Martes 7 Mayo 2024

El diputado provincial, en campaña, dialogó con el periodista Horacio Vargas

El próximo 13 de agosto, la República Argentina volverá a las urnas para elegir, en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), a los candidatos de cada fórmula electoral que aspiran a ocupar el sillón presidencial a partir del 10 de diciembre de este año, cuando finalice el agónico mandato de Alberto Fernández. En estas elecciones, también se elegirán autoridades nacionales, provinciales y municipales. En este marco, el periodista Horacio Vargas, dialogó con el diputado provincial santafesino Carlos Del Frade, quien se presentara para renovar su banca como legislador, encabezando la lista del Frente Amplio por la Soberanía, un espacio recientemente formado que intenta disputar la hegemonía de los partidos tradicionales, que han hecho aguas en el tratamiento de problemáticas sensibles para la población como lo son el narcotráfico, la seguridad pública y la soberanía nacional, en cuestiones vinculadas a los recursos estratégicos y a las posiciones políticas.

Antes de transcribir la entrevista publicada en el diario Página/12, nos permitimos hacer una pequeña, breve y no tan superficial aclaratoria para el lector extranjero, sobre los dichos de Del Frade. En Argentina, muchas de las estructuras sociales de base -como se les suele llamar a las organizaciones más próximas a los territorios-, que militaban a principios del siglo pasado las reivindicaciones del mundo obrero, se encolumnaron bajo la figura de Juan Domingo Perón, y tomaron, desde entonces, el rotulo de peronismo. Así mismo, siempre este peronismo estuvo contemplado -y a veces sometido- dentro del Partido Justicialista (Pe-Jota), una de las formas políticas más tradicionales, desde donde surgieron figuras diametralmente opuestas a esos principios vinculados a las luchas obreras, como lo fue, por ejemplo, el extinto Carlos Saúl Menem, entre tantos otros. Del Frade también se refiere a Ciudad Futura, que en Rosario también se construyó como una estructura por fuera de los partidos tradicionales, aunque en las primarias a intendente de la ciudad, competirá con el representante local del Partido Justicialista.

-¿Cuál es tu primer balance del desarrollo electoral del Frente por la Soberanía?

El Frente se viene consolidando, genera mucha adhesión en distintos sectores políticos que han visto muy mal el paso a la derecha de la conducción del socialismo y el radicalismo santafesinos. Y empieza a aparecer mucho peronismo “silvestre”, el que está por fuera de las grandes estructuras, eso es muy lindo. Se va a confirmar después de las PASO con nuestro discurso de soberanía económica y recuperación de la riqueza, eso al peronismo es absolutamente familiar, así que creo que vamos a tener una muy buena elección en las PASO y una mejor elección en las generales para consolidarnos, como alguna vez te dije, como tercera fuerza política, ojalá tengamos entre cuatro y cinco legisladores, este es mi objetivo, es mi sueño y mi deseo para después en el 2027 competir para la gobernación con una estructura más amplia.

-¿Vos te consideras un líder del llamado centroizquierda?

El lugar está, hay un espacio que representa a las vertientes de izquierda de los partidos tradicionales pero a mí no me gusta la definición de centroizquierda, nosotros somos un espacio de izquierda que realmente cuestiona las estructuras vigentes en la provincia de Santa Fe mejor que otras organizaciones que se definen como de izquierda clásica, porque conocemos la provincia, porque nacimos acá, porque la recorremos desde hace 30 años… somos una izquierda amplia que tiene que tener la posibilidad de gobernar. Me veo como la expresión particular de un momento histórico, soy totalmente una anécdota en la historia, pero sí creo que algún día va a gobernar la izquierda en Santa Fe. Estoy convencido de eso. Creo que va a crecer mucho más cuando se termine esta discusión dentro del pejotismo (Partido Justicialista, ndr.), me parece que es hora de que esos sectores se vayan de ahí para construir esta herramienta. Post PASO vamos a tener la llegada de muchos votos de personas de identidad peronista que reivindican la cuestión de la soberanía, la recuperación del Banco Provincial de Santa Fe, la distribución de la riqueza, combatir al capital como dice la marchita, eso no está en el pejotismo provincial, municipal y nacional, eso se ha olvidado, hay una bestial resignación ante el poder económico. Ese peronismo nunca nos va a votar porque nosotros somos claramente la izquierda, somos los tipos que les complicamos la vida a la dirigencia sindical burócrata. Aquello que en la década del 90 generó lo que fue la irrupción del socialismo con Hermes Binner va a tener una transformación histórica y en el 2027 se va a consolidar y va a discutir.

-¿Cuál es el mensaje a la izquierda más dura que irá a las Paso en Santa Fe?

