Martes 7 Mayo 2024
Familiares ampliaron denuncia conjunta, presentada formalmente el pasado 1° de abril

Por Victoria Camboni-5 de abril de 2022

“Hemos buscado por todos los barrios, hemos recorrido todos los barrios donde ella frecuentaba. Cuando salimos a repartir volantes, nos han llamado diciéndonos que la han visto, pero nada concreto, nunca encontramos nada. Hasta ahora estamos sin respuesta ninguna”.

Este es el relato de Jhon Pintos, hermano de Tatiana, una mujer que el pasado 5 de enero fue vista por última vez en su casa, donde vivía con sus hijos de 9 y 13 años. Se disponía a llevar currículos a un lugar donde podría conseguir trabajo. Pero nunca fue. Desapareció sin sus documentos, dejando de frecuentar incluso los lugares habituales, y nada más se supo de ella.

La angustia de la familia es compartida. María Sastre, su madre, dijo que Tatiana “estaba lo más bien” al momento de desaparecer. Incluso, se había recibido de enfermera. Si hay algo que la inquieta es el barrio que frecuentaba, donde “han pasado cosas tremendas”.

Así como ellos, hay seis familias más, de seis chicas que desaparecieron sin dejar rastro, que decidieron hacer frente a su dolor y al sistema judicial, y presentaron una denuncia conjunta en setiembre de 2021, apoyadas por el colectivo 'Dónde están nuestras gurisas'.

María Lourdes Sánchez es madre de Gina Rodríguez. Cuando recuerda a su hija es inevitable que las emociones la desborden. Es una herida abierta, es una ausencia sin, hasta ahora, respuestas. Gina, hace “dos años y cuatro meses que desapareció. Fue el último día que vi a mi hija”, nos cuenta.

Uruguay Fiscalia de delitos sexuales investiga siete desapariciones 2

Con la fuerza que da a esas familias el haberse unido, y el ser respaldadas por un colectivo de mujeres que apoyan desde diversos aspectos su lucha, el pasado 1° de abril, familiares de Florencia Barrales Techera, Gina Rodríguez Sánchez, Yamila Estévez Techeira, Jennifer Gómez Reimundo, Daniela Bera Fernández, Micaela Ramírez Olivera y Tatiana Pintos Sastre, presentaron una ampliación de la denuncia, sumando a Tatiana en esta segunda instancia. La denuncia fue presentada en la Fiscalía de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia basada en Género, de la calle Uruguay 1225.

Sobre las 17:30 horas, realizaron una conferencia de prensa, donde explicaron las razones para presentar una denuncia conjunta, y su ampliación. En el lugar también se hicieron presentes algunos manifestantes y colectivos, entre los que se encontraban integrantes del Movimiento Our Voice, y que acompañaron el reclamo de estas mujeres, que están “unidas por características similares, como el hecho de ser jóvenes, de contexto socioeconómico vulnerable, en situación de consumo problemático, que frecuentaban zonas similares (e incluso varias se conocen entre sí) y, sobre todo, que son mujeres. Entendemos que eso atraviesa directamente el hecho de su desaparición”, manifestaron.

También denunciaron la actuación de la justicia frente a cada caso individual: “Todas nos hemos encontrado con las mismas limitaciones e irregularidades en nuestra búsqueda de acceso a la justicia. En algunos casos no nos han tomado la denuncia, o ésta se ha ‘perdido’; presumen que, por ser mayores de edad, pueden haberse ido por voluntad propia. Aun cuando de un día para otro desaparecen de sus casas, y absolutamente todos los lugares que frecuentaban; se las ha culpabilizado de su propia desaparición; se ha delegado la responsabilidad de buscar a las familias, recibiendo llamados para preguntarnos si teníamos novedades; no se nos ha brindado información sobre el curso de la investigación, si es que la hay”.

“La justicia tiene una obligación y una deuda con las víctimas, que no son solo las mujeres que hoy permanecen desaparecidas, sino también sus madres, hermanas, hijas, hijos y familiares que las buscan”, reclamaron, e hicieron una observación, que, con un poco de interés y sentido común, podríamos hacer todas y todos.

“Lamentablemente no estamos frente a casos mediáticos, que involucren reconocidos nombres y apellidos. Ellas circulan en los bordes de esta sociedad hipócrita”, aseguraron, y lanzaron una apreciación que abre una posibilidad, una sospecha. En su discurso, evaluaron que “sus captores y proxenetas viven sin culpas entre nosotras y nosotros”, dando a entender que podría tratarse, quizás, de un caso de trata de personas con fines de explotación sexual.

