Jueves 2 Mayo 2024
Acción global para llamar la atención del mundo
Por Victoria Camboni-21 de diciembre de 2020

Gritar para llamar la atención del mundo. Desesperadamente, porque el tiempo se agota. Quedan apenas dos semanas para que sea dictada la sentencia por el juicio de extradición contra Julian Assange, fundador del portal de información WikiLeaks. La Jueza inglesa Vanessa Baraitser tiene en sus manos la vida del periodista,quien decidirá si concede la extradición que solicita Estados Unidos para juzgarlo por 18 cargos –y otorgarle una pena máxima de 175 años de prisión-, entre los que figuran “conspirar” contra el gobierno de ese país. Pero la acusación es más bien una persecución política, ya que desconoce su actuación periodística, plenamente avalada por la Constitución norteamericana bajo el derecho legítimo de ejercer la libertad de expresión y por ende la libertad de prensa.

En esa carrera contra el tiempo y buscando llegar a todos los rincones que sea posible, Our Voice creó la campaña #AChair4Assange, inspirada en la obra del italiano Davide Dormino.

¿Quién es Davide Dormino? Es un artista, creador de una escultura “interactiva” en homenaje a Assange, a Edward Snowden –ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos y de la CIA, que divulgó información clasificada sobre la vigilancia mundial y secreta de estos organismos- y a Chelsea Manning, fuente principal de Assange para divulgar crímenes de guerra cometidos por el ejército de Estados Unidos en Irak. La obra consiste en tres figuras de pie sobre sillas que emulan a estas tres personas, y una cuarta silla vacía (a propósito), como una invitación a subirse y ponerse en ese mismo lugar, emulando el accionar de Assange, Snowden y Manning, quienes alzaron la voz empuñando la verdad.

La acción en apoyo a Julian Assange comenzó con la difusión de un video artístico de denuncia que da nombre a la campaña:“#Achair4Assange” que  representa esa lucha por la libertad de información que èl llevó adelante a riesgo de su propia vida, y muestra cómo la difusión de información tan relevante hizo que muchas personas despertaran del letargo en el que estaban sumidas; esa creencia ciega en lo heroico y bueno de las invasiones y guerras de Estados Unidos contra países como Irak, Afganistán y Libia; esa confianza en los gobernantes del país norteamericano; esa esclavitud moderna, embadurnada de individualismo y configurada para que pensemos y actuemos como robots que repiten y recrean ideas inoculadas por quienes manejan los hilos desde las sombras.

Una interpretación fuerte y conmovedora, que en los siete minutos que dura hace sentir apremio y angustia por la situación que está atravesando Julian Assange, y por lo que se viene para él –y para la libertad de información- si mantenemos silencio ante la infamia que se está cometiendo contra su persona, por atreverse a dar la cara y difundir durísimas verdades.

El video fue compartido en las redes por perfiles como el del propio Davide Dormino en Instagram, uniendo fuerzas para apoyar la causa del periodista e informático australiano.

La segunda parte de la acción comenzó en Montevideo el pasado domingo, donde unas 30 personas se pararon en sillas y sostuvieron carteles formando la frase Free Assange. El reto consistió en fotografiar la situación y viralizarla en las redes sociales mencionando a @ourvoice y @ourvoice.es con los hashtags #achair4Assange, #freeassange y #anythingtosay, este último alusivo a la obra de Dormino que lleva ese nombre. Las intervenciones continúan en ciudades como Rosario, El Bolsón, Salta, Paraná, Campana, Ushuaia, Buenos Aires y Villa Dolores (Córdoba) en Argentina; Fray Bentos en Uruguay; Asunción en Paraguay; Santiago en Chile y Distrito Federal en México. Pero la invitación es para todos aquellos que sientan hacer su aporte: simplemente tienen que fotografiarse encima de una silla, difundirla en las redes y agregar las menciones y los hashtags.

Acciones como esta, por más pequeñas que parezcan, son las que pueden cambiar el mundo. En manos de cada uno de nosotros está la decisión de permanecer indiferente e ignorante de la cruel e injusta realidad en la que vivimos, o salir de nuestra zona de confort y hacer algo para cambiarla.

Eso mismo decidió hacer Our Voice, este movimiento cultural de jóvenes que apoya y genera iniciativas para sostener a personas que, por encima de su bienestar y comodidad personales, dan voz a verdades incómodas, difíciles de tolerar para los que tienen la convicción de ser dueños del mundo y de la vida de millones de personas. Pero los muros de sus mansiones y bancos, de sus empresas multinacionales y casas de gobierno, de sus burbujas de cristal ahumado y blindado de miedo y engaños se van resquebrajando, y miles de gritos se alzan en la multitud, de uno en uno,usando solo una silla para gritar.

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*Foto de Portada y galería: Our Voice / Romina Torres // Paseo público en la zona de Pocitos en Montevideo, capital de Uruguay