Viernes 17 Mayo 2024
El testimonio de Baltazar Garzón a Amnistía Internacional
 
Más voces fuertes se suman en la trinchera
 
Por Andrés Volpe-29 de mayo de 2022

La política exterior norteamericana fue sacudida desde su raíz cuando en el año 2010, Julián Assange fue nombrado como hombre del año en la revista Time, declarando que WikiLeaks tenía un importante objetivo: Traer a la luz las políticas de gobierno de conspiración y miedo.

Sobre este basamento, el 5 de abril de 2010 la organización de denuncias en línea, decide publicar un vídeo a través del cual se podía observar cómo soldados estadounidenses asesinaron a civiles en Bagdad y a dos empleados de la agencia Reuters. Desde ese momento el fundador de WikiLeaks comenzó a aparecer en los principales medios del mundo. El saldo por atreverse a semejante empresa es ser declarado como uno de los grandes enemigos del imperio.

Después de la trascendencia del llamado Colateral Murder, Assange y sus colegas publicaron 91.000 documentos, que encerraban secretos militares de Estado sobre la invasión norteamericana en Afganistán. En octubre de ese mismo año, doblaron la apuesta publicando 400.000 documentos clasificados sobre la intervención de EEUU en Irak. Un mes después, sacaron cientos de miles de conversaciones diplomáticas, de agregados de la embajada norteamericana hablando sobre los líderes de cada país en donde operaban y de supuestas amenazas que comprometerían a la seguridad nacional.

A partir de ahí, comenzó una batalla judicial con pocos precedentes, que continúa hasta el día de hoy, y que vive dramáticos días.

Testimonio de lucha en primera línea

Baltazar Garzón es coordinador de la defensa de Julian Assange y en una entrevista con la organización amnistía internacional, en la previa de la espera de la decisión de la ministra británica Priti Patel que tiene en sus manos la extradición del periodista, se explayó sin tapujos sobre lo que él cree, es una injusticia por donde se lo mire.

Creía y sigo creyendo que es un gravísimo atropello a la libertad de expresión, llevado a cabo por EEUU por intereses espurios y estrictamente de inteligencia, afirmó Garzón.

Es un hombre enérgico, fuerte con un espíritu imbatible de resistencia, pero hasta el más fuerte de los seres llega un momento en que no puede soportar lo que hay sobre él , se lamenta el letrado cuando analiza las evidencias contra su defendido.

El exjuez afirma con contundencia cuando se explaya sobre las pruebas del calvario que está viviendo el australiano en Inglaterra: Julián está mal físicamente, como no puede ser menos después de tanto tiempo en prisión, y en una situación casi similar, a la prisión que fueron los siete años que estuvo en la embajada de Ecuador en Londres, eso supuso una situación grave de salud tanto física como psicológicamente, que incluso llamó la atención de los relatores de naciones unidas, tanto en la tortura como en la situación médica que dictaron una serie de resoluciones importantes, que no han sido atendidas, llegando a calificar su situación de trato inhumano y degradante y la situación médica muy compleja, por la falta de atención. 

Julian Assange sigue privado de libertad, no sabemos bien porqué, y la actualidad desde que está en la prisión de Belmarsh es evidente que no es una situación buena. Durante un tiempo estuvo prácticamente incomunicado, con apenas una hora de patio y en soledad, apenas sin poder en el primer año, ver a la familia, escasamente a los abogados, no es extraño entonces, como denuncia el abogado, que estas prácticas hayan sido calificadas como tortura psicológica.

En referencia al proceso Garzón dijo: Había un compromiso y había una decisión de no entregarlo a EEUU, esto no ha sido así, se inició el proceso de extradición y eso supuso que por razones médicas y por riesgo de que su vida corriera peligro no se concedió la extradición. Sorpresivamente el high court en una apelación que interpuso, al gobierno estadounidense, a través del gobierno británico, decidió revocar esa decisión.

En que está ahora el mismo procedimiento, estamos en la fase ejecutiva en la que depende del gobierno británico podía, incluso algunos senadores, y congresistas de la órbita republicana llegaron a decir que se le tenía que aplicar la pena de muerte.

Con respecto al posible derrotero de Assange en el país del Norte el ex juez dijo: Y podía ser pero se ha comprometido EEUU a decir que no, también se ha comprometido a las medidas de seguridad pero ya sabemos lo que pueden ser las medidas de seguridad en una prisión norteamericana de la anulación de la persona como ser humano, es decir, va a haber una impenetrabilidad, no va a haber control, EEUU no permite que entren migratorios de naciones unidas ni de ningún otro organismo en su propio sistema penitenciario, es decir, no va a haber ningún control.

Por otro lado, el contenido de las acciones legales e ilegales contra el fundador de WikiLeaks tienen un componente represivo, según Garzón:  es como una lección para que quien se atreva a hacer algo similar pues puede sufrir las mismas consecuencias, en fin, esto da idea del contenido político, claramente, que subyace en todo este caso, de la extradición de Julián Assange por parte de EEUU, que lógicamente no perdona a Julián Assange, y a WikiLeaks que desvelara la suciedad, los secretos, es todo absolutamente desquiciante.

