La muerte de Andrea Purgatori ha dejado un vacío en todos nosotros y en el mundo del periodismo de investigación. Purgatori trabajó durante toda su vida investigando los mayores misterios de la historia de nuestro país: la masacre de Ustica, las bombas del '92 y '93, el caso Orlandi y los asesinatos de Estado de Stefano Cucchi y Federico Aldrovandi. Todos los acontecimientos toscos sobre los que ha caído la sábana blanca del desvío, del silencio. Hechos todos a los que el periodista, fallecido hace unos días, contribuyó de manera efectiva en el esfuerzo por buscar la verdad. O al menos contar, en papel o frente a una cámara, esos hechos para explicárselos a los italianos. Deseo de conocimiento, pasión y tenacidad fueron las claves que permitieron a Andrea Purgatori ser reconocido como uno de los gigantes del periodismo en Italia. La última vez que nuestro equipo editorial se reunió con él fue hace cuatro meses en Roma, con motivo de la presentación del libro de su amigo y colega Saverio Lodato, "El pacto sucio y el silencio" (Editorial Chiarelettere), escrito junto con Nino Di Matteo, un magistrado a quien Purgatori estimaba ampliamente. En aquella ocasión Purgatori lanzó un mensaje de esperanza a todos aquellos que buscan la verdad sobre las masacres mafiosas de 1992 y 1993 y de todos los demás hechos oscuros sumidos en el olvido.
"Este escenario es especial -dijo Purgatori en el teatro Garbatella de Roma- porque hace más de diez años vine aquí a hablar para intentar ayudar a la familia de Cucchi y Aldrovandi. Mucho antes hubo algún arrepentido que finalmente logró abrir una puerta para explicar lo sucedido. Eran pocas personas, pero la energía positiva que esas pocas personas lograron transmitir con su compromiso cívico, sobre todo en el pedido de verdad y justicia, logró entonces que esas dos familias, a pesar de la tragedia de la desaparición de los dos muchachos, encontraran la respuesta a las preguntas que se formularon y que fueron absolutamente legítimas". "Y les digo -concluyó el periodista- que hasta que logremos encontrar las respuestas que buscamos, seguiremos golpeando con el martillo para intentar abrir una puerta y llevar a casa la verdad".
Gracias Andrea
El director Giorgio Bongiovanni y toda la redacción despiden a nuestro colega y amigo y se unen al dolor de la familia, confiados en que vamos a continuar nuestro trabajo inspirados en su ejemplo.
Foto: Antimafia Duemila
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