Viernes 17 Mayo 2024

Paolo Bolognesi ataca a Nordio: "Dijo cosas falsas en el Parlamento con el riesgo de proteger a los terroristas"

"La matriz neofascista se constató en los juicios y encubrimientos y salieron a la luz innobles desvíos, en los que participaron asociaciones secretas y agentes infieles de los aparatos del Estado". Estas son las palabras que pronunció Sergio Mattarella con motivo del aniversario de la masacre de Bolonia. Un mensaje que, además de iniciar las conmemoraciones por el 43º aniversario de la masacre, reafirmó una vez más el compromiso asumido por las instituciones de rechazar a los "directores ocultos y sus cómplices", artífices de un sádico proyecto subversivo basado en la tensión y el miedo. Sin embargo, el jefe de Estado ha querido subrayar que la verdad conocida hasta el momento no es suficiente, sino que se debe trabajar para reconstruir íntegramente un trágico y sangriento interludio que asoló Bolonia e hirió al resto del país. "La búsqueda de la verdad completa -reiteró Mattarella- es un deber que no se extingue, independientemente del tiempo transcurrido. La credibilidad de las instituciones democráticas está en juego. La ciudad de Bolonia, desde los primeros minutos tras el atentado, mostró los valores de civilización que la animan. Y con Bolonia y Emilia-Romagna, toda la República siente la responsabilidad de defender y fortalecer siempre los principios constitucionales de libertad y democracia que han hecho de Italia un gran país -siguió diciendo-. Las imágenes de la estación de Bolonia, en la mañana del 2 de agosto de 1980, nos mostraron una humanidad devastada por una ferocidad inimaginable, por un terror que aspiraba a ser apocalíptico. El recuerdo de aquellas víctimas está grabado en la conciencia de nuestro pueblo. Una herida incurable nutre el recuerdo del asesinato cometido. Estamos con ellos -concluyó el jefe de Estado- con las vidas inocentes que la barbarie del terrorismo quiso quebrantar, con ciega violencia, para el objetivo subversivo y falaz de desestabilizar las instituciones de la democracia". En las conmemoraciones también estuvo presente el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, quien, bajo el manto del gobierno encabezado por la primera ministra Giorgia Meloni, evitó cualquier referencia a las responsabilidades fascistas durante su discurso. La Asociación Nacional de Partisanos de Italia (ANPI) se pronunció en contra de cualquier intento de revisionismo realizado por la derecha y por algunos miembros de los Hermanos de Italia que siguen insistiendo en la "pista palestina". Así, el presidente de ANPI, Gianfranco Pagliarulo, durante su discurso, reiteró las responsabilidades de los neofascistas y -según hace notar el diario Il Fatto Quotidiano -el entrecruzamiento de poderes ocultos detrás de esa masacre. "Todavía hay en marcha intentos de negación y, en general, maniobras para reescribir la historia de la década de las masacres negras, especialmente por parte de los líderes de los Hermanos de Italia. En los últimos años -reiteró Pagliarulo- Giorgia Meloni cuestionó reiteradamente las verdades constatadas por la justicia. Hoy es presidente del Consejo. Su ambigüedad ya no es tolerable".

