El excoronel Walter Klug Rivera, quien se encuentra en prisión preventiva en un regimiento de Concepción, en Chile, desde que fue capturado en Argentina, desde este lunes 2 de agosto, comenzó a cumplir los 10 años y un día de sentencia de prisión, por violación a los derechos humanos en dictadura, en el recinto penitenciario ubicado en Til Til.
A las 8:00 de este 2 de agosto que pasó se dispuso el traslado de Klug, desde el Regimiento Chacabuco de Concepción, donde se encontraba privado de libertad, hasta el Centro de Detención Preventiva y Cumplimiento Penitenciario Especial Punta Peuco.
Walter Klug fue condenado por participar como cómplice en las desapariciones y homicidios de 23 trabajadores de la Endesa, en Los Ángeles, durante la dictadura de Augusto Pinochet, cuando el oficial se desempeñaba como jefe del Campo de Prisioneros de dicha ciudad de la Región del Biobío. En 2015 la Corte Suprema confirmó la condena para Klug, por los crímenes cometidos.
A pesar de tener una condena que cumplir en espera, la justicia chilena no podía darle curso. Esto, debido a que la extradición fue otorgada desde Italia hace pocos días, lo que provocó que el coronel en retiro pudo ser finalmente trasladado al recinto penal para pagar por los crímenes cometidos.
Este exoficial es una muestra bestial de las enseñanzas del Pentágono y de un ejército lacayo al servicio de los poderosos. Tras el golpe militar, ya con el grado de teniente, Walter Klug organizó la cacería de personas y creó el campo de prisioneros políticos en las caballerizas del Regimiento de Los Ángeles.
Hasta este recinto eran trasladados todos los prisioneros políticos de la provincia. Primero fueron llevados allí aquellos que estaban detenidos en el Liceo de Hombres de la ciudad, pero enseguida fueron concentrados en este campo aquellos que eran detenidos en las continuas cacerías que organizaba este Klug, los uniformados del SIM y una banda de civiles fachos de la jauría Patria y Libertad, que encarnaron la sed de revancha de la derecha chilena.
También las decenas de detenciones que realizaban las diversas unidades de ejército y de carabineros por los campos de la zona, incrementaban el número de prisioneros del campo de Klug. En oleadas sucesivas de jornadas de caza, realizadas entre el 11 de septiembre y el 17 de noviembre de 1973, fueron apresados trabajadores de la Central Endesa El Toro y El Abanico, ubicadas ambas en la comuna de Antuco, al interior de la cordillera en Los Ángeles.
Los prisioneros confinados en el campo eran salvajemente torturados por Klug y su patota de la sección II en el Regimiento. Allí fueron ejecutados; la mayor parte de los 123 detenidos que registra esta provincia fueron hechos desaparecer desde este recinto.
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*Foto de portada: bibiochile.com