Viernes 17 Mayo 2024

Por el asesinato del militante Francisco Chocho, en 1972

Fue procesado con prisión el represor, excapitán, Eduardo Giordano. El juez de 4° turno de Maldonado, Uruguay, Sebastián Amor, estableció la sentencia como responsable de homicidio muy especialmente agravado. La víctima fue Francisco Chocho, que se encontraba detenido en el Batallón de Ingenieros 4 de Laguna del Sauce, en Maldonado.

El asesino deberá cumplir prisión efectiva, ya que el juez no dio lugar al pedido de la defensa, de que cumpliera la condena en su domicilio. Los abogados de Giordano también habían solicitado la prescripción del delito, pero fue negada por tratarse de un delito de lesa humanidad.

El asesinato fue cometido a fines de noviembre de 1972. Chocho, taxista, dueño de un restaurante y militante del Partido Nacional, fue secuestrado el 23 de noviembre en un operativo de las Fuerzas Conjuntas, y trasladado al Batallón de Ingenieros 4 con los ojos vendados. En el establecimiento militar, fue sometido a torturas, por las que murió el 24 de noviembre.

La revisión médica, a cargo de Julio César D’Albora, que se encargaba de la salud en el batallón, determinó poco después del asesinato, que falleció “porque le hicieron el submarino”. El cuerpo también fue examinado por Medicina Legal de la Facultad de Medicina de la UDELAR, donde evaluaron que habría fallecido por asfixia y constataron que tenía graves golpes en la cabeza.

El hijo de Chocho era militar. Cuando le informaron que su padre estaba muerto luego de contactar al batallón, le mintieron, diciéndole que había fallecido por embolia cerebral. Pero luego de rastrearlo, encontró finalmente sus restos en la morgue de Maldonado. Más tarde, sabría la verdad de su muerte.

Quizás el testimonio más importante para el esclarecimiento del caso fue el de Sergio Bueno, un exmilitar que estuvo de guardia el 23 de noviembre, y fue testigo de la presencia de Giordano: “Entré a la una de la madrugada, el jeep llegó desde afuera y venía el chofer, el capitán Giordano, un soldado y el detenido. Lo bajaron ahí (...) y lo llevan hacia donde era el dormitorio de oficiales. Ahí había un hall donde se había trasladado la sala de interrogatorios. Estaba el tanque de agua (...) con los respectivos magnetos de corriente. Aproximadamente a la 1:15 vi salir al capitán Giordano para afuera a los gritos: ‘La puta, se me fue la mano, lo maté’. Giordano fue al casino de oficiales y vi que estaba hablando por teléfono”.

Durante las torturas e interrogatorios, participaron además Ulysses Prada, Álvaro Rovira, José Hugo Iglesias -todos tenientes en aquel momento- y los alféreces Roberto Echavarría y Dardo Barrios.

Foto: Grupo R Multimedio