Sábado 27 Abril 2024
Por Jean Georges Almendras-3 de agosto de 2021

Si algo (detestable, por donde se lo mire) le faltaba por hacer a la exadministración Macri (aún ya a distancia de la Casa Rosada) sobre el caso Santiago Maldonado, lo hizo la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, cuyo desparpajo e irrespetuosidad (y malignidad) quedó para la posteridad, por la sola iniciativa (que materializó, no sabemos si el 1ero de agosto, creo que no, o vaya uno a saber en qué momento) de posar para una foto-video, sentada sobre la portera de la ruta 40, de ingreso a la Pu Lof Cushamen, en la provincia de Chubut, refrendando, con su “presencia” y su mensaje “in situ” su posición -cuasicriminal y definitivamente provocadora- de que el caso Maldonado fue un “relato kirchnerista” y que “el gobierno insiste con la mentira diciendo que Santiago Maldonado fue desaparecido”, nada menos que al conmemorarse el cuarto aniversario de la desaparición forzada seguida de muerte del artesano, a la edad de 28 años, tirando por tierra (y de la manera más ordinaria, grotesca, inmoral y fascista) el justo reclamo de la familia Maldonado, para que de una buena vez, se haga justicia.

En consecuencia, tras la divulgación en los medios de ese video, llovieron los repudios y las críticas a la señora Bullrich, que de señora poco le va quedando cada vez que abre la boca, porque su rol de villana es el rótulo más adecuado que se le puede dar, catapultándola así, sin titubeos, a los estrados de la más decrépita de las indecencias que ella como persona representa, cuando estuvo al frente de un cargo institucional que supo hacer añicos, por voluntad propia y partidaria, porque a su partido, le cabe igual responsabilidad, por las expresiones racistas y despreciativas que tuvo para con la familia Maldonado y para con las comunidades mapuche argentinas.

Patricia Bullrich, cuya sola permanencia, hoy en día, en el escenario de la vida política argentina, es nociva en demasía, sigue sin tener una pizca de remordimientos o de educación a la hora de mirar para atrás, en los senderos por los que anduvo como funcionaria pública, promocionando con especial ahínco y tesón, más las inseguridades públicas que las seguridades públicas. Sigue ofendiendo a los vivos y a los muertos, y con especial desprecio, sigue empecinada en abogar por todo su accionar, en la previa, en el durante y en el después del 1ero de agosto de 2017, en el caso Santiago Maldonado, que hizo parte de una de sus más encarnizadas posiciones adoptadas respecto a las comunidades mapuche, a la hora de sentarse en los sillones y frente a los escritorios de la Casa Rosada, junto a su compinche de villanías, Mauricio Macri.

"Todo esto genera mucha indignación y bronca por estar completamente solos, Bullrich usó al Estado y ahora a un partido político, cada vez que hablo de Santiago salta su ejército de trolls a atacar con una bajeza terrible, el domingo mostraron la foto del cadáver de Santiago, a quien le quitaron la vida y luego de cuatro años lo siguen bastardeando", fueron las palabras de Sergio Maldonado, al ser consultado por periodistas de AM 750, agregando: "Y ayer estuvimos solos contra ese aparato, hace cuatro años parece que servía electoralmente y ahora está olvidado en el fondo de un placard, sólo queremos saber qué le pasó, la Corte Suprema tiene paralizada la causa".

“Ese partido político levanta las banderas de violar los derechos humanos y cagarse en la vida de las personas, de los familiares que seguimos luchando me provoca mucha tristeza, y esa mujer a caballito de una tranquera haciéndose la ridícula, pero lo peor no es eso sino la lucha desigual".

"El domingo 1ero de agosto había un día soleado, dudo que el video de Bullrich haya sido ese día, eso habla de una lucha demasiado desigual. Es decir que mienten incluso sobre la fecha en que hacen lo que hacen. Hice un comunicado al lado del lugar donde fue encontrado Santiago, pude comprobar que fue totalmente mentira que haya estado ahí, porque en los rastrillajes el agua no estaba como ese 17 de octubre, y mucho menos cuando fueron a medir, el 12 de diciembre".

Nuestro redactor y compañero de tareas de Antimafia Dos Mil, José Guzmán, estuvo en el lugar de los hechos, el pasado 1ero de agosto, junto a las comunidades mapuche, y no vieron ni un solo cabello de la exministra de seguridad; y además, en contrario, su participación periodística fue testimonio de una movilización pacífica de los mapuche sobre la ruta 40, informando a los automovilistas y camioneros, sobre la causa Maldonado, para que se haga justicia, y para que se preserve la memoria del artesano, cuya imagen y accionar, recorrió la región y el mundo, siendo un ejemplo de solidaridad hacia una causa mapuche, que hace parte de las luchas por la supervivencia que en tierras de América Latina todavía deben afrontar los pueblos originarios, para no ser avasallados por el hombre blanco, sentado en el poder, económico, político y policial, de turno.

