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Defensores del Lonko afirman que se apelará y se procurará anular el juicio

Una vez más Facundo Jones Huala, el Lonko, la autoridad espiritual y política mapuche que está detenido en la ciudad de Esquel, en Argentina, es noticia regional, después de que -hace ya hace unos meses atrás- fuera capturado por las autoridades luego de que se encontraba prófugo de la justicia chilena -desde 2022- tras haber incumplido una libertad condicional. En consecuencia, y como era de esperar, ahora aguarda que la justicia argentina decida sobre su futuro, siendo que sobre él pesa una solicitud de extradición al hermano país trasandino. En el marco de esta no tan favorable  coyuntura personal y como referente de las comunidades mapuches de la Lof Cushamen, Facundo Jones Huala, de 37 años de edad, comparecerá este lunes 31 de julio ante el Tribunal para comunicarle la resolución , estimándose como inminente que sea favorable a que sea trasladado más adelante a Chile -es decir agotados los recursos de su defensa, que apelará convenientemente- para cumplir con la sentencia que se le había dictado oportunamente el año pasado, razón por la cual se encontraba recluido en la cárcel de la ciudad de Temuco, donde quien suscribe y Matías Gufantti, por Antimafia Dos Mil  y Our Voice, respectivamente, en 2019, lo entrevistamos personalmente, y en exclusiva (*). En consecuencia, si bien hoy se estaría a las puertas de una segunda extradición desde Argentina a Chile, no es de descartar que esto pueda revertirse, acciones legales mediante por parte los abogados defensores del líder mapuche.

En el correr de los últimos días tuvo lugar el juicio de extradición a Chile, y en el curso del mismo, según lo divulgó la prensa argentina, las declaraciones del Lonko, fueron categóricas y contundentes, en el sentido de que marcaron su firme posición política, haciendo un mea culpa respecto al momento de su detención en estado de ebriedad, lo que le significó oportunamente un muy duro reproche desde diferentes ámbitos, siendo que se trataba de una personalidad mapuche de relevancia, que había concitado la atención de los medios de comunicación, como estandarte de una lucha por la causa mapuche, que como es sabido, viene confrontándose con el poder, no solo respecto a las comunidades propias sino a atentados mortales contra personas, como es el caso de Rafael Nahuel, y Santiago Maldonado, episodios mediáticos que causaron impacto, entre otros.

“Este es un conflicto político que va mas allá de lo jurídico, y si ustedes, sus jefes y el Estado opresor con sus mafias corruptas, el capitalismo, la burguesía, el grupo Clarín y los terratenientes pretenden doblegarme, nunca lo van a lograr”.

Y agregó en tono sereno: “Cierto es que esta vez fui detenido de una manera vergonzosa, pero soy una persona, un hombre mapuche de las clases populares, mi familia ha sido marginada. Soy un combatiente y revolucionario” anunciando -por decirlo de alguna manera- nuevas movilizaciones y conflictos en tanto “El Estado no dé una solución política a los reclamos”. Pero también fue directo en sus dichos, sobre el caso de Rafael Nahuel, acusando al juez Villanueva de corrupto y de tener sus manos tintas de sangre por la muerte del joven Nahuel. Hay que recordar sobre este caso, que este magistrado fue el que ordenó el operativo policial para desalojar la comunidad de Villa Mascardi, en noviembre de 2017, apenas tres meses después de la desaparición de Santiago Maldonado.

Los abogados de Facundo Jones Huala, doctores Eduardo Soares y Gustavo Franquet (ambos de la Gremial de Abogados y Abogadas) consideraron estar conformes con sus actuaciones como letrados del dirigente mapuche, enfatizando que habían llevado adelante una buena defensa dentro de circunstancias difíciles dado que algunos sectores del poder buscaron ensombrecer su tarea sacando a luz su pasado montonero.

Será el juez federal Gustavo Villanueva quien tendrá a su cargo lo concerniente a la sentencia en la gestión de solicitud de extradición desde el ámbito judicial chileno. Trascendió además que con anterioridad, el magistrado, había rechazado a la defensa de Jones Huala un planteo de nulidad, en una de las etapas de la audiencia que tuvo lugar en instalaciones del Escuadrón 36 de la Gendarmería de Esquel.

Los dos letrados patrocinadores de Jones Huala puntualizaron al periodismo que daba cobertura todo lo atinente al juicio, que el planteamiento de nulidad de todo lo actuado se hizo “porque no nos permitieron presentar nuestras pruebas, y esto fue rechazado, pero el juez dejó entrever la posibilidad de que la Cámara de Casación anule el juicio ya que nos preguntó si hacíamos reserva de Casación, y le respondimos que sí”.

Asimismo, los abogados agregaron que el planteo de suspender el juicio por la extradición, fue hecho tomando en cuenta, que el artículo 11 inciso E de la Ley de Extradición, establece que no será concedida, si el Estado requirente no presenta las garantías necesarias respecto a descontar el tiempo que la persona a ser extraditada ya pasó privada de su libertad.

Se pudo saber que con anterioridad, el juez Villanueva, no había aceptado las pruebas de la defensa por considerarlas una reiteración del juicio de extradición previo, de 2018, a lo que los abogados del Lonko señalaron a los periodistas, que con las pruebas que rechazó el magistrado se pretendía demostrar contundentemente y sin eufemismos un cúmulo de violaciones a los derechos humanos, étnicos y políticos que sufrió su defendido durante su permanencia, privado de su libertad, en la cárcel de Temuco, en territorio chileno, desde el momento de su ingreso, en el año 2018.

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