Sábado 4 Mayo 2024

A dos años de su desaparición física, su ejemplo y su grandeza es referente de nuestros pasos

Homenajear a Enrique Viana, cuya desaparición física nos golpeó muy duro hace dos años (un 27 de julio de 2021, más precisamente) es poco. Recordarlo es poco. Mencionarlo en un encuentro, con ánimo de que su figura se destaque o sea exaltada, merecidamente, es poco. Todo es poco, cuando la persona que ya no está, fue verdaderamente coherente no solo con sus palabras y sus enseñanzas, sino fundamentalmente con los hechos, con sus obras. Era un ser humano excepcional, en el trato y en la actitud, hacia la vida. Sus valores no eran estandarte dialéctico, eran acciones en favor de la vida y en favor de la justicia. Valores y acciones, que superaban toda expectativa, para quienes teníamos el privilegio de conocerlo, y para aquellos, que quizás solo lo percibían como un fiscal, como un abogado; y en definitiva, también, como un activista íntegro -sí, ese es el calificativo que mejor puedo destinarle- en favor de la verdad, y puntualmente en favor de la soberanía nacional, porque si algo lo caracterizó fue ser un defensor acérrimo -de pura convicción- de todo lo que significó para su carrera el sistema republicano y la Constitución de la República,  y todo lo que significó para él, que quienes estaban en el poder, poco la defendieron, y muy poco hicieron para hacerla respetar, tanto o más como lo hizo él personalmente, incluso a costa de su comodidad personal, entregándose sin límites y sin dejarse condicionar a una causa, que entendió justa, no por un esnobismo político o especulativo, sino porque literalmente estaba convencido, que había muy malas intenciones para con la Carta Magna, y para todo lo que ella representaba, nada menos que en su propia tierra.

Enrique Viana cada dia es mas fuerte 2

Los dados del destino le jugaron una mala pasada, un día de julio de hace dos años, cuando transitando por las calles de la Ciudad Vieja una repentina dolencia cardíaca lo tumbó al suelo, y puso punto final a sus días, pero no a su lucha, porque desde ese momento, a la tristeza de su ausencia, entre su círculo de amigos más cercanos, se sumó el redoblar de la lucha que él llevaba sobre sus espaldas, tal como lo dijera recientemente su entrañable amigo y compañero de trabajo y activismo, el abogado Gustavo Salle (en un encuentro público del jueves 27 de julio, para rendirle homenaje, organizado por el Movimiento Uruguay Soberano, en el Ateneo de Montevideo) en estos términos: “Los grandes nunca mueren. A los pelucones de las cátedras los arrugaba con argumentos. Enrique era un hombre de convicciones muy fuertes. Llevaba la Fiscalía de taquito. Denunció penalmente a la Fiscalía, abuso de funciones, extorsión. No fue un hombre solo teórico, fue pragmático, fue un hombre de acción. Le faltaba muy poco para jubilarse, le faltaba mirar para un costado. Pero no hizo eso, presentó una nota de renuncia, un acto que hace la gente que tiene reserva moral, que no le importa el dinero. Por eso estamos hoy acá, porque sabemos que era un hombre de valores, y esos deben ser apreciados. Le llovieron las ofertas para estar en zona de confort, pero no se vendía, no tenía precio. Enrique Viana es una persona muy especial. Está entre nosotros, y tenemos la deuda moral de seguir sus pasos”.

La lucha de Enrique Viana -como ciudadano, como abogado y como fiscal- tuvo varias aristas, varias caras. Pero siempre, en todas ellas, el común denominador era la defensa de la soberanía nacional, y la defensa de la madre tierra, y tanto fue así, que desde tiendas exógenas lo tildaban como el “Fiscal Verde”, el fiscal que se oponía a los contratos de minerías y a los emprendimientos extractivistas en suelo uruguayo instalados en el Uruguay, desde hace años.

Enrique Viena fue uno de los primeros, sino el único, de los personajes de la vida nacional que con criterio de jurista y de hombre sediento de justicia, hubo advertido por todos los medios posibles que en el Uruguay se avecinaba un proceso de destrucción del sistema republicano, como consecuencia del cruel avance de los fenómenos de neto corte económico y global. Y cabe consignar, que, en ese contexto, por ejemplo, cuando en el 2017 se hubo firmado un nuevo contrato “ROU-UPM”, Enrique Viana dijo sin cortapisas que se estaba cumpliendo en este país, la firma de los llamados “Contratos Ley”, contratos que destruyen prácticamente a los Estados, supeditando soberanía y democracias de los pueblos, nada más ni nada menos que a los poderosos intereses de poderosas multinacionales.

En paralelo, organizaciones ambientalistas ya venían denunciando, al igual que Viana, contaminaciones del agua y del aire, ocasionando daños de consideración, dentro de un contexto de fracking y de minería a cielo abierto, cuya presencia -según lo mencionaba Viana mismo en diálogo con el periodismo, en diálogo con los ciudadanos, y en encuentros con los ambientalistas- ya visibilizaba corrupción en las internas de los sistemas políticos, jurídicos e institucionales. Una situación en extremo grave, que él denunciaba valerosamente, confrontando de plano, y sin hipocresías, a los más sólidos aparatos empresariales, emblemas de los poderosos intereses financieros privados, ya en acción corrosiva de la soberanía y de la economía nacional.

Una y mil veces Enrique Viana alertó a la comunidad uruguaya, que todo este avance de contratos privados imposibilitaba dramáticamente una defensa soberana, y que ya no había límites para frenar los intereses de controlar los bienes y los recursos naturales en el territorio nacional.

