El fiscal nacional adjunto Antimafia fue invitado por "Sky TG24 Live in Napoli"El fin de la fuga de Matteo Messina Denaro, el alto riesgo de que hoy, incluso a través del caso Cospito, se cuestionen normas como la cadena perpetua obstativa y el 41 bis, las nuevas normas de contratación de la obra pública, las reformas a la justicia y la búsqueda de la verdad sobre las masacres, son algunos de los temas abordados en la entrevista que el fiscal nacional adjunto Antimafia, Nino Di Matteo, concedió a Sky TG24, en el especial "Live In Napoli". Tras destacar que la mafia, desde hace 160 años, supo mantener siempre sus características peculiares, como la capacidad de "querer, saber tejer y mantener relaciones con el poder político, empresarial e institucional", el magistrado subrayó que la mafia "en los últimos treinta años ha adoptado una estrategia diferente: ya no golpea frontalmente a las instituciones con bombas, atentados y asesinatos excelentes, sino que ha implementado la estrategia de la sumersión. En este momento, las mafias se benefician del silencio y en silencio cultivan la capacidad de penetración en la economía, el emprendimiento y el mundo de las altas finanzas. Hoy se ha convertido en una mafia mucho más difícil de combatir porque es más difícil de identificar, precisamente porque se ha creado una mezcla, por ejemplo, entre la economía legal y la ilegal, que ya no concierne sólo a Sicilia o las regiones del sur, sino a toda Italia y Europa". Uno de los hombres de referencia de esta "nueva" cara de las mafias fue, sin duda, Matteo Messina Denaro, uno de los jefes de las masacres que terminó su propia fuga el pasado 16 de enero. "El día de la captura –dijo Di Matteo– seguirá siendo un día importante, pero no podemos esconder la realidad, es decir, que es vergonzoso que un prófugo de siete masacres y numerosos crímenes excelentes permanezca en ese estado durante 30 años. Debemos preguntarnos cómo fue posible todo esto. ¿Cómo es posible que en los últimos siete u ocho años haya estado en su casa comportándose como un ciudadano 'normal' en una zona fuertemente vigilada por la policía?". Y luego agregó: "Ahora es importante averiguar cuáles fueron los encubrimientos extra mafiosos. Con respecto a una situación de este tipo, no creo que el encubrimiento lo haya dado solo algún vecino del pueblo, familiar o enfermera complaciente, lo que hay que tratar de entender es si hubo cobertura institucional, incluso de alto nivel, como parece haber sucedido. Porque al igual que en el caso de Provenzano, que estuvo prófugo durante 43 años, sólo después de mucho tiempo se pudo constatar que en un período determinado gozó de cobertura institucional, pues en ese momento Provenzano debía permanecer prófugo, según algunos, para enfrentar al ala de Riina dentro de Cosa Nostra". Otro tema conversado fueron las recientes declaraciones que hizo el propio Matteo Messina Denaro, al responder preguntas del juez de instrucción de Palermo, Alfredo Montalto. De hecho, el jefe de Trapani admitió que había ordenado el secuestro del pequeño Giuseppe Di Matteo (el niño secuestrado, asesinado y disuelto en ácido para convencer a su padre de no colaborar con la ley, ndr), pero no que él hubiera cometido el asesinato, atribuyendo la responsabilidad del crimen a Giovanni Brusca. "No me hago ilusiones de que las declaraciones de Messina Denaro anuncien una colaboración con la justicia que sería muy importante si fuera completa, exhaustiva y sincera –dijo el exconsejero del CSM-. Riina y Messina Denaro pertenecen a dos historias diferentes, son dos mafiosos diferentes. Messina Denaro creció en las rodillas de Riina pero viajaba, tenía contactos con gente extranjera, podríamos decir que es un mafioso moderno, creo que con esa confesión sobre el pequeño Di Matteo, Messina Denaro quiso distanciarse de la vergüenza de ser el instigador del asesinato de un niño, algo que está mal visto