenas cumplidas). En definitiva, un clima vivo más que de escisión, porque la "división" destacada por la prensa no es más que la diferencia de visión y procedencia histórica de algunas realidades involucradas en el campo. El movimiento social, popular e interseccional antimafia, por el contrario, es compacto y no se detendrá el 19 de julio porque además de oponerse a las pasarelas institucionales -reducidas ahora a mera retórica estéril-, esta Coordinación reclama derechos, empezando por el derecho a la verdad, ante el cual el Estado sigue estando en deuda con los ciudadanos.

Foto: © Pietro Calligaris