Viernes 26 Abril 2024
María de los Ángeles Balparda De “Mañanas de Radio” de CX 36, Radio Centenario de Montevideo Por Victoria Camboni-11 de enero de 2020

Clara y comprometida. Con estas palabras podemos definir a la periodista y presentadora de Mañanas de Radio, María de los Ángeles Balparda, quien nos hizo sentir como en casa cuando la visitamos en el que es su lugar de trabajo desde 1993: CX 36 Radio Centenario en Montevideo, Uruguay, una radio de tradición izquierdista y vocera de movimientos de esa corriente política. Una mujer que en el ejercicio de su profesión marca la diferencia con el grueso de los periodistas, por aquello de siempre ir un poco más allá de la información que se difunde, para fortalecer el sistema en el que vivimos y el que impone la gran prensa. Con su equipo de producción toman contacto con realidades de nuestra América Latina y dan espacio a voces que han sido tradicionalmente silenciadas en los medios hegemónicos: campesinos, pueblos originarios, trabajadores, movimientos sociales, voceros de organizaciones de derechos humanos, etc. En ese sentido, la emisora representa un bastión en un mundo donde los sectores más golpeados por los embates de un “capitalismo rapaz” –en palabras de Balparda- tienen un micrófono donde hablar y un espacio donde comunicar sus inquietudes.

Con ella recorrimos varios temas, desde lo internacional a lo local; desde el caso  Assange y lo que implica para la libertad de prensa, el periodismo independiente, los hechos en el Capitolio en Estados Unidos,la censura de las empresas dueñas de las redes sociales que están por encima de los propios gobiernos, hasta las luchas y reivindicaciones de los pueblos originarios, los movimientos sociales y el Covid. Un intercambio muy rico en conceptos, visiones y opiniones que nos hace reflexionar y conocer a una mujer que hace periodismo con estilo propio: el de la sencillez y la conciencia social.

-¿Siempre trabajaste en esta radio? ¿Comenzaste acá?

“Si, y siempre en el programa de la mañana que es Mañanas de Radio. Esta es una radio chica, pero que está en 18 de julio y Ejido. Es una radio de nulos recursos, porque tengo que decirlo así, pero que ha estado presente en los más importantes hechos que se han dado en todos estos años. Ha estado presente en la cobertura.Siempre buscamos la forma de superar las dificultades y poder transmitir, con la idea de acercar a la gente la información. Esa es la idea central, y tratar de salirse de la agenda que está hecha cada día. Acá todos los días vos te levantás, se leen los titulares de los diarios y después todos los medios trabajan sobre esos titulares y de noche la televisión cierra. A nosotros nos gusta meter otros temas que no están ahí. La audiencia es muy activa también, nos hace llegar temas, nos contacta con realidades. Es muy interesante la radio”.

-Lo que veo es que hablan mucho de las problemáticas sociales de Uruguay, de Latinoamérica un montón. Es como un enfoque distinto, periodismo independiente pero dentro de un medio que ya está consolidado desde hace muchos años.

“El compromiso es con la verdad, esa es la regla que nosotros tenemos. Nos guste o no nos guste, ir con la verdad, y por eso es que nosotros nos metemos, como vos decís. Hoy por ejemplo pasamos un periodista alternativo de una zona lejana, la zona de Progreso, en Canelones. Entrevistó a una familia a la que se le incendió la casa, una pareja de 20 y 17 años con un bebé de 5 meses, y se quedaron sin nada. Tenemos eso, y en la otra punta tenemos a James Petras, el sociólogo norteamericano que sale todos los lunes acá, Plinio Arruda Sampaio(profesor y economista, ndr)de Brasil, Jorge López Ave(periodista y director del diario digital Insurgente, ndr)de España. Tenemos una lista de internacionales muy buena, no solo variadas sino de gente con peso”.

-El periodismo independiente, ¿ha crecido? ¿Es visible? ¿Tiene alguna incidencia acá en nuestro país?