Las luchas ciudadanas, sociales y rurales, y campesinas, en tierras sudamericanas son moneda corriente, como lo son las persecuciones y los sometimientos que practican los poderosos de un sistema de vida opresor y extractivista, para beneficiar a los sectores más privilegiados, que tienen entre sus filas a personajes nefastos, como Bullrich, entre otros. Pero la lucha para que salgan las verdades a luz está incólume, por más que se sigan desperdigando mentiras a troche y moche, como confituras, porque hay mujeres y hombres (y muchos jóvenes) con coherencia y con conciencia social, que no dejarán que se sigan cometiendo atropellos y, lo que, es más, no permitirán que las impunidades campeen como si tal cosa.

Son múltiples los casos de abusos cometidos por los wincas pero lo que hizo la administración Macri se ganó todos los trofeos habidos y por haber, en un mundo donde las adversidades sobran, cuando se trata de obtener ganancias luego de despojar a los legítimos habitantes de muchas de las tierras del planeta. Tierras que ancestralmente pertenecen a quienes aman a la naturaleza, y no a quienes la explotan con proyectos específicamente especulativos. Proyectos de una civilización que, en no pocas oportunidades, no contempla a la Pachamama, y promociona e incentiva prácticas denigrantes, pagando a sus sirvientes con poder institucional o contante y sonante, que los deja hipnotizados por las riquezas del metálico y sin la capacidad de discernir, respecto a la vida humana. Tanto, que las fuerzas de seguridad, se transforman siempre en fuerzas (de una tan trillada inseguridad) del terrorismo de Estado, indeclinable gestora y autora de muertes, sufrimientos de personas, cuando hay represiones y descontroles, que no son ni más ni menos que muestras de autoritarismo y abuso de poder; abuso de fuerza; y abuso institucional, que siempre será alimentado y encubierto, por personajes siniestros -que nunca faltan- como lo han sido la misma Bullrich, Nocetti, Cané, Otranto, Ávila, por citar algunos ejemplos, porque la nómina -si rascamos en las profundidades del gobierno de Macri, y también del gobierno actual- nos resultaría mucho más extensa, desafortunadamente.

Esto ocurrió en aquellas tierras de la Pu Lof Cushamen, cobrándose una vida, aquel 1ero de agosto de hace cuatro años. La vida de un hombre joven, que se comprometió con sus ideas y con las ideas de las comunidades mapuche, tal como deberíamos hacer todos nosotros, que nos enjuagamos nuestros labios -a veces con recurrencia exagerada- valorando los sacrificios de los pueblos originarios, pero que pocas veces bajamos a la cancha como lo hizo el winca Santiago Maldonado “El Brujo”, de los ojos celestes, de la mirada tierna y de una muy alta conciencia -y ejemplarizante, ante todo- del sentido de la militancia por la causa mapuche y de la forma de llevar a la práctica la lucha social, de nuestros días. Y su ejemplo le costó la vida. Y a nosotros, los que quedamos afuera, nos costará la lucha para reivindicarlo, y para que su muerte no sea nuestra eterna vergüenza, la que se acrecentara con el paso de los días y de los años, si la impunidad de los criminales nos vence y nos arrebata la poca dignidad que puede alcanzar esta humanidad, que permite esta suerte de atentados a la vida humana y a la honestidad de los hombres y mujeres que como Santiago, entregaron su vida por luchar sin hipocresías por causas justas, dentro y fuera de las fronteras argentinas.

El 1ero de agosto, de este 2021, el escenario natural del territorio mapuche de la Pu Lof Cushamen, en el sur argentino, sobre la ruta 40, no fue solo propicio o exclusivo, para recordar a Santiago, fue además para que Sergio, su hermano, hiciera público un mensaje sustancial y frontal (y honesto), a orillas del río Chubut, donde fuera encontrado el cuerpo de Santiago, a los 78 días de su desaparición forzada.

"No estoy pidiendo que el Poder Ejecutivo intervenga en el Poder Judicial, mi pedido es que tengan una firme decisión y voluntad política, para que haya avances en la causa. Esto es necesario y urgente, para garantizar el Nunca Más en democracia y que no vuelvan a ocurrir desapariciones forzadas como sucedió el año pasado con Luis Espinoza y Facundo Castro. El acompañamiento a los familiares de las víctimas de violencia del estado no solo es poner un mensaje en las redes sociales cuando es un nuevo aniversario, sino garantizar un acceso real a la justicia para que podamos llegar a la verdad. Deberían tener una postura clara y mantenerla no solo cuando se es oposición sino cuando se es gobierno".

Deberíamos todos, tener una postura clara.

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*Foto de portada: Captura de video, Facebook de Sergio Maldonado