El costo de sacar los trapos sucios al sol

Creo que hizo un servicio que le está costando muy muy caro, pero un servicio a toda la ciudadanía de los distintos países, que vio y comprobó cómo bajo la excusa y el argumento de las acciones de inteligencia se ocultan verdaderas atrocidades y quebrantamiento del estado de derecho e incluso comportamientos delictivos de torturas o de asesinatos y de corrupción, eso preocupa, eso es peligroso digamos., afirmó Garzón, alertando además por un futuro funesto: No se puede olvidar que el pionero de todo esto (en relación a las denuncias del periodismo libre) ha sido Julián y es el que está sufriendo por todos ellos y por todos nosotros para que este mundo sea más transparente, es que  las consecuencias quizás no se perciban pero puedan ser también muy graves, que nadie se va a atrever a ir más allá de lo que nos dicen que no podemos ir más allá.

Garzón enarbola al australiano como símbolo y se explaya: Julian Assange significa la libertad de expresión, la libertad de acceso a la información, por tanto, es ese el reto, por tanto, es esa mi demanda principal, mi única demanda, y es que se reivindique la figura de Julián Assange y que cese esta persecución, es lo que tendría que hacer.

Más voces en defensa

En consonancia, el Programa de Protección de Fuentes y Denunciantes que oficia de parte de la defensa en el proceso, insistió que varios de los acusados más prominentes en casos de la Ley de Espionaje, incluyendo a Edward Snowden, Thomas Drake, John Kiriakou y Daniel Hale, fueron investigados acusados y/o procesados por revelar información sobre vigilancia masiva, la tortura y los crímenes de guerra. Fueron acusados bajo la misma ley que Assange: la de Espionaje de 1917, una ley draconiana de tiempos de guerra que ha sido cada vez más abusada para ocultar los abusos del gobierno y castigar la disidencia.

La organización recalcó, además, que, según dicha Ley de Espionaje, el juicio se llevaría a cabo en gran parte en secreto. Además, es una Ley de responsabilidad estricta que no permite plantear una defensa porque, según los términos de la Ley, la intención no presenta relevancia.

El caso Assange es comprendido por juristas e intelectuales de todo el mundo como un ejemplo de extrema degradación político-jurídica en el que la excepción se convierte en regla y en el que el derecho internacional se deja dominar por el sentido extraterritorial estadunidense de guerra preventiva contra enemigos, creando reglas ad hoc para alcanzar determinados fines, denunció el Grupo de Puebla en una declaración el 4 de mayo.

El ejército de misivas tuvo como protagonistas por ejemplo a cartas como las del 28 abril donde más de 20 diputados británicos firmaron una moción en la que piden dar vuelta el destino del australiano.

El premio nobel de la paz, el argentino Pérez Esquivel, advirtió también que "podría haber consecuencias potencialmente fatales si el Reino Unido decide continuar con esta extradición", para luego recordar algunos antecedentes de casos en los que Londres frenó un proceso de extradición "en reconocimiento de la misma situación psiquiátrica" que está atravesando Assange.

"El Instituto de Derechos Humanos de la Asociación Internacional de Abogados afirma que, en vista de que el señor Assange fue víctima de tortura psicológica, su extradición a los EEUU también sería ilegal según el Derecho Internacional de los Derechos Humanos", destacó Pérez Esquivel en otro párrafo de la carta enviada a Patel.

El premio nobel de la paz exhortó, además, a la actual ministra del Interior del Reino Unido a imitar a Theresa May, que, en 2012, mientras ocupaba su mismo puesto, negó la extradición a EEUU del ciber activista Gary McKinnon, por presentar un delicado estado de salud.

Mientras tanto, la abogada y compañera de Julián Assange, Stella Morris, que presentó el 17 de mayo en ministerio del Interior, una petición de no extradición a EEUU, firmada por la Campaña para su liberación y por diversos activistas y organizaciones, dejó parte de sus últimas esperanzas en un solo gesto, poniendo el cuerpo durante tres horas, la imagen circuló en redes sociales, y se la observaba a Moris apostada frente al despacho de la ministra del interior y, aunque la acción habla por sí sola, la leyenda que acompañó a la publicación de la imagen afirmaba que una protesta silenciosa de una sola persona puede ser poderosa.

Un acto de Fe

La situación en Reino Unido se vuelve más y más densa cuando se conocen medidas que están cercenando los derechos de los residentes. Todo planificado y llevado a cabo de manera muy discreta pero contundente, el mensaje implícito canta a viva vos el no queremos a ningún nuevo Assange.

El 28 de abril pasado, se aprobó el proyecto de Ley en el Parlamento conocida como Ley PCSC (Police, Crime, Sentencing and Courts), que agregará restricciones al derecho de protesta.

Si la libertad para manifestarse fue socavada por esta legislación aprobada hace poco y en la antesala de tamaña decisión que trasciende las fronteras, con toda certeza está en riesgo la libertad de prensa. No se tratará entonces de evitar solamente su extradición, sino también de que abandone la Prisión de Belmarsh, un hoyo negro donde seguramente se practican cosas indecibles. En consecuencia, hecho de que Priti Patel no se incline frente a la agenda de EEUU, por estos días para muchos será catalogado casi como un acto de fe.

------------------

*Foto de portada: Flickr