La fiscal del caso Alicia Ghione, según manifestó la mamá de Florencia, Elizabeth Techera, mostró un “interés verdadero” por la causa. “Yo quiero creer que es así, y que además ahora van a trabajar en conjunto, que es la primera vez que lo sabemos, con Personas Ausentes de Interpol. Me ha fortalecido, y nosotras nos hemos sentido en parte respaldadas”, dijo en diálogo con Antimafia Dos Mil. “Ojalá que no me equivoque”, expresó.

2 web

Sobre la causa, explicó: “Van a trabajar con cada una de nosotras, por separado. Ya estamos citadas. En días, en breve tiempo vamos a asistir cada una de nosotras”.

¿Hay algún indicio de qué puede haber pasado, que las llaman de acá, se preocupen de aquí y no de otros sectores?

“No. No tenemos ningún indicio, y por más que lo pienso, no… Quizás por el tiempo, o por el hecho de que se hayan conocido algunas entre sí… algunas se conocían, concurrían al mismo lugar”. “Todas de la zona, aunque fuera un poco más distantes, y entre ellas algunas se conocían. Intercambios de algunas personas con las cuales ellas se contactaban, en situación de calle”.

¿Investigan a esas personas?

“Sí... esperemos que sí, que realmente se haga algo”. Sobre este punto, Techera trató de ser cuidadosa, ya que la investigación está comenzando su curso, y aún no se tiene ninguna prueba de lo que pudo haber sucedido. “Podrían ser múltiples las causas, así que en eso nos han pedido que les demos tiempo para trabajar”.

¿Cuánto hace que está desaparecida tu hija?

“El 25 de marzo hizo tres años”.

“Hoy pudimos hacer esto aquí, en delitos sexuales. Yo que soy la mamá de Florencia salí fortalecida, salí con esperanza, y creo que es la primera vez durante estos tres años que me siento algo sostenida. Espero que esto que conversamos aquí adentro tenga sus frutos. Vamos a seguir buscando a nuestras desaparecidas”, sostuvo esta madre, que fue una de las voceras al momento de la conferencia de prensa.

También guardó palabras para la opinión pública: “A la sociedad, a este país, a cantidad de gente que se ha solidarizado con nosotros, agradecerles. Pero además es un llamado de atención: nadie está libre de padecerlo”, advirtió.

7 web

Un llamado de atención, por tantas mujeres que desaparecen, que ingresan a través de extorsiones, violencia, secuestro y manipulación a redes de trata de personas, o que son explotadas sexualmente e invitadas a consumir drogas, y a obtener dinero mediante la prostitución. Mujeres que son violadas y desaparecidas. Mujeres que quizás, debido a una situación de consumo, podrían estar deambulando lejos de sus hogares. Como dijo Elizabeth Techera, “puede ser cualquiera que esté tirada en la calle en este momento, podría serlo”.

Lo concreto es que nadie sabe dónde están, nadie se responsabiliza, la justicia tarda en accionar. El aparato judicial, junto al aparato policial, se mueven en esferas lejanas a la realidad que nos circunda. Y esa realidad es que los delitos hacia las mujeres son extremadamente frecuentes y alarmantes, y se basan en la cultura de la violación y en la desvalorización de la mujer, en la visión de que la vida de nosotras no importa, y no nos creen. No le creen a una madre desesperada, no le creen a una mujer violentada sexualmente, no le creen a una joven que por distintas circunstancias y muchas veces manipulación, es arrastrada a una vida de sometimientos y engaños de la cual no pueden salir.

“Yo no tengo idea qué pasó con mi hija”, dijo María Lourdes, sobre Gina.

María Sastre, la mamá de Tatiana, piensa que “puede estar secuestrada, la pueden haber llevado para otro país”. Pero a pesar de las especulaciones, y sobre todo de la incertidumbre, su palpitación interior y su instinto la acompañan, y le dan fuerza para seguir buscándola.

“Yo siento que está viva”, expresó.

“Yo tengo esperanza. Existe la justicia divina, y además espero que la justicia no nos falle”.

El jueves 7 de abril a las 16:30 horas se realizará una concentración junto a las familias de las jóvenes desaparecidas, en Luis Batlle Berres y Camino de las Tropas, en el marco de la denuncia colectiva.

--------------------

*Foto de portada y restantes: Antimafia Dos Mil