Debate por el caso del narco uruguayo Marset, participó director de Antimafia DosMil

“En nuestro país no hay voluntad política para encarar frontalmente al narcotráfico de línea internacional”

El escándalo del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset sigue creando polémicas y debates. Recientemente –y luego de permanecer fuera del radar durante varios meses-, reapareció con el nombre de Luis Amorín, en Bolivia, donde llevaba una vida lejos de las cámaras, pero sin esconderse, a tal punto que incluso jugaba en un equipo de futbol y daba entrevistas a los medios locales. Gracias a las influencias e infiltraciones que el narco tiene dentro de los Estados logró escaparse nuevamente. La noticia se esparció como reguero de pólvora, y llegó nuevamente al Uruguay, donde todo comenzó. Precisamente fue este tema, el centro el debate en el programa de televisión “Polémica en el Bar”, conducido por Jorge Piñeyrua, y trasmitido por Canal 10, el pasado viernes 4 de agosto. El programa, que reproduce la cultura de cantina rioplatense, tuvo como invitado al director de Antimafia Dos Mil, Jean Georges Almendras, que bajo a tierra un tema de larga data, tomado a veces a la ligera.

El panel fue completado por Sergio Puglia, Nicolás Lussich, Fernando Frontán, Jorge Balmelli, Daiana Abracinskas y la participación especial del humorista Álvaro Navia.

Luego de algunas formalidades, Balmelli resumió brevemente –a modo de introducción-, el conocido prontuario -difundido en los medios- de Sebastián Marset. Sus primeros años en el bajo mundo, el tiempo de prisión -donde acrecentó sus contactos internacionales-, hasta su meteórica proyección como figura destacada de una red de narcotraficantes y lavadores de dinero, descubierta a partir de la investigación de la justicia paraguaya, bajo el nombre clave A Ultranza Py.

Desde allí tomó la posta Almendras, quien puso en contexto la figura de Marset en el mundo del crimen organizado transnacional: “Cuando visibilizamos a una persona que tiene un rango como el de Marset, generalmente no es el rango real. Los ideólogos, las cabezas grandes, en realidad son otros (…). Es un tema que nos involucra, y no podemos tapar el sol con el dedo. Marset visibiliza lo que hace mucho tiempo venimos hablando: la criminalidad organizada está instalada en nuestra región de una forma descarnada”.

Vulnerabilidades institucionales

Además del escándalo por el pasaporte que el Estado uruguayo le entregó a Sebastián Marset - lo que permitió su fuga -en el 2022- cuando estaba retenido por las autoridades de Dubái-, Almendras, remarcó la “vulnerabilidad” institucional del Uruguay mencionando también la fuga de Rocco Morabito de la ex Cárcel Central, y el caso de corrupción que involucra al exjefe de custodios del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano.

“Los pesados, pesados –dijo Almendras-, mantienen un elemento que es común denominador de este y el otro lado del Atlántico: saberse impunes por su capacidad de dinero. Es un tema de poder político y criminal. Es el común denominador entre las mafias (como la italiana, la mexicana, etc), que están involucrados con el poder económico, político y criminal. Son multinacionales”.

Ante las preguntas de los panelistas, Almendras dijo que las autoridades deben “poner las barbas en remojo, no solo perseguir a Marset”. En ese sentido apunto a reforzar las políticas de control de lavado de activos. Aludió al secretario nacional para la Lucha Contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft), doctor Jorge Chediak, quien admitió en varias oportunidades, tanto a Antimafia Dos Mil, como a los medios, las “limitaciones desde el punto de vista técnico de los controles”. Almendras también agregó: “Hay muchas falencias en el campo de batalla. De nada sirve tener mucha policía en la calle, mucha vigilancia en los escáneres, muchos controles en los puertos, si la materia prima con la que se maneja el narcotráfico es el lavado de dinero”.

Avanzado el debate, Daiana Abracinskas, puso sobre la mesa la confiscación de bienes al narcotráfico, que generó desencuentros en cuanto a las opiniones. Fernando Frontán dijo que “mientras no se vaya a la ruta del dinero no se alcanzarán resultados”. En este sentido Almendras fue tajante al afirmar, según informes de organismos que están trabajando con la Senaclaft que “el porcentaje efectivo de incautación de bienes del crimen organizado a nivel mundial es del 1%, significa que el 99% de bienes se conservan”.

Preguntado respecto a las complicidades policiales en la reciente fuga del narco uruguayo, el director de Antimafia Dos Mil, reflexionó diciendo: “Si acá en Uruguay se escapa Rocco Morabito porque hay 12, 15 policías que miran para el costado, esto también en Bolivia puede pasar, perfectamente”.

Amenazas de Marset a periodistas uruguayos

Días atrás se difundieron una serie de mensajes que el narco prófugo habría enviado a periodistas de Canal 4 y Canal 10, puntualmente a los que trabajan en los informativos de Telenoche y Subrayado. “La amenaza es la naturaleza humana del delincuente”, dijo Almendras, quien destacó que no hay en Uruguay casos, como se ve en México, como el de José Luis Cabezas en Argentina, o en Paraguay, el del periodista paraguayo Pablo Medina, quien “formaba parte de nuestra redacción, y fue asesinado por visibilizar a un intendente vinculado al narcotráfico”, refiriéndose a Vilmar ‘Neneco’ Acosta, que hoy cumple una larga condena. También precisó que, en ese país, después de la dictadura, hubo un total de 20 periodistas asesinados por sicarios del narcotráfico.

“La amenaza no es para tomarla en solfa, pero nos permite apreciar que estamos ante una organización que merece la atención correspondiente. A veces se subestima al crimen organizado”.

Los panelistas aportaron datos e hipótesis sobre el hecho de que la característica del teléfono desde donde Marset habría enviado las amenazas, correspondería a Las Malvinas. Entre las informaciones se mezcló el rumor de que Marset tendría vínculos con la CIA. Pero más allá de los rumores y las teorías, Almendras afirmó que “desde hace 15 años se ve el avance del narcotráfico en el Uruguay, con los cargamentos de droga”.

El invitado también se refirió al video difundido por la prensa, donde Marset alega que el director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico de Bolivia, lo alertó de la inminente captura, “agarro una platita y me aviso que me fuera”, dijo el prófugo. Sobre este comportamiento mediático del delincuente, Almendras dijo: “Estos videos que él manda estratégicamente, visibilizan diferencias dentro de la interna donde se maneja Sebastián Marset. ¿Le soltaron la mano?”, preguntó.

Cultura de la legalidad

Hacia el cierre del programa, ya encauzada la problemática, el director de esta revista fue contundente al afirmar que “el sistema político sigue mirando para el costado”. En este sentido, Almendras, dirigió un llamado a la acción a los espectadores. “En este encuentro, el público tiene todos los elementos para discernir. La ciudadanía no tiene que quedarse en casa esperando que el sistema político hable. Esto es un pie para que el pueblo, los votantes, empiecen a poner los puntos sobre las íes al sistema político. En el Uruguay no hay voluntad política para combatir el narcotráfico en todos sus niveles. Y hay que preguntarse ¿Por qué pasa esto?”. También fue categórico en afirmar la necesidad de que estos temas sean desarrollados en las escuelas, liceos y otros ámbitos educativos. “Debemos desarrollar una educación para la legalidad, que no existe en este país”.

Así se cerró un debate que pide ser más que una polémica de bar, y transformarse en una cultura sin narcotráfico, sin mafia, sin corrupción.