Jueves 2 Mayo 2024
Tras casi seis años, la justicia entendió que se defendió de sus atacantes, dando muerte a uno
 
Por Antimafia Dos Mil-17 de marzo de 2022

En un clima de algarabía se conoció la resolución de la justicia por el caso de Eva Analía de Jesús, conocida como Higui. El pasado martes había comenzado el juicio oral, que continuó jornada a jornada hasta hoy jueves, día en que se la absolvió por la acusación de homicidio. En el seno del Tribunal al que ella compareció en los últimos tres días, finalmente se entendió que la muerte de Cristian Espósito, quien atacó sexualmente a Higui junto a otros hombres que la violentaron, golpearon y desgarraron sus ropas, fue en defensa propia,y una reacción para preservar su vida y su integridad.

Desde el pasado martes, en las afueras del Tribunal Oral Criminal N°7 de San Martín, varias organizaciones sociales se nuclearon para dar apoyo a la mujer de 47 años, que desde hace casi seis años viene afrontando toda serie de situaciones, incluso acoso y amenazas por haber defendido su vida de un ataque sexual y de los golpes que un grupo de hombres le estaba propinando. Si acaso tiene alguna relación, su condición de cartonera, lesbiana y pobre, lejos de la imagen hegemónica, la ha puesto en una situación de vulnerabilidad, al punto de que ni siquiera la policía al encontrarla desmayada y golpeada en el piso, con la ropa rota, le creyó cuando dijo que recibió un ataque sexual. Tampoco se juzgó a sus atacantes. Pero hoy el panorama cambió notoriamente.

La angustia previa

Al salir del juzgado, el primer día de juicio, Higui se dirigió a la prensa, donde expresó cómo estaba viviendo esos momentos: “Ahí adentro no sé cómo estoy aguantando, pero salgo afuera y ustedes me dan confianza. Pero es jodido porque (los agresores) son todos buenos hoy, pero si hubiera sido yo la muerta, no hubiese pasado nada de lo que está pasando, se hubiera tomado como algo normal".

La Fiscalía representada por Liliana Tricarico -fundadora y presidenta de la Asociación de Fiscales de Buenos Aires- presentó varios testigos -aunque no hubo una sola persona en el lugar más allá de los directamente implicados-, entre los que figuraron la esposa del fallecido, Juana Recalde, y cuatro personas más. La madre de Espósito, que acompañó el juicio vistiendo una remera con su rostro, dijo a la prensa que, a su hijo, Higui "lo mató sin motivo, supuestamente porque ella es lesbiana y él la discriminaba, pero yo soy lesbiana y él se crió toda la vida en este ambiente. Lo acusaron de ¿violín?, de todo, pero ella miente", dijo la mujer.

De todas formas, lo que trascendió a la prensa fueron testimonios solicitados por la Fiscalía, donde, por un lado, la psicóloga que atendió a Higui en primera instancia, dijo que lo que les manifestó respecto a los hechos era creíble, ya que lo dicho se expresaba con la expresión de su cuerpo. También la información que brindó un perito forense sobre cómo fue la herida que dio muerte a Espósito, fue contraria a la versión que señaló la familia del hombre, del que decían que había fallecido producto de una puñalada por la espalda. El forense determinó que la herida fue abierta desde el tórax.

Por parte de la querella, además, no se había puesto la situación en contexto, exponiendo como deliberada la actitud homicida de Higui de Jesús, descartando por completo la situación de violencia denunciada por la mujer.

Afuera del juzgado, el apoyo de las agrupaciones sociales se hizo sentir desde el primer momento. Varios grupos feministas y disidentes, organizaciones políticas y otros movimientos sociales, acompañaron con presencia y cantos que se hicieron sentir en el décimo piso del edificio, donde se desarrolló el juicio.

Los jueces del caso fueron Gustavo Varvello, Germán Saint Martin y Julián Descalzo, en tanto la defensa de Higui de Jesús fue encabezada por Gabriela Conder, que trabajó junto a Claudia Agüero, Claudia Spatocco y Verónica Heredia.

En la sala también ingresaron la subsecretaria de Políticas de la Diversidad, Greta Pena; la subsecretaria de Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Género, Laurana Malacalza; la presidenta de la Asociación Pensamiento Penal, Indiana Guereños, y la subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, todas integrantes del Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad, de la Nación y de Buenos Aires.

Además, se acercó Sandra Cruz por la subsecretaría de género de la Defensoría del Pueblo, quien estimo que el un juicio debería tener perspectiva de género.

Por su parte, la referente de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, Nora Cortiñas, antes de conocerse el veredicto dijo sobre el ataque contra quien ella acusó de violador: “Yo hubiera hecho lo mismo.

”Estoy conmocionada y pido que la suelten. Quiero que sea absuelta ya, sin perder más tiempo", sostuvo y aseguró: "Ustedes hubieran hecho lo mismo. Higui no quiso matar a nadie", fueron sus palabras.

La presión social ha sido el corazón del resultado de esta tarde. Una tarde de emociones, de justicia. Una tarde donde ser pobre y lesbiana no fueron impedimento para tener un resultado justo, para una mujer que sufrió la injusticia en carne propia desde los primeros años de su vida.

Una mujer como tantas, tantísimas, que son violentadas día a día, y que la justicia desecha. Quizás estos sean los primeros pasos para que las instituciones comiencen a transformarse, para que realmente, se aplique la justicia. Justicia de verdad.

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*Foto de portada: Eduardo Godoy / Our Voice