Desde diciembre del año recién pasado este gobierno a través del nuevo ministro de Relaciones Exteriores en su primera gira por Europa comenzó a mencionar la necesidad de ratificar el TPP11 y hace una semana el Ejecutivo le pone discusión inmediata, lo que significa que en tres días debería discutirse y ponerse en tabla para su votación en el Senado, ya que es el último paso para su ratificación.
Desde la rebelión del pueblo en octubre del 2019, este nefasto tratado ha estado detenido en el Senado, ya que las prioridades fueron detener las movilizaciones. Para tal efecto los partidos políticos junto a los parlamentarios hicieron un acuerdo por la paz, a puertas cerradas como de costumbre, donde la ciudadanía movilizada no tuvo ninguna participación; una vez más la clase política le mintió a la gente diciendo en la conferencia de prensa que serían ellos los que escribirían la nueva constitución, cuando en realidad sabían que esa no era la verdad, por todas las trabas que ha tenido el proceso de inscripción, y luego la votación, y forma de elección de los convencionales.
Pero también hemos tenido una pequeña luz de esperanza cuando el gobierno pone discusión inmediata a este tratado; la mesa del Senado (en este caso la Senadora Adriana Muñoz presidenta de la misma), se niega a ponerlo en tabla y le envía al ejecutivo (al gobierno en este caso) un mensaje claro de que hay cosas más urgentes que este tratado y por primera vez hace suyas las peticiones del pueblo movilizado con respecto a que no quieren que este tratado se ratifique.
Es una pequeña batalla ganada y con el apoyo de senadores que han escuchado al pueblo y han leído todas las razones entregadas desde la Plataforma Chile Mejor sin Tratados de Libre Comercio, que les hemos hecho llegar donde se explica lo nefasto de este tratado.
Ahora bien, el gobierno, así como la clase empresarial representada en gran parte por la clase política auspiciada por ellos mismos y el 1% más rico de este país quieren ratificar este tratado ya que una vez hecho esto, seguirá rigiendo la actual Constitución y por sobre ella el TPP-11. Dicho de otra forma, se congela todo como está al momento de ratificar este tratado.
Es momento de prepararnos, pues el gobierno le ha quitado la discusión inmediata por suma urgencia, lo que significa que será visto los primeros días de marzo y luego votado; eso, a menos que la presión de la ciudadanía movilizada tenga la fuerza necesaria para impedirlo y copar las redes sociales, además de saturar los correos, cuentas de Twitter y demás redes de los senadores. Creemos que esto puede ser una realidad, cuando el pueblo constate una vez más que le han mentido, y que no serán ellos los elegidos para escribir una nueva Constitución, entonces la rabia semanifestará nuevamente en las calles y volveremos a detener este tratado.
Por ahora, a seguir informando al pueblo despierto, lo que los medios niegan de este tratado, y lo cierto de esta nueva cocina, de los mismos de siempre, es que debemos organizarnos para seguir luchando.
Nuestra lucha recién comienza. El pueblo despertó y nunca más aceptaremos ningún cambio profundo sin nosotros. Nosotros somos el soberano.
Y unidos jamás seremos vencidos.
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*Foto de portada: www.elperiodista.com