“Yo creo que ha retrocedido. Lamentablemente ha caído mucho porque no sostenés un medio de comunicación sin medios, sin dinero. Antes se ponían avisos, tenías por un lado la política de los Estados que apoyaban a la difusión, y tenías después los avisos comerciales comunes. Nosotros por ejemplo del Estado no tenemos propaganda desde hace 16, 17 años. Y después los avisos de particulares, en la medida que la actividad económica se restringe cada vez más, y no es solo por la pandemia, se dedica menos dinero a difusión y a propaganda. Vos mirás los contenidos de la radio… ¿qué banco querría apoyar lo que hacemos nosotros? Un banco no, una multinacional no quiere, los supermercados no van a querer porque nosotros apoyamos a los almacenes chicos. Dinero por ahí no nos llega. Y todo es en base a que hacemos rifas, vendemos queso que traemos de San José, vendemos vino de un vinicultor de Canelones, vendemos libros –todo esto acá está lleno de libros que nos dona la gente para que nosotros vendamos, que los vendemos a 50 pesos, 100 pesos-, y con eso tenés que mantener una radio andando. No es fácil. En la mayoría de los medios quedan sujetos a que el que ponga dinero pone condiciones. Eso ha hecho retroceder el periodismo independiente”.

-Porque entra la autocensura muchas veces para mantener el trabajo. Ya no es independiente, ahí está condicionado.

“Y los medios reducen todo, reducen personal, horarios…”.

-Es como una falta de compromiso con la profesión. Porque al ponerse del lado comercial se deja muchas veces de atender problemáticas que son importantes para el periodismo.

“Va entrando en una especie de callejón sin salida. Yo me acuerdo hace muchos años se discutía esto acá en Uruguay entre periodistas. Pero muchos periodistas te dicen, “yo vivo de esto, si yo no cobro el sueldo mi familia no tiene con qué vivir”, entonces se cuida. El problema es que eso se ha ido achicando igual. Y hay periodistas que ya dieron toda la vuelta, los echaron de acá, fueron para otro medio, y eso se va cerrando. La mayoría de los periodistas hoy hacen periodismo deportivo porque es lo único que, hasta hace un tiempito funcionaba, ahora ni eso”.

-¿Qué significa para vos como periodista Julian Assange y todo el caso en torno a él?

“Para nosotros desde el primer momento ha sido una cosa muy impactante porque él se juega, y otros con él en aquel momento, a dar a conocer, que esa es la función primera de un periodista. Dar a conocer la verdad, el compromiso con la verdad, y él da a conocer una verdad muy cruda, porque tiene contacto con documentos que muestran lo que está pasando en el mundo, plagado de guerras. Un mundo con prensa totalmente manejada. Me acuerdo en aquella época se empezó a hablar de los periodistas que los llevan, lo mismo que hacen en la guerra, los llevan para que reporten esa guerra y por supuesto a favor de ellos, y que cuenten la historia que ellos quieren que se cuente. Hubo periodistas muertos en aquel momento. Mataron periodistas con estas guerras que se hacen desde los drones, periodistas que estaban cumpliendo funciones y que gracias a las cosas que él difundió, entre mil cosas más, se pudo ver cómo mataban a periodistas españoles, ingleses, en hechos que nunca se aclararon. Ahora, que esa persona esté castigada, torturada –porque está torturada-, desde que vivió en la Embajada de Ecuador, después en Inglaterra, ahora en Inglaterra en condiciones terribles, tendría que ser un cachetazo al mundo”.

-¿Y por qué en Uruguay, en Latinoamérica no se toma el tema, no se lo difunde?

“En otros países de América Latina, nosotros hace unos meses recibimos una comunicación de una ecuatoriana que nos dijo que ella quería hablar del tema y la llamamos a Ecuador y ella salió hablando acá de que los periodistas tienen que moverse, no sé en otros países. Nosotros enseguida la llamamos y quedó un vínculo con ella. Pero aquí en Uruguay no me extraña porque por cosas totalmente cercanas no pasa nada. Acá echan un periodista de una radio y los demás periodistas mutis por el foro. En todo caso te dan una explicación en voz baja, “lo que pasa, sabés que no puedo”. Acá no hubo ninguna iniciativa y es lamentable, realmente lamentable”.

-La situación que está pasando Estados Unidos en este momento de inestabilidad institucional en el que se tomó el Capitolio para “defender” a Donald Trump, para desestimar el resultado de JoeBiden porque no querían que se lo proclamara presidente, y Trump, en vez de ayudar a calmar toda esa conflictiva, salió a hablar por redes sociales y a incentivar esa violencia. Anoche se dio a conocer que las redes sociales le bloquearon las cuentas a Trump. Mark Zuckerberg lo declaró, Edward Snowden inclusive comentó también que para bien o para mal significa un punto de inflexión sobre el control digital que se impuso incluso a la voz del presidente de Estados Unidos.¿Qué consideraciones hacés sobre esto?

