Jueves 5 Diciembre 2024
Por Victoria Camboni-16 de octubre de 2021

Un año más, y ya suman siete, de la muerte de Pablo Medina y de su asistente Antonia Almada. El recuerdo de su persona, de su vínculo con Antimafia, de su labor periodística, pero sobre todo la huella que ha dejado en cientos de jóvenes y de la ciudadanía en Paraguay, son un hecho que excede el propio país, la propia región, y recorre el mundo, atravesando océanos y culturas. Para recordarlo, Matías Guffanti, director del Movimiento Cultural Internacional Our Voice en Latinoamérica, junto a Juan Manuel Ferreira, artista integrante de Our Voice, y el director de Antimafia Dos Mil, Georges Almendras, fueron entrevistados el pasado sábado 16 de octubre en el programa “Verdadera Justicia” de Chile, conducido por Claudio Rojas y María Cecilia Bartholín.

Matías Guffanti desarrolló un discurso muy profundo sobre las responsabilidades en torno al asesinato de Pablo Medina, y apuntó a identificar a los culpables ideológicos, que, desde la comodidad de una oficina, como si se tratase de un negocio, decidieron quitarle la vida al periodista. En ese sentido, el atentado contra Medina es solo la punta del iceberg de un poder mucho más grande que excede lo que la Justicia da por hecho.

“Recordar a Pablo no es hacer memoria ni convertirlo en una figura institucional. Para nosotros es una lucha presente. Es una denuncia, es un ataque, es un presente que se tiene que recordar día a día hasta que no se llegue en profundidad a lo que denunciaba”.

“Tenemos muchos mártires en todos nuestros países, pero Pablo representa una de esas causas que es la narcopolítica, el dinero ilegal, los negocios ilegales, para desarrollar una democracia que no es más que una máscara de corporaciones que trabajan para un mundo ilegal”.

La narcopolítica “es uno de los puntos más importantes en la denuncia que nosotros como movimiento tratamos”, dijo Matías Guffanti y agregó que cuando Our Voice se encontraba en formación, sucedió la muerte de Pablo: “En 2014 asesinan a Pablo Medina, marcándonos a nosotros, como un sello a fuego que se imprime en la genética de la creación de nuestro movimiento. No por casualidad Pablo se acercó a Giorgio Bongiovanni, buscando respuestas, y hacerse, él, portavoz de un crimen, que él veía vinculado directamente con lo que pasaba en Italia. No por casualidad se generaron estos vínculos, y se produce su asesinato. Estaba llegando a un punto de su trabajo periodístico que estaba molestando a poderes cada vez más altos”.

A Pablo “lo amenazaron cientos de veces antes de ser asesinado. Lo dejaron solo. No tenía apoyo ni siquiera de sus propios colegas, de su propio medio, que fue el que le retiró la custodia antes de ser asesinado. Y él seguía insistiendo”, dijo Matías, señalando la responsabilidad del medio en el que Pablo trabajaba, ABC Color. Pero el periodista amaba su profesión, y perseguía ante todo la verdad, dejando incluso su vida en un segundo plano: “No había forma de frenarlo si no era con este asesinato”.

“Lo que no sabía este grupo de personas que decidió matar a Pablo Medina era que se iba a gestar una lucha que iba a ir directamente en contra de ellos”, apuntó.

“No vamos a abandonar la memoria, la lucha por Pablo. Va a ser siempre un emblema, como lo son todos los mártires que sacrificaron su vida para que nosotros vengamos atrás continuando su lucha. La mejor conmemoración que podemos hacer por Pablo Medina hoy es seguir apuntando a las temáticas que él apuntaba día y noche, que es el vínculo entre el narcotráfico y la política”.

También reflexionó sobre la jornada del día 15 en la Plaza de Las Armas, en Asunción, donde se homenajeó a Medina: “Fue muy importante la presencia de Antimafia y de Our Voice, porque en Paraguay reina la cobardía, la corrupción. Muchos medios le cerraron las puertas a Antimafia y Our Voice para poder difundir este evento. La presencia de Antimafia Dos Mil y de Our Voice marca una diferencia. La plaza ayer iba a estar sola, si no estábamos nosotros. Pero estuvimos nosotros, y eso es una diferencia”.