incluso en el entorno mafioso". La búsqueda de la verdad sobre las masacres y sobre los autores externos Posteriormente, se mostró una entrevista exclusiva a la testigo de la justicia Marianna Castro, exesposa del policía Giovanni Peluso, acusado de concurso externo en asociación mafiosa, con referencias a las masacres de 1993 y a las reuniones que su exesposo mantuvo con Giovanni Aiello (también conocido como Cara de Monstruo, ndr) en los días previos a la masacre de Florencia sobre la ruta Roma-Nápoles. Di Matteo no se pronunció sobre las palabras específicas de la mujer, pero sobre las masacres agregó: "Para tratar de entender a las masacres del '93 hay que tratar de entender y profundizar lo que pasó en 1992 y que afortunadamente no pasó en enero de 1994, cuando todo estaba listo para hacer estallar un autobús lleno de carabineros en el Estadio Olímpico de Roma. Las masacres de 1993 son muy particulares dentro de la historia de la Cosa Nostra. Con las bombas en Roma, Florencia y Milán, la intención no fue golpear objetivos predeterminados, enemigos históricos, sino solo sembrar el pánico en todo el país. No olvidemos que estas son las primeras masacres llevadas a cabo fuera del territorio siciliano. Se han celebrado importantes juicios y se han obtenido importantes resultados con condenas a los ejecutores materiales de la mafia, algunos fueron delincuentes confesos y otros se convirtieron en colaboradores de la justicia. Precisamente de esos procesos surge como probable el protagonismo de sujetos ajenos a Cosa Nostra, ciertamente en la fase de organización y ejecución. Tal vez incluso en la fase de concepción". Y finalmente agregó: "En la mente de Cosa Nostra, la campaña de masacres de 1992 a 1994 es una elección y una opción política. Antes de iniciar esta serie de ataques, Riina dijo: 'necesitamos desatar la guerra para luego hacer la paz', 'debemos buscar el contacto con nuevos referentes políticos porque los viejos nos han traicionado, no pudiendo, como nos habían dicho, manejar el Maxiproceso'". Por eso, según Di Matteo, "indagar más a fondo en los aspectos oscuros de estas masacres es un deber que todos debemos sentir, no sólo algunos magistrados y algunos investigadores, sino que es una prioridad que también debe ser de los políticos y de toda la sociedad del país, aunque lamentablemente no creo que eso suceda". El tema del 41 bis Otro tema fue el de la normativa antimafia y las medidas que, como la cadena perpetua y el 41 bis, llevan tiempo discutiéndose. En el último tiempo, en este punto han surgido varias polémicas con el caso Cospito, que está realizando una huelga de hambre precisamente contra el régimen especial penitenciario. "El problema de la cadena perpetua y el 41 bis constituyen en este momento los puntos centrales de la oposición entre la mafia y el Estado –recordó Di Matteo- uno de los principales objetivos de Cosa Nostra ha sido siempre la abolición o aligeramiento del 41 bis, manifestada también a través de los atentados de 1993". Según el magistrado, sin embargo, debe recordarse el sentido original del 41 bis, que no es ser en sí mismo una "medida particularmente aflictiva, sino de prevención, que sirva para prevenir la posibilidad que antes era costumbre, de que quien tenga un rol directivo en mafias o en organizaciones terroristas pueda seguir mandando desde la cárcel. Hay que tener en cuenta el papel y la posibilidad de transmitir órdenes a sus seguidores y compañeros de la asociación". Por eso, según Di Matteo, "la situación de Cospito es insidiosa, porque Cospito voluntariamente inició la protesta. Si la política o el ministro dejaren sin efecto el 41 bis de Cospito, o si lo hiciere el poder judicial, se podría crear un precedente peligroso: es decir, una protesta similar de mafiosos irreductibles, podría inducir al Estado a revocar el 41 bis a pesar de que se den las condiciones de peligrosidad". Por eso, el momento