“La primera es que con esto que pasó el otro día, lo primero que pensamos fue justamente en Assange, que esto que pasó y digo con Donald Trump de entrada, el que tiene más responsabilidad, porque yo no me lo llevo como que es un loco, es un presidente de Estados Unidos, y con lo que él hizo, con lo que él incentivó, el que tendría que estar preso es Donald Trump y no Assange. Después, la forma en que actuó Estados Unidos frente a esto. Yo no sé si ustedes vieron,muchos deportistas de Estados Unidos, negros, salieron a decir, si hubieran sido negros los que hicieron esto no pisaban ni un escalón del Capitolio. Uno (de ellos) dijo, “hoy vi los dos Estados Unidos, el Estados Unidos en que al negro lo matan en la casa, y el Estados Unidos en el que se treparon por las paredes de afuera del Capitolio, entraron, se sentaron en los sillones de los Senadores, y no pasó absolutamente nada”. Un entrenador dijo, “¿dónde están los perros con los que nos atacan a nosotros en las manifestaciones?”. Ahí no había perros.Yo no creo que Estados Unidos lo sorprenda una manifestación como la del otro día. Lo primero es que nos falta mucha información. ¿Qué es lo que hay atrás de todo esto? Donald Trump hoy está diciendo que está en contra de lo que hicieron en el Capitolio, que los tienen que llevar presos, los tienen que juzgar, y un montón de cosas. Nos queda muy claro que está hablando para los abogados, porque así los abogados lo defienden para que no le apliquen el acta 25”.

-Pero antes de eso expresó todo lo contrario. Él dijo que no reconocía la victoria de Biden y que había sido fraudulenta.

“Le dijo a la gente, “acompáñenme al Capitolio para que no se certifique el resultado electoral”. Y él después de todo el lío también dijo, “váyanse para sus casas”, dijo:“este es el comienzo de una nueva etapa para recuperar a Estados Unidos, está todo dicho, está todo muy explícito. Ahora, lo de las redes sociales es muy preocupante, porque yo contentísima si no lo dejan hablar a Donald Trump, ¿pero qué es lo que muestra que las redes digan, “le tapo la boca hasta al presidente de la República”? Que están por encima de los países, están por encima de los gobiernos. Eso es todo privado, se lo tenemos concedido todo, y es el escenario principal en donde circula la información. Hoy la inmensa mayoría de la población se informa en las redes. Y en las redes hay gente que trabaja con objetivos claros. Entonces crucifican a uno y ensalzan a otro, al mismo tiempo, y la gente va crucificando al que hay que crucificar y salvando al que hay que salvar. Es muy grave, es muy grave. Lo más grave es la falta de conciencia que hay sobre esto, porque mucha gente piensa que con el tema de las redes sociales estamos todos a la misma altura, todos tenemos la misma libertad de opinión, el mismo acceso a la información, y eso es todo mentira. Accedemos a lo que ellos quieren que accedamos”.

-En nuestra Latinoamérica los conflictos que están hace muchos años en distintas situaciones sociales, desde los acontecimientos que han pasado en Bolivia, en Chile, etcétera, han sido bastante alarmantes y preocupantes. Me voy a detener en el tema de los pueblos originarios, que son uno de esos sectores sociales que sufren la represión y la violencia. En el caso del pueblo Mapuche por ejemplo, hace un ratito estaban siendo reprimidos en una de las Lof. ¿Qué evaluación hacés sobre esa lucha que ellos están llevando adelante?

