Domingo 5 Mayo 2024
Sin embargo las acusaciones son graves y provienen de fuentes seguras: la mujer acusa públicamente al marido presidente del consejo de que “se frecuenta con menores de edad”, declara que hay que tratarle “como a un enfermo”, le describe como el “dragón al cual se le ofrecen vírgenes en sacrificio”. Una sentencia de la fiscalía de 1º grado ha certificado que él es corruptor de testigos llamados a juicio y usa la mentira como instrumento ordinario de vida y de gobierno. No obstante haga alarde de moral católica: Dios, Patria, Familia. En una tv complaciente ha transformado su vida privada en un asunto público para utilizarlo a fines electorales, sin ninguna discreción ética e institucional.
Ud. presenta el magisterio de los obispos (y del papa) como garante de la Moral, que se centra en la persona y en los valores de la familia, sin embargo ni Ud. ni los obispos habeis dicho una palabra inequívoca acerca de un hombre, jefe del gobierno, que ha rebajado a nuestro pueblo al nivel más bajo de la degradación moral, valorizando los instintos de sedución, de fuerza/astucia y de egoísmo individual. Los obispos asisten a la esfacelación moral del país ciegos y mudos, afónicos, sepultados en una cortina de incienso que les impide de ver la “verdad” que es la “realidad” desnuda. Habeis tocado todos los resortes respecto a las convivencias (Dico- Derechos y deberes de las personas que conviven) y todas las tutelas que comporta, habeis hecho fracasar un referéndum en nombre de los supremos “principios no negociables” y ahora no teneis nada más que decir que vuestras palabritas son “para todos”, es decir para nadie.
El pueblo creyente o que profesa otras religiones se divide en dos categorías: los desorientados y los resignados. Los primeros no entienden por qué no habéis ahorrado baquetazos al intachable y católico practicante Prof. Romano Prodi (ex presidente del Consejo italiano), mientras absolveis toda inmoralidad de Berlusconi. ¿No concedeis quizás una absolución previa, cuando os esforzais en precisar que en el campo ético vosotros “hablais por todos”? Esta expresión vacía os da la posibilidad de no nombrar individualmente a nadie y de salvar la moral genérica (es decir, la inmoralidad) y esos estúpidos intereses conspicuos en los que estais involucrados: en la misma entrevista Ud. ha solicitado mayores financiaciones para las escuelas privadas, poniendo en relación los dos hechos por si solos. ¿Es quizás una advertencia de que si no llegan las financiaciones, vosotros ya estais listos para descargaros el gobierno y la mayoría actual que está de pie gracias al voto de los católicos ateos? Muchos empiezan a abandonar la Iglesia Católica y a devolver el 8 x 1000 a otras confesiones religiosas: Ud. seguramente sabe que las ofrendas a la Iglesia Católica siguen disminuyendo; pero debe saber que es una consecuencia directa del inexistente magisterio de la CEI que ha mutado la profecía en diplomacia y la verdad en servilismo.
Los católicos resignados están todavía peor porque dan por entendido que si los obispos no condenan a Berlusconi ni el belusconismo, significa que no es grave y pasan por encima de los estilos de vida sexual con harem incorporado, del método de gobierno fundado sobre la falsedad, sobre la mentira y sobre el odio hacia el adversario con el fin de ganar cueste lo que cueste. Los católicos le votan y las mujeres católicas se desviven por un modelo de depravación, las tv y periódicos sin escrúpulos deforman moralmente nuestro pueblo con “modelos televisivos” innobles, pendenciosos e inmorales.
A los ojos de nuestra gente vosotros, obispos taciturnos, sois cómplices, tanto si os cayais como, aún más grave, si intentais disminuir el alcance de responsabilidad personales. El pueblo ha codificado este delito con el dicho: es tan ladrón el que roba como el que esconde el hecho. ¿Por qué detenéis el golpe a Berlusconi y a su mal parada mayoría? ¿Por qué no levantáis la voz para decir que nuestro pueblo es un pueblo drogado de Tv, el 50 % de la cual es de propiedad personal del Presidente del Consejo y el otro 50% están bajo su influencia directa? ¿Por qué no decís una palabra sobre el conflicto de intereses que está aplastando la legalidad y los fundamentos éticos de nuestro país? ¿Por qué seguís fornicando con un hombre inmoral que predica los valores católicos de la familia y después se divorcia, se casa de nuevo, se divorcia de nuevo y se rodea de menores de edad para solazar su senil virilidad? ¿Por qué no decís que con hombres de este tipo no tenéis nada que ver? ¿Por qué no le habéis renegado cuando ha rechazado a los inmigrados, mandándoles a una muerte segura? ¿No es el mismo hombre que ha hecho un decreto para salvar a todo coste la vida vegetal de Eluana Englaro? ¿No sois vosotros los mismos que defendéis la vida “desde su comienzo hasta su conclusión natural”? ¿La vida de los negros vale menos que la de los blancos?
¿Hasta qué punto habéis sido contaminados por la herejía de la Liga y del berlusconismo? ¿Por qué no decís que los católicos que le sostienen son co-responsables y cómplices de sus delitos que también la ética natural condena? Como resultan lejanos los tiempos de Santo Ambrogio que en el 390 impidió a Teodosio que entrase en el Duomo de Milán porque “también el emperador forma parte de la Iglesia, no está por encima de la Iglesia”. Vosotros honrais un ternero de oro.
Yo, y créame, muchos otros creyentes pensamos que Ud. y los obispos habeis perdido vuestra autoridad y que habeis renegado vuestro magisterio porque actuais por interés propio y no por la verdad. Por oportunismo, no por el evangelio. Un gobierno disipador y una mayoría esclavos de un patrón que dispone de ingentes capitales provenientes de “mammona iniquitatis”, se ha demostrado dispuesto a saldaros cualquier solicitud económica en base al principio de que cada hombre e institución tienen su precio. ¿La promesa prevee vuestro silencio que es un silencio de oro? Permítame que le recuerde las palabras de un Padre de la Iglesia, el intachable Sant’Ilario de Poitier, que ya en el siglo IV ponía en guardia de las lisonjas y de los regalos del emperador Costanzo, el Berlusconi cesarista de turno: “Nosotros ya no tenemos un emperador anticristiano que nos persigue, pero debemos luchar contra un perseguidor todavía más insidioso, un enemigo que adula; no nos flagela la espalda sino que nos acaricia el vientre; no nos incauta los bienes (dándonos así la vida), pero nos enriquece para darnos la muerte; no nos estimula hacia la libertad metiéndonos en la cárcel, sino hacia la esclavitud, invitándonos y rindiéndonos honor en el palacio; no nos golpea el cuerpo, pero toma posesión del corazón; no nos corta la cabeza con la espada, pero nos mata el alma con el dinero”.
Distinguido Sr. Cardenal ¿Podemos tener la esperanza todavía de que los obispos ejerzan su función con autoridad? sin alquimias de cobertura de los ricos potentes en perjuicio de la limpidez de la verdad así como enseña Juan el Bautista que al Herodes de turno le gritó sin temer por su vida: “¿No licet”? Al Precursor su palabra de condena le costó la vida, mientras que a vosotros vuestro “silencio” os trae suerte.

En la espera de una respuesta de su parte me despido atentamente.
(Texto cedido por el semanal online “Domani”, http://domani.arcoiris.tv)

 Extraído del diario italiano l’Unità el 6 de junio de 2009 y publicado por
AntimafiaDuemila http://www.antimafiaduemila.com/content/view/16894/48/