“Los huesos hallados en un edificio propiedad del Correo en Ciudad Vieja, son restos de animales” así de determinantes fueron la recientes expresiones de la directora de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) Mariana Mota en diálogo con periodistas de diferentes medios refiriéndose a las excavaciones que estaban realizándose en un sector del local del Correo Nacional, de la calle Buenos Aires e Ituzaingó (lugar donde funcionó en tiempos de la dictadura militar, un garaje de la entonces presidencia de la República) con la idea de que los restos pertenecerían a desaparecidos. La sospecha sobrevino de un trabajador que bastantes años atrás los hubo encontrado durante la realización de obras sanitarias en el inmueble, optando en ese momento por dejarlas donde estaban y por el silencio, temeroso de las consecuencias que podrían surgir para su persona, en el entendido (de su parte) de que se trataría de restos de personas cuya muerte seguramente estaba en estrecho vínculo con hechos relacionados con la dictadura militar. Tiempo después, ya en democracia, el trabajador decidió ponerlo en consideración de autoridades, sin imaginar que la respuesta a su información, recién se materializaría en este 2022, con los resultados conocidos.

Como se recordará y como se consignó desde estas páginas, las excavaciones se venían realizando en procura de restos óseos después de que el trabajador del rubro sanitario, sacó a la luz el hallazgo de los mismos, bajo diferentes circunstancias, e involucrando a varias personas, en los años que siguieron al día y momento en que los ubicó dentro del inmueble.

Oportunamente, cuando el pasado jueves los directores del INDDHH, abogados Mariana Mota y Wilder Tayler se constituyeron en el edificio de la calle Buenos Aires, dándose inicio a las excavaciones, con la anuencia fiscal y judicial (en el marco de un acontecimiento que generó expectativas en ámbitos de las organizaciones de derechos humanos, y seguramente de la Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos) la ex jueza penal y hoy figura emblemática de la INDDHH Mariana Mota recordó , refiriéndose al trabajador sanitario (cuya identidad no fue divulgada y se mantiene en absoluta reserva) que “él cuando trabajó reparando un caño, sustituyendo un caño de sanitaria, vio unos huesos y los dejó a un costado, y siguió trabajando” “Es decir los dejó en el mismo lugar donde los encontró, más menos”.

También agregó: “Hubo que señalar cuál era el lugar, ir con él, a tener la precisión del espacio”; ”Era un espacio muy concreto y la información era también muy precisa, él en realidad informó de los huesos, no nos pudo precisar qué tipo de huesos ni cuánto”.

Posteriormente, y ya descartados los restos como humanos, la doctora Mota, al ser consultada por la prensa puntualizó que la “información brindada por el hombre estaba correcta, aunque los huesos resultaron ser de animales”.

En otro momento del diálogo con los periodistas Mota recordó que los huesos estaban en la planta baja del edificio y que el trabajador sanitario “dijo haber visto una celda en el sótano del establecimiento”. Sobre el particular señaló que el hombre no podía asegurarlo y que la INDDHH “no tiene ningún registro de personas que estaban detenidas ahí”. Incluso sostuvo que la supuesta celda podría haber sido “un lugar de guardado de cosas”.

Cabe consignar, que ante la información precisa de que los hallados no se trataron de restos humanos, las obras de excavación se dieron por finalizadas y se ha previsto que, en breve, desde el seno de la INDDHH, se aporten más detalles sobre todo lo actuado y todo lo atinente a las excavaciones realizadas, en el interior del edificio.

Como oportunamente los medios de prensa informaron, el trabajador sanitario reveló la información en el período en el que asumió el gobierno, comunicándoselo en aquel momento al abogado Javier Miranda, y al arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, y solo recién en el 2020 el trabajador (al ver que sus denuncias no tuvieron eco) comunicó la situación del hallazgo al ministro de Defensa, Javier García, y a la Institución Nacional de Derecho Humanos.

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*Foto de portada: Antimafia Dos Mil / Leandro Gómez