“Que es una lucha milenaria además ¿no?.Son los verdaderos dueños. Yo viví unos cuantos años en Canadá.Cuando me tuve que ir de Uruguay por razones políticas, a través de Naciones Unidas llegué a Canadá. Allí nosotros conocimos también a los aborígenes de Canadá. Tienen una fuerza impresionante. Éramos muy jóvenes nosotros cuando llegamos y los veíamos por la calle en un pueblito al que nos mandaron  -nosotros no íbamos sabiendo, no teníamos conciencia de esa población- y decíamos, “mirá cuántos peruanos que hay, cuántos bolivianos”, y eran los indígenas de Canadá, que eran los verdaderos dueños, y que todavía persiste. Muchas veces se los usa con fines turísticos; llegan los turistas y los ponen a bailar con sus trajes típicos. Han llegado a niveles superiores, hay un ministerio. Les coptan muchas veces sus luchas, pero son los verdaderos dueños. Vos venís a América Latina y estamos hablando de la misma sangre, estamos hablando de la misma pertenencia”.

-En el caso mapuche puntualmente, ellos se enfrentan diariamente a ser extirpados de su territorio por empresas multinacionales que quieren usar ese territorio para beneficio económico; “contratan” a la Gendarmería, a las fuerzas policiales, y los sacan de forma violenta. Han asesinado a varios líderes mapuche. El día de hoy por ejemplo se condenó al asesino, que fue un policía, de Camilo Catrillanca, que era una persona de 24 años que estaba ahí también en su territorio.

“Es que ellos quedan como los primeros defensores de las tierras y de los recursos naturales, tierra y agua, son los primeros. Entonces son los que terminan siendo asesinados y perseguidos, que es lo que le pasa a campesinos en Brasil, es lo que le pasa a gente que -la tierra- es su fuente de vida y que además tiene una concepción mucho más elevada sobre cuál es el lugar que ocupan como seres humanos en la tierra, que no vienen a devastar sino que vienen a usar este tiempo de vida en que tienen que dejarlo para los que vienen después. Pero el tiempo como este, que es, no hay otra palabra para nombrarlo, de un capitalismo rapaz, que viene a quedarse con todo, a gastarse todo, a consumir todo, chocan contra la única defensa que queda que son los que defienden los recursos naturales. Yo creo que no podemos separarlo, porque además nos quita fuerza, de lo que son las luchas de gente que está buscando poder trabajar, vivir del trabajo y no de la limosna, de la gente que quiere poder definir qué hace con su vida y no con llamar a un ministerio y que le digan lo que tiene que hacer. Hay que juntar esa fuerza porque son parte del pueblo, son todos pueblo latinoamericano”.

-En Uruguay se dice que esto es un país sin indios, como dice el documental que salió hace poco que se llama justamente “Un país sin indios”.Pero sabemos que hay colectivos que se autoproclaman charrúas y que tienen ese reclamo de reconocimiento. ¿Qué evaluás sobre esto?

“Pasa que hay una deuda histórica. Nosotros acá en la radio tenemos una línea de trabajo con el tema a través del maestro Gonzalo Abella, que justamente va a Salsipuedes en tiempos normales. Todos los años en la fecha de Salsipuedes cuando se produce esa matanza tan grande de charrúas, organiza una excursión y van en un ómnibus y visitan el lugar donde los mataron, se contactan con la gente que vive ahí. Es una deuda histórica muy grande. Y es cierto que hubo un aniquilamiento, pero es imposible el aniquilamiento total. Hoy hay gente, hay estudios de sangre que demuestran que su sangre está presente”.

-Otro de los conflictos, que capaz no se habla tanto y que se investiga más a nivel judicial que a nivel periodístico es el tema del narcotráfico; cómo ha crecido acá en Uruguay, y cómo está vinculado con organizaciones criminales que participan no solamente en el negocio de la droga sino también se van metiendo en las instituciones…

“Nosotros el año pasado y el otro tuvimos casos muy ruidosos acá, que mostraron vínculos entre actividades diferentes, de narcotráfico pero de otro tipo también”.

-¿En Uruguay están “metidos” en las instituciones?

“Yo no tengo ningún dato de eso. Lo que sí digo que el crecimiento es notorio, que el ataque se da a las bocas en el mejor de los casos pero no pasa de ahí. Se han agarrado algunos contrabandos supuestamente grandes, pero no pasa de ahí. Lo que sé también es que están haciendo estragos a todo nivel. Cuando se analizan las cifras de los asesinatos, de los robos y demás, habría que sacarla de policiales y ponerla en problemas sociales, que es el narcotráfico. Lo que siempre cae castigado primero es el “chiquitaje”, como decimos mal y pronto. Pero los grandes, los pesados, no caen nunca uno. Yo nunca vi”.