No puede haber izquierda sin inserción en la realidad cercana, eso es casi una contradicción de origen a la ideología casi universal de plantear la unidad del proletariado de forma mundial, cosa que se entiende, pero ahora es al revés, las particularidades de la cercanía deberían generar una izquierda cada vez más estudiosa y más comprometida con las realidades locales antes que nacionales e internacionales porque si no es muy difícil después ir a pedir el voto por aquella gente que no habló nunca de la realidad cotidiana de los cercanos.

-En su momento dijiste que ibas a apoyar la precandidatura de Juan Monteverde a intendente de Rosario por Ciudad Futura. ¿Es un apoyo personal o colectivo?

El Frente Amplio por la Soberanía tiene 10 organizaciones políticas, muy diferentes, incluso algunas con ramificaciones nacionales que van a votar de forma diferente también, pero igualmente hay distintas organizaciones que van a apoyar la candidatura de Monteverde. Yo sigo diciendo, por una cuestión por respeto a las demás organizaciones, que es una cuestión personal y que Juan gana.

-¿Por qué?

Porque desde 2015 siempre he pensado que la ruta es converger con Ciudad Futura en un espacio de construcción histórica.

-¿El que gana la interna del peronismo es el próximo intendente de Rosario?

Estoy totalmente convencido.

-La PASO más fuerte está en el peronismo, ¿no?

Es la única, es la más seria, porque todo lo demás son dirigentes sin historia política, con carteles que parecen más la propaganda de un programa de radio que una interna política.

-¿Qué gobierno te imaginas en Santa Fe desde el 10 de diciembre?

La verdad que me cuesta imaginar quién puede ganar la provincia de Santa Fe. Yo creo que tiene grandes posibilidades quien gane la interna de la derecha, si es (Maximiliano) Pullaro o (Carolina) Losada. Hay una tendencia a la derecha. Lo veo, lo percibo, en pequeñas poblaciones. Es norte-centro-oeste contra Rosario. Si vos decís departamento General López ya te lo firmo… el 50 por ciento de los votos lo va a sacar cualquiera de la fuerza de la derecha, lo mismo pasa en el departamento Belgrano…

-Debemos admitir que el gobierno de Omar Perotti ha hecho obras públicas en esa otra Santa Fe.

Sí, pero son obras para las empresas, si fueran obras para la gente es otra historieta. Perotti lo dijo en su último informe ante la asamblea legislativa del 1 de mayo que estaba haciendo obras para las empresas, que la alimentación era para la exportación, es un lenguaje interesante pero para el poder económico y eso es lo que se ve… cuando vos vas por las rutas de la provincia de Santa Fe te encontrarás con que esa enorme cantidad de dinero en obra no está para la gente, está para un grupito y ese es el problema. Puede haber sectores productivos que digan sí quiero a Perotti porque el Ministerio de Producción sirvió simplemente para avalar cualquiera de los proyectos que le metió el poder económico. Pero estuvo mal la política estatal de sacarle el sueldo a los docentes, eso fue el adiós definitivo, o la emergencia pediátrica, eso es muy fuerte, quiere decir que donde el Estado más debió estar presente no lo tuvo y eso va a jugar en contra.

-Volvamos a Rosario. ¿Realmente te imaginás un gobierno de Monteverde en una ciudad sin miedos?

A mí me parece que es una propuesta muy linda porque además ha surgido de un Congreso Internacional de Ciudades sin miedo en 2022, la muchachada de Ciudad Futura siempre se ha referenciado en esa construcción.

-Es un gran desafío.

Uf… Lo que pasa es que si no hay acuerdo político para sacarte de encima los nichos de corrupción de la policía no vas a tener seguridad nunca, salvo que el cimbronazo de los votos sea tan fuerte que vean que Rosario lo gane justamente una fuerza que no tenga nada que ver con los partidos políticos tradicionales, eso me da mucha esperanza.

-Hay una mirada unitaria sobre Rosario. Se dice: “Todos estamos amenazados por el narcotráfico”, vivimos en una “ciudad narco”.

En los barrios, a pesar de las balaceras, las usurpaciones, las amenazas, abren los comercios, prenden el motor del torno, arranca el remise, prenden la luz de la escuela, del dispensario, hay una obstinada insistencia de la cultura de la ciudad obrera, eso a mí me parece maravilloso. La amenaza cotidiana del rosarino pasa por no empatar a fin de mes con sus ingresos y egresos, no tener laburo y que sus hijos estén pensando en irse del país. No vivimos en una ciudad narco, pero claramente es una ciudad donde el narcotráfico tiene un peso muy fuerte. Rosario es un archipiélago, con islas de la fantasía por un lado e islas brumosas por el otro, donde a veces sale el sol y otras no, pero se pelea… la mayoría de la gente le mete para adelante, la ves en los parques, en los lugares abiertos, disfrutando… Rosario es un mosaico roto con un montón de pedacitos dispersos de la realidad.

Foto: Redacción Rosario