Matías recordó que antes de Pablo Medina hubo 19 asesinatos a periodistas, entre ellos su hermano Salvador: “El caso de Pablo Medina es el único que obtiene una condena. Y eso se logró por la presencia de Antimafia Dos Mil y Our Voice. Lo digo para remarcar que la lucha sirve. Si lo pudimos conseguir con Vilmar ‘Neneco’ Acosta, es solo una cuestión de tiempo. Nosotros hoy estamos en Paraguay, y no vamos a dejar Paraguay. Si conseguimos condenas y mover a la justicia corrupta de Paraguay, significa que es solo una cuestión de tiempo. Si no abandonamos las calles, vamos a conseguir la justicia que queremos. El poder ante el levantamiento de la juventud y de los movimientos sociales no se queda de brazos cruzados e intenta hacer todo lo posible por intervenir y desviar las luchas”.

En su discurso, mencionó lo que a su entender es la forma de enfrentar al poder: “Tenemos que tomar en mano los instrumentos del Estado, y utilizar los mismos instrumentos del Estado para atacar al sistema. Es el mercado actuando directamente en nuestros territorios, la continuidad de la invasión que seguimos viviendo. Piñera representa eso, y los políticos actuales representan a los intereses de ese poder internacional. Trabajan por intereses que están por encima de ellos. Se ven entre el miedo, la cobardía y la complicidad, de servir a un dueño, a un jefe, que no tienen el coraje de enfrentar”.

“Es un primer paso que tiene que seguir profundizando hasta encontrar los verdaderos nombres de quienes están detrás de estas decisiones, que están asesinando a miles de personas en este momento. La pobreza es una decisión política, es una programación. Son decisiones políticas que tienen que ver con la colonización y con la intervención de estas potencias en nuestros territorios”.

“Tenemos que llenarnos de rabia y de ira. Que el niño esté en la calle, que un niño esté muriendo de hambre, es una decisión política, no es una situación circunstancial que los políticos están viendo cómo solucionar, es una situación política que estas potencias instalan en nuestro territorio. Es el momento de que tomemos en mano las acciones políticas. Porque detrás de lo que sufrimos nosotros hay nombres, hay apellidos y hay direcciones”, cerró.

Por su parte, Juan Manuel Ferreira habló sobre la situación del continente latinoamericano. “Se puede ver claro que lo que está pasando en los países de Latinoamérica es la derecha y el fascismo, el nazismo, que vienen avanzando de una manera muy rápida y muy segura. Por algo tanto en mi país asume la derecha, Lacalle Pou, como Piñera. El pueblo está haciendo una reacción, como pasó en Chile, que salieron millones a protestar en una plaza. Tiene que pasar en todos los países de Latinoamérica”.

Juan Manuel hizo un llamado a la juventud, para “que salga a protestar por sus derechos, por los derechos de otros, que no se case con un partido político dándole poder”. Y aclamó un cambio en la conducción política de los países de la región: “Que sean artistas, médicos, profesores, que asuman cargos políticos y creemos una revolución todos juntos como una Latinoamérica unida, en contra de la derecha, de la falsa izquierda, porque no hay una verdadera izquierda en Latinoamérica. Creemos una cultura nueva con distintos valores, más profundos y mejores para nuestra sociedad”.

El director de Antimafia Dos Mil Georges Almendras, habló sobre la criminalidad. “La mano criminal, el instinto criminal, maneja el dinero como un sicario maneja una pistola 9 mm. La maneja con destreza, penetra en los sistemas políticos, en la sensibilidad humana. Se aprovecha de las necesidades humanas de la misma forma que los políticos”.

“El sicario es el último mojón del tarro que cumple el trabajo de agarrar la escoba y tirar la basura para afuera. El cerebro es el aspecto más importante. Las penas para los autores ideológicos a veces son más leves que para los autores materiales, cuando debería ser a la inversa. El ciudadano vive al día, y difícilmente va a entender la magnitud del sistema criminal. No la va a entender. Al sistema criminal le interesa fomentar la ignorancia. Es inevitable hablar de mafia y conflictos sociales, porque todo está estrechamente relacionado.La impunidad es uno de los elementos cómplices de todo este sistema criminal”.

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*Foto de portada: captura de Facebook