Bolognesi nombra a Nordio y la plaza silba

"Para proteger a los terroristas, le mintió al Parlamento". Así lo afirmó el presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la Masacre de Bolonia, Paolo Bolognesi, quien arremetió contra el ministro de Justicia, Carlo Nordio, desde el escenario de las conmemoraciones por el 2 de agosto de 1980. El motivo del duro ataque al Guardasellos, recibido y reprobado por la plaza con un coro de abucheos, estaría dirigido a las palabras que pronunció el ministro Nordio durante un turno de preguntas el pasado 16 de febrero; palabras que, según Bolognesi, podrían favorecer al terrorista Gilberto Cavallini. "El ministro de Justicia Nordio, al decir cosas falsas en el parlamento, trató de salvar al terrorista Cavallini de una situación realmente mala -explicó Bolognesi- Hay una ley de 1952 que establece que los jueces populares elegidos no deben tener más de 65 años al momento de la elección ni durante todo el tiempo que dure el juicio; por eso en Palermo y Messina anularon un juicio por mafia y feminicidio en la Corte de Apelaciones. Aprovechando esa oportunidad, el ministro Nordio en un turno de preguntas del 16 de febrero de 2023 dijo que hay una legislación certificada y clara que cancela esos procesos, pero no es cierto, la Casación nunca se ha expresado directamente sobre estas cosas". Y luego agregó: "El ministro dijo mentiras y el parlamento no dijo nada. Creo que el parlamento y el gobierno deben decir algo sobre las mentiras que ha dicho este personaje en el parlamento, no puede quedar así porque los riesgos son muy grandes, corremos el riesgo de perder años de trabajo judicial y perder todo lo que se sabía hasta ahora. Ahora -subrayó Bolognesi- el ministro ha dicho que fue una masacre de la derecha, que todo está en calma. Pero me interesa saber por qué mintió, no estamos hablando de un ingeniero prestado a la Justicia, sino de un juez que ahora es ministro de Justicia. ¿Por qué mintió y por qué se arriesga a ayudar a los terroristas que provocaron la masacre de Bolonia?".

Masacre de Bolonia 2

La pista palestina

El presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la Masacre del 2 de agosto de 1980 también se preguntó por qué el gobierno dijo que la masacre de Bolonia era de origen fascista, "cuando algunos partidos se apuntaron a una comisión de investigación sobre algunas pistas extranjeras". Según Bolognesi, de hecho, sería una actitud que con la cual se podría crear confusión. "No se puede decir por un lado que fue una masacre fascista y por el otro que fueron los palestinos. Que el gobierno se ponga de acuerdo, los familiares quieren palabras claras". De hecho, para Bolognesi, el cuadro de la matanza de Bolonia, que el 2 de agosto de 1980 provocó la muerte de 85 personas y 200 heridos, está cada vez más completo. Sobre el ataque, Bolognesi recordó: "Fue buscado por la P2 y por el lado más oscuro dentro de las instituciones, realizado por los neofascistas y encubierto por miembros de los servicios secretos. Se decidió actuar el primer sábado de agosto, como seis años antes por la masacre del tren Italicus. Una elección emblemática como emblemática fue la decisión de atacar, una vez más y con mayor violencia aún, nuestra ciudad, bastión del Partido Comunista y que siempre fue portadora de valores progresistas y democráticos".

Las masacres del '92 y '93

Finalmente, durante su intervención, Bolognesi también recordó los atentados del '92 y '93 y algunas conexiones que podrían desembocar en la masacre de Bolonia. Además, el presidente de la Asociación que recuerda a las víctimas del 2 de agosto de 1980 reiteró la necesidad de profundizar para saber si ciertos personajes pudieron jugar papeles que pudieran cohesionar los hechos y esclarecer a través de las investigaciones de los fiscales competentes. "La masacre de la estación de Bolonia del 2 de agosto de 1980 es parte de la estrategia de tensión, a pesar de que algunos pseudohistoriadores intenten negarlo: metodologías, personajes involucrados, ejecutores materiales y los protectores son los mismos, en una sucesión de atentados, protección de servicios secretos italianos y desvíos de las investigaciones recurrentes por parte de varios sectores del gobierno del Estado italiano. Con las últimas sentencias del juicio Cavallini y el juicio de los autores intelectuales externos -reiteró Bolognesi- las conexiones con las masacres del '92 y '93 se han vuelto más evidentes y los mismos fiscales que investigan esas masacres se están interesando en personalidades implicadas en la masacre de Bolonia. Esto demuestra el encadenamiento de las masacres del '92 y '93 con toda la estrategia de tensión".

*Fuente: Ansa

Foto de portada: © Imagoeconomica

Foto 2: Paolo Bolognesi