Domingo 28 Abril 2024
El evento organizador de la propuesta tuvo lugar en la embajada argentina en Roma
Por Antimafia Dos Mil-17 de diciembre de 2021

Durante la pasada jornada del 10 de diciembre Día Internacional por los Derechos Humanos, el embajador argentino en Roma, Roberto Carlés, excandidato a la Corte Suprema de Justicia, organizó un evento en la embajada para promocionar la candidatura de la ESMA, como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. 

La Escuela de Mecánica de la Armada, conocida mundialmente como la ESMA, es un predio de 17 hectáreas, emplazado en el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, allí, históricamente funcionó el Liceo Naval Militar Almirante Brown, donde miles de jóvenes por generaciones se formaron académica y militarmente. Allí, en aquellos espacios se construyó parte de la cultura que fomento el terrorismo de Estado. Durante la etapa militar de la dictadura, miles de jóvenes, mujeres y hombres conocieron el infierno en ese establecimiento.

La ESMA, fue el centro clandestino de detención más grande de Argentina, más de cinco mil detenidos desaparecidos, formaron parte de este circuito. En aquel lugar se desarrolló un plan sistemático de torturas, violaciones y asesinatos. Numerosas mujeres embarazadas fueron forzadas a parir en aquellas instalaciones, y muchos de los niños y las niñas nacidos en cautiverio, fueron apropiados por los militares. 

En el año 2004, el Estado argentino, durante la gestión de Néstor Kirchner, recupero el predio que fue destinado a conformar el Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humano, que funciona hasta la actualidad. Allí, además de mantener viva la memoria sobre los aberrantes hechos ocurridos en el lugar, se realizan distintos proyectos educativos y de formación. Funciona el Archivo Nacional de la Memoria, el centro cultural Haroldo Conti, el Espacio Cultural Nuestros Hijos, el Museo Malvinas, las instalaciones del canal Encuentro y el Museo Sitio de la Memoria. En el año 2008, fue reconocido como monumento histórico nacional, y posteriormente en el año 2016, fue reconocido bajo la protección del Escudo Azul de las Naciones Unidas. Este espacio hoy, es un importante vínculo entre el pasado y el presente. Entre los jóvenes de distintas generaciones que soñaron y sueñan una sociedad distinta.

En la cita, que tuvo lugar en el edificio de la Embajada, frente a la Basílica Papal de Santa María Mayor, se presentaron numerosos activistas y defensores de derechos humanos, además de familiares de desaparecidos. El embajador, recordó que, en los últimos años de la presidencia de Carlos Saúl Menem, se pretendió demoler las instalaciones de la ESMA para instalar un espacio verde y un monumento que representara la reconciliación, un proyecto y una postura que fue fuertemente resistida y rechazada por el amplio espectro de personas vinculadas a los Derechos Humanos. Finalmente, en el año 2001, la Corte Suprema de Justicia firmó un dictamen anulando el decreto del inescrupuloso Menem, y estableció que el Estado tiene el deber de preservar bienes que pueden constituir pruebas valiosas en relación con los hechos de nuestra historia reciente aún no aclarados.

La adecuada valoración de estos espacios sirve para crear un clima de conciencia que los jueces no podrán ignorar. Si hay valores universalmente reconocidos y crímenes universalmente combatidos, incluso a través de la promoción de estos eventos culturales, se crea una red que sostiene las batallas que deberán dar los jueces, declaró el abogado Arturo Salerni al diario Página/12.

Carlés, también recordó que, en los días previos, la República Argentina había sido seleccionada para presidir el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Un reconocimiento que está construido en una profunda tradición militante e institucional en la materia. El reconocimiento del mundo en este sentido, marca un lineamiento, una guía para avanzar contra estos delitos a nivel mundial. 

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*Foto de portada: diariosbonaerenses.com