Todos somos responsablesEn el 2013 conocí la lucha de Antimafia Dos Mil en una trinchera, en acción. Se habían movilizado, para una marcha antinuclear, con otras organizaciones, en la planta nuclear de Atucha en Campana, Argentina. Yo había viajado días antes de México a Buenos Aires, en un encuentro con amigos que terminó cambiando mi vida, convirtiéndome en un alumno de los periodistas de la revista Antimafia Dos Mil, creando lazos, y un vínculo. Si la mafia, el crimen organizado y toda manifestación violenta rompen el lazo social, entonces necesitamos una Antimafia, para que haga todo un esfuerzo de concientización social.
Regresando a México me di a la tarea de realizar algunos artículos. Encontré al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, encarándolo por el supuesto asesinato del fotógrafo Rubén Espinosa. Oportunamente señaló amenazas a él y a su novia, la activista Nadia Vera, también asesinada.
Realicé una entrevista al periodista Luis Guillermo Hernández ya que él había entrevistado al fotoperiodista a quien lo notaron muy nervioso, señalando a Duarte como el responsable de amenazas, que le fueron siguiendo hasta la ciudad de México, para ser finalmente asesinado en la colonia Narvarte con otro grupo de personas.
Después viene el asesinato del periodista que investigaba el narco y la corrupción, Javier Valdés. Fue asesinado en Culiacán junto a más periodistas en todo el país. Pero anteriormente, en el año 2014 también vivimos la desaparición de 43 normalistas, realizando algunas entrevistas a los sobrevivientes, como a Omar García, y también a los padres, y voceros de los padres, dándome cuenta que la corrupción mexicana la habíamos adoptado como forma de vida y era parte de nuestras familias. Pero, además, era sistemática; y estaba también la indiferencia del gobierno de Enrique Peña Nieto.
El presidente Andrés Manuel López Obrador encontró un país deshecho por todos lados; detuvo el robo de gasolina y de gas, cambió a los generales de siempre del Ejército, ya que ahí también se gestó la corrupción (eran generales que cobraban favores). Se eliminaron muchas empresas fantasmas, por medio de la inteligencia financiera, y dejaron entrar por primera vez a la ONU con un comité de desaparición de personas en México, donde hay oficialmente unas 95 mil personas desaparecidas. En su investigación, se comentó en una conferencia, de la corrupción sistemática y del narco, que estaban en todos los poderes de gobiernos y de agentes involucrados, desde el ámbito federal hasta el estatal.
Por algo México es uno de los países más peligrosos para hacer periodismo; te vendes o vives las consecuencias con tu propia vida. Parece que el placer por la eliminación del otro es el pan de cada día. ¿Qué diferencia hay entre los políticos corruptos que contratan asesinos a sueldo y ladrones de barrios pobres? Una división de clases, racismo y xenofobia, es lo más podrido de la política mexicana, que siempre gobernó a un pueblo cómplice y dormido
Mucha gente criticó al presidente Obrador, ya que dio la orden de soltar al “chapito” detenido por las autoridades mexicanas, ya que el narco amenazó con hacer masacres en Culiacán sino soltaban al chapito, y el presidente decidió evitar daños colaterales,
Recuerdo cuando vi las lágrimas de clemente Rodríguez, padre del normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 normalistas desaparecidos en manos del narco y autoridades en complicidad.
La entrevista fue en una marcha y entendí que hay que estar presente para sentir que todos somos responsables. Y si no nos movemos, no hay cambio.
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*Foto de portada: emol.com