EL MIEDO A DECIR LA VERDAD
Por Giorgio Bongiovanni - 20 de Febrero de 2015
Hemos dicho y escrito todo sobre el interrogatorio al ex Presidente de la República, Giorgio Napolitano, que respondió a las preguntas de los Fiscales (Nino Di Matteo y Vittorio Teresi) y de los abogados protegido por los muros de la “Sala oscura” del Palacio del Quirinal. Hemos documentado cada sílaba, pero ahora que hemos logrado además escuchar su voz (con la publicación del audio de Radio Radicale) queremos agregar una cosa. La voz del ex Presidente de la República no es calma, ni serena, como fue anunciado al final de dicho interrogatorio, casi como queriendo insinuar que, en el fondo, Napolitano no tenía nada importante que decir.
En cambio, con casi noventa años, responde con voz temblorosa y ronca, susurrando. Napolitano tiene miedo, pero ¿de qué? Queda claro que los pasos que llevaron al ex Jefe de Estado ante la Corte de Palermo presidida por Alfredo Montalto fueron decididamente reacios, seguidos por reticencias y mensajes hostiles más o menos velados. Pero los Fiscales de Palermo no desistieron y ahora directamente de boca de Napolitano se puede escuchar la descripción de un “aut-aut” al Estado, un “chantaje con un objetivo desestabilizador de todo el sistema” determinado por las bombas de 1992 y 1993. El ex Presidente de la República responde a veces con monosílabas, otras contesta con irritación (“¡tampoco soy Giovanni Pico della Mirandola!”).
Pero no se atreve a ir más lejos, si bien en calidad de Presidente de la Cámara (desde Junio de 1992 a Abril de 1994) algo tiene que haber sabido de ese “aut-aut”. Entonces ¿qué temía que le preguntaran los Fiscales? Tal vez, como muchas veces afirmó incluso Salvatore Borsellino, Napolitano realmente fue ese garante de la negociación entre Estado y mafia que sacrificó a Jueces y ciudadanos inocentes. ¿Qué es eso tan escabroso que tenía que proteger, al punto tal de haber sido incluso reelecto cuando estaba terminando su primer mandato, creando un caso que rozaba la inconstitucionalidad? Porque muchos puntos tocados por el ex Presidente de la República son cualquier cosa menos que claros. Y esto a pesar de que una parte de la prensa y de los ciudadanos hayan luchado para que todo el País recibiera, a través de ese testimonio, fragmentos fundamentales de la verdad que probarían cuán dispuesto estaba el Estado a agachar la cabeza para garantizar la continuidad de esos sucios equilibrios de poder que desde hace tiempo habían sido pactados con la mafia.
http://www.antimafiaduemila.com/2015022053800/giorgio-bongiovanni/la-paura-di-dire-la-verita.html