Pero ya era tarde. Ya Viana, testigo de todo este desolador panorama, no pudo crear debida conciencia en los ámbitos institucionales, para que se pueda -Constitución de la República mediante- preservar bienes y recursos naturales, porque ya se habían corrompido los mecanismos naturales para frenar esa loca carrera destructiva para el Uruguay.

Enrique Viana, además, confrontó tenazmente la instalación de un régimen de instrucciones generales y del nuevo Código de Proceso Penal -hoy en plena vigencia- que acotaba brutalmente la independencia técnica de los fiscales. Y por esa razón optó por no hacer parte de una barbaridad dentro de ese ámbito, razón por la cual presentó su renuncia a su cargo de fiscal, no sin antes poner en claro a sus superiores y a la opinión pública, los motivos de esa resolución, que lo perjudicaba en su futuro laboral, pero, de hecho, mal que les pese, lo enalteció frente a quienes lo escucharon con atención, y se sumaron a los parámetros de su lucha y de sus convicciones. Una resolución personal, que además lo enaltece frente a la historia de este país. Porque su lucha la llevaba adelante, día a día, con el ejemplo, como solo una persona honesta, inteligente y justa, puede hacerlo.

Muchos quienes no lo entendieron, no lo apoyaron y hasta lo persiguieron, por ejemplo, dentro de la Fiscalía, como el entonces Fiscal de Corte Jorge Diaz, muy poco comprendieron que ese hombre era un verdadero baluarte de la defensa de la soberanía, dentro de nuestra historia nacional. Muchos se dejaron convencer o comprar, para denostarlo, y para denostar a todo un país, que hoy está literalmente circundado de emprendimientos que corroen la madre tierra, contaminándola y, por si fuera poco, que, con su existencia, ratifican una por una todas las denuncias que Viana hacía públicas, con ánimo de generar conciencia ciudadana y política, para prevenir todo este doloso mar de fondo, que atenta contra la democracia y la salud del pueblo uruguayo.

Hoy, a dos años de su fallecimiento, no pocos han mencionado en medios de prensa y en redes sociales que Enrique Viana, en el 2014, en una entrevista periodística -que le hizo el colega Daniel Castro- vaticinó, con pelos y señales una crisis hídrica, dado el modelo forestal que se implantó en nuestro país desde 1987, a la fecha. Hoy esa crisis hídrica campea, y Viana lo anunció. A su debido tiempo, a su forma y con sus palabras, que siempre fueron sabias y coherentes.

Enrique Viana cada dia es mas fuerte 3

En ocasión del encuentro en el Ateneo de Montevideo, en el que además de estar presente Gustavo Salle, se encontraban entre otras personalidades, tales como el periodista Hoenir Sarthou, Marcelo Marchese, y el diputado César Vega, se oyeron reflexiones, en torno a su persona: "Hace cinco años en el Ateneo Enrique Viana anticipó lo que iba a vivir la sociedad; una invasión de contratos secretos, por los recursos, el agua, la tierra, pero primero que eso nuestra moral, nuestra república y nuestra democracia, erosionando el poder del pueblo, que somos los que realmente mandamos aquí", dijo Marchese, líder del Movimiento. Facundo Cuadra acotó: “Enrique hablaba de corrupción estructural, como una ideología de Estado, hablaba de neofeudalismo, señalando a los dueños de las multinacionales, los que tienen el sartén por el mango, que son los que controlan la tecnología dentro del capitalismo, y su avance podría terminar en un sistema ultratecnificado para ejercer un dominio sobre el territorio y sobre su gente”; el Profesor de la Facultad Fernando Andchart fue contundente: “Enrique Viana no tenía miedo de decirle la verdad al poderoso”; Ireneu Riet Correa, quien fuera intendente de Rocha y hoy es integrante del Movimiento afirmó: "Viana dejo un legado muy importante, y lo que mejor podemos hacer es trabajar en su legado. Nos está faltando la capacidad para unirnos todos e ir como un ejército. No nos queda mucho tiempo, la gente está pasando mal, el país está pasando mal"; Hoenir Sarthou, promotor del homenaje en el Ateneo dijo: “Están robándonos nuestros recursos más importantes, están robando nuestro territorio, para hacer celulosa y para hacer hidrógeno verde. Para lograr eso tienen que destruir nuestra sociedad. Nos están destruyendo mentalmente y socialmente para robarnos mejor. Siempre sentí un profundo respeto y afecto por Enrique. Estoy homenajeando a un símbolo. Felizmente tuvimos a Enrique Viana, porque nos hace avanzar varios casilleros".

Podríamos verdaderamente sumergirnos horas y horas, no solo en las obras de Enrique Viana, sino además en su pensamiento, en su lucha expresada en acciones, y tampoco sería suficiente para homenajearlo. 

Viana fue muy cercano a nuestra redacción, a mí personalmente, y a mi familia; fue muy cercano a los jóvenes del Movimiento Our Voice, de ahí que opté para Portada -una vez más- por la fotografía suya junto a los jóvenes del Movimiento y parte de nuestros redactores, en una de sus visitas a nuestro ámbito de trabajo, donde se sentía envuelto de un halo de comprensión y de espíritu combativo, junto a sus ideas, junto a su batallar constante por los valores que defendía.

Su grandeza está con nosotros, como en cada uno que lo recuerda y lo homenajea, para que seamos todos juntos hacedores de una lucha que sembró, especialmente con el ejemplo, y eso nos está muy presente, en su recuerdo.

Como también nuestro más profundo agradecimiento por haberse cruzado por nuestro camino; nuestro camino y su camino de lucha y amor por la vida, y la Verdad, como corresponde a un hombre justo, como fue.

Foto de portada: Antimafia Dos Mil

Foto 2 y 3: Antimafia Dos Mil / Homenaje en el Ateneo de Montevideo, 27 de julio de 2023