-El tema del Covid está haciendo estragos, no solo a nivel de salud sino además a nivel de la vida cotidiana de la gente; pierden fuentes de trabajo, cada vez están más aislados, hasta las manifestaciones son restringidas. El confinamiento es la realidad cotidiana. ¿Cómo evaluás esta situación?

“Nunca vista. Yo tengo 67 años, nunca viví una situación así por la repercusión social digo. Es mucho tiempo. Los psiquiatras están hablando del crecimiento de problemas de angustia, de ansiedad, que es muy grave, la parte económica. Pero lo que más me preocupa es de dónde salen los virus, estos virus.Cuando empezó esta pandemia, el ministro de Salud acá en Uruguay dijo, “este es el Covid 2019. Después habrá un 20, un 2021”; como que se van a seguir produciendo. Y yo no creo que esto lo crearon adentro de un laboratorio para hacer una teoría conspirativa. Nosotros acá hablamos con una especialista que vive en México que es uruguaya, investigadora, que plantea el tema, con el que estamos de acuerdo, de que la forma de producción de alimentos que se ha adoptado en el mundo en los últimos años es el que está generando estos virus. Los feedlots, por ejemplo, la gente se pone contentísima cuando come carne de feedlots porque corta la carne con una cuchara, me quiero morir con eso… Crían animales, por eso son gripe aviar, gripe porcina. Todas tienen que ver con los animales en condiciones donde los virus se reproducen sin control ninguno. Para que no se enfermen porque están amontonados y en malas condiciones de higiene meten antibióticos a lo loco, y ahí ya están todas las condiciones creadas para la creación de estos virus. Se podrán inventar vacunas, se podrán comprar más rápido o más lento, pero van a seguir inventándose los virus de esta manera. Si no se pone un freno a la aparición de los virus, todo lo demás es en vano”.

-Si no se pone un freno a la forma de producción…

“Tiene que cambiar la forma de producción, que además nos beneficiaría a todos, porque habría más instalaciones donde se críen animales, donde se cultiven frutas y verduras a escalas más humanas, no industrial. No puede ser producción industrial de frutas y verduras, o de carne, o de huevos, tiene que ser a escala humana. Eso daría trabajo de verdad y nos daría la posibilidad de una vida más sana”.

-¿Cómo ves el activismo de los jóvenes en los movimientos sociales acá en Uruguay? 

“A mí me parece muy importante que los jóvenes se involucren con estos temas grandes. Cada uno elige el espacio en el que puede hacer algo, y eso siempre fue así. Yo empecé en un grupo de parroquia en el barrio de Colón, que había un cura muy piola, el padre Pereira. Yo tenía 14 años, nosotros íbamos a la iglesia, mi madre nos llevaba, y ahí se abrió un núcleo en el que nos sentimos cómodos, empezamos a barrer las plazas y limpiábamos, pintábamos los juegos; en esa época no era muy común. Y después cada uno va buscando su lugar, depende qué es lo que los jóvenes quieran. ¿Qué quieren hacer los jóvenes?”.

-¿Vos ves que hay compromiso y conciencia en los jóvenes?

“Yo creo que hay interés, hay efervescencia. A los jóvenes hay que esperarlos siempre.A los jóvenes yo los incentivo a que quieran objetivos grandes, que quieran cambiar el mundo en serio, tienen que querer cambiar el mundo. No le crean a esos viejos que les dicen, “ocúpate de las cosas más chicas, cambiá tu cuadra, ¡no le crean!”. Hay que querer cambiar el mundo, querer cambiar el ser humano. Hay que tirarse a lo grande, porque sino esto no va a cambiar. Si no cambian los jóvenes, no cambia nadie. Que busquen dónde sienten que pueden hacer algo, que no se dejen entretener, porque a veces se meten en un lugar y te entretienen, pasás paveando y no te dejan ir a donde hay que ir. Toda la confianza a los jóvenes siempre”.

Sobre el movimiento Our Voice, expresó: “Me parece bárbaro que aparezca en estas causas, y no que tome pequeñas cosas que pueden ser muy interesantes pero que mueren ahí, y que no dependan de que alguien les diga, ahora acá, ahora allá, sino que se desarrollen. Me parece muy bueno que se levanten voces de estas, y que permanezcan”.

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*Foto de portada: Our Voice