Sábado 18 Mayo 2024
Exalmirante Jorge Arancibia pide hacer su aporte para la nueva Constitución de Chile
 
Por Claudio Rojas, desde Chile-12 de agosto de 2021

La actuación del Almirante retirado Jorge Arancibia, exedecán de Pinochet y actual miembro de la Convención Constitucional, ha manifestado que tiene derecho de aportar a la Comisión de Derechos Humanos en la redacción de una nueva Constitución para Chile. Ante esta petición lo primero a considerar es que, si bien este Constituyente fue elegido democráticamente para estar allí, su derecho a participar en una de las comisiones más sensibles para la elaboración de la nueva Constitución es cuestionable, ya que el Almirante es parte del negacionismo y de los pactos de silencio que, particularmente en la Armada, impiden hasta hoy, conocer los actos criminales que se cometieron en buques y unidades de la marina de guerra en todo el país.

Así, entonces, la presencia del exalmirante Arancibia en la Comisión de Derechos Humanos es funcional a mantener el negacionismo y avalarlo, lo que es contrario al objetivo de no repetición. De hecho, este militar, que traicionó los valores de lealtad y compromiso con la defensa de la democracia en 1973, que oculta en el negacionismo, los pactos secretos que impiden conocer toda la verdad, para avanzar en la justicia y en la reparación de las víctimas, no puede ser parte de la Comisión de Derechos Humanos para redactar la nueva Constitución.

Ahora bien, es posible aceptar que hubo órdenes secretas para la ejecución de acciones represivas, pero los oficiales, como el hoy retirado Almirante Arancibia, cumplieron la orden generalizada desde la Junta Militar, de exterminar el cáncer marxista, actuando muchos de ellos con un nivel de discrecionalidad y guiados por el fanatismo, la brutalidad y la irracionalidad. Todas esas acciones de represión y de violaciones a los derechos humanos, son las que hoy se ocultan en el secreto protector y encubridor de sus ejecutores, velando por un vergonzoso pacto de silencio, destruyendo luego la mayor parte de la documentación que pudo existir al fin de la dictadura en 1989.

Los miembros de las Fuerzas Armadas, cualquiera sea su grado, tienen una responsabilidad personal en todo esto, la de haber dado cumplimiento a las disposiciones y órdenes institucionales, que terminaban en la represión en cualquiera de sus formas, sin haberse negado a ellas. Si bien es cierto que las disposiciones del Código de Justicia Militar obligan legalmente a los militares a obedecer una orden relativa al servicio e impartida por un superior, existe también la capacidad guiada por valores éticos y morales de no aceptarla; nadie fue obligado a torturar, a matar, a violar, ni hacer daño a personas indefensas: esos actos fueron realizados por decisión propia de sus autores.

Constituyente y exmilitar 2

A diferencia de Arancibia, otros militares, que nunca traicionaron el juramento y que fueron leales a su pueblo, se identificaron con el ejemplo moral de Salvador Allende, quien superó largamente la cobardía de quienes le atacaron y de quienes hoy no son capaces de reconocer lo que hicieron.

Ilustra esto la reacción del presidente Allende en la mañana del día 11 de septiembre, cuando el general Baeza le conminó a rendirse, este le contestó con un mensaje que perdura hasta hoy: “Ustedes, como generales traidores que son, no conocen a los hombres de honor”, mi recuerdo será el de un hombre digno, de un hombre que fue leal.

Su mensaje, fue un gran ejemplo para estos soldados, oficiales, generales y almirantes, quienes hoy se esconden en las FFAA para ocultar su cobardía. Como un soldado patriota, Allende tomo la decisión de morir en combate, entendiendo que era su deber el defender al pueblo, que las FFAA habían traicionado.

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*Foto de portada: piensachile.com

*Foto 2: eldinamo.com