es tan delicado Basta pensar, recuerda Di Matteo, "que todavía hay una generación de mafiosos de las masacres, detenidos entre 1993 y 1994, entonces jóvenes, que aún aspiran a poder salir de la cárcel. Me refiero a los Graviano, pero no solo a ellos. Hay por lo menos una docena de mafiosos en prisión, incluidos los que conocen los secretos de las masacres y los contactos habidos con extraños en el momento de esas masacres, que no han perdido la esperanza de poder volver a la libertad". "La reforma de la justicia corre el riesgo de conducir a una magistratura limitada" Por último, el fiscal nacional adjunto antimafia también expresó su perplejidad ante la nueva idea de reforma de la justicia llevada a cabo por el ministro de Justicia, Carlo Nordio: "El ejecutivo continúa en la senda de las pésimas reformas, como la de Cartabia, cuyo objetivo no es tanto simplificar los procedimientos, sino sacarle armas a los magistrados que quieren investigar los temas de ejercicio ilícito del poder oficial. Es una reforma que a mi juicio limitaría gravemente la autonomía e independencia de los magistrados y del ministerio público. El trabajo de los fiscales se volvería un cargo más jerarquizado y la magistratura tendría un rol colateral y al servicio del poder político, lo que sería un gravísimo paso atrás, pondría fin a la temporada de los grandes juicios y de las investigaciones políticas que fueron inauguradas desde la muerte de Giovanni Falcone, Paolo Borsellino y los agentes de su custodia, justo después de 1992". También se critica el uso de las escuchas telefónicas: "Cuando dicen que en Italia se realizan más intercepciones telefónicas que en otros lugares, es una falsedad. Solo se refieren a las estadísticas sobre intercepciones judiciales, autorizadas por el juez. En otros países son los Servicios Secretos los que pueden hacer intercepciones sin ninguna autorización y luego las usan sin que se sepa cómo, sin ninguna revisión judicial. Cuando se dice que las escuchas telefónicas cuestan demasiado, me gustaría invitar a todos a reflexionar sobre cuánta riqueza ilícita se ha recuperado para el patrimonio del Estado, a través de embargos y decomisos obtenidos gracias a las escuchas telefónicas, o cuántos asesinatos se han evitado por el mismo medio. Y no es cierto que nada cambiaría si las escuchas telefónicas se limitaran únicamente a delitos distintos de la mafia y el terrorismo, porque muchas veces las investigaciones que involucraban aspectos importantes de la mafia se derivaron de escuchas telefónicas sobre delitos comunes. Y en cualquier caso, la mafia y la corrupción van de la mano como nunca antes, no tendría sentido limitar las escuchas telefónicas por corrupción sin correr el riesgo de poner en peligro también las investigaciones sobre la mafia". Al margen de la transmisión, Di Matteo también comentó sobre el nuevo código de contratos públicos: "Liberalizar demasiado el sector de la adjudicación de contratos públicos siempre es peligroso. Cuanto más margen de discrecionalidad se atribuya a las autoridades locales, mayor es el riesgo de influencias mafiosas. Todavía no lo he leído todo –explicó el magistrado, pero lo que se ha difundido por parte de las agencias de noticias es preocupante desde el punto de vista de la posibilidad de que las mafias, que son muy habilidosas en esto, puedan infiltrarse e influir en la contratación pública muy fácilmente, Esto sería aún más preocupante en la medida en que se aprobara al mismo tiempo un endurecimiento de las escuchas telefónicas por delitos contra la administración pública, porque en ese momento sería más fácil para las mafias infiltrarse en la administración pública y más difícil para la magistratura poder constatar dichas conductas". Foto: Antimafia Duemila |
DI MATTEO: "HAY QUE DETERMINAR LA ALTA COBERTURA INSTITUCIONAL SOBRE MESSINA DENARO”
- AMDuemila
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