URUGUAY
En la penúltima semana de setiembre –de este 2010- se realizó en Montevideo, en la sede del Centro de Formación de la Cooperación Española de la Ciudad Vieja, un encuentro entre fiscales de Iberoamérica, con el cometido de buscar puntos en común para elaborar una manual de “buenas prácticas y protocolos de actuación” para que las sedes de distintos países puedan mejorar la coordinación para combatir el crimen organizado, y en particular el narcotráfico.
El encuentro –que incluyó un taller sobre “Lucha Contra el Tráfico de Drogas”- fue organizado por la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP) y el Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo y en él los fiscales expusieron sus puntos de vista bajo la modalidad de grupos de trabajo, participando en representación del Uruguay la fiscal especializada en crimen organizado Mónica Ferrero, correspondiéndole al fiscal de Corte, Rafael Ubiría, la apertura del importante evento. Este recalcó durante su oratoria que el tráfico de drogas es uno de los delitos más frecuentes de la criminalidad organizada “cuya persecución debe efectuarse de forma coordinada entre los distintos países”. Lo que por cierto no es nada desacertado.
Hubo de su parte una posición muy precisa al referirse a los avances tecnológicos y a la globalización económica, en términos de que necesariamente y ante este panorama los fiscales de la región deben presentar especial atención a la problemática del crimen organizado siempre buscando tener pautas e ideas de actuación para llevar a cabo procedimientos en conjunto entre los países iberoamericanos.
Ubiría también dijo que “el delito llevado a cabo por organizaciones, asociaciones o grupos criminales ha adquirido una nueva dimensión y genera un nuevo enfoque sobre cómo hay que combatirlo”
Un protocolo que surgió del evento habrá de ser ratificado en una próxima reunión de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos a realizarse en el Perú, en los primeros días del noviembre.
MAYOR SENSIBILIDAD EN EL URUGUAY
El fiscal Ignacio De Lucas, representante del Ministerio Público de España fue muy categórico y si se quiere implacable en sus apreciaciones. En efecto, el fiscal antidroga de la Fiscalía General española dijo que la confianza debe ser la base de la cooperación internacional, entre las fiscalías antidroga de todo Iberoamérica, en su lucha contra el narcotráfico.
“Es imposible afrontar la lucha contra el narcotráfico sin la ayuda de todos los países implicados en el entramado” subrayó a las agencias noticiosas el fiscal De Lucas en una pausa del encuentro que concentró a fiscales antidroga del Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Perú y República Dominicana.
Según el fiscal español, al término del encuentro, sus participantes elaboraron el “Manual de buenas prácticas y protocolos de actuación de las Fiscalías Iberoamericanas de la AIAMP”. Un documento que a su criterio será “fundamental para avanzar y agilizar el trabajo jurídico contra el tráfico de drogas” –agregó De Lucas.
Trascendió que este manual, también considerado una guía, pretende derribar las barreras con las que se encuentran jueces y fiscales a la hora de afrontar una investigación que sobrepasa las fronteras de su Estado y de facilitar el intercambio de información introduciéndole “confianza” entre ellos. Sobre este aspecto el fiscal español declaró a la agencia EFE que “la idea es afrontar de manera más coordinada nuestro trabajo, de la misma forma que lo hace en materia antidroga la cooperación policial internacional”.
En declaraciones a los diarios de Montevideo el fiscal De Lucas dijo que Uruguay tiene un compromiso claro y evidente contra el crimen organizado y que las autoridades uruguayas están demostrando una sensibilidad superior, ante esta problemática, a la que existía hace algunos años.
Las reuniones, en los días que demandó el encuentro, cuatro en total, permitieron analizar y estudiar a los fiscales las distintas dificultades con las que se encuentran a la hora de dar y pedir ayuda a otros países.
En tal sentido De Lucas puntualizó que las particularidades legislativas de cada nación hacen difícil la labor de las fiscalías, que en ocasiones ven demoradas sus investigaciones en espera de una respuesta desde el extranjero.
“Además, existe entre estos profesionales una desconfianza que nace del desconocimiento y que obstaculiza todo el sistema” agregó De Lucas, de ahí que todos los participantes tienen la idea de repetir este tipo de encuentros internacionales para propiciar el intercambio de experiencias y conocimientos, como así también de generar una red eficaz de cooperación fiscal entre todos los países iberoamericanos.
Fuentes de la organización del trascendental encuentro dieron a conocer que el Coordinador General del Seminario especializado en la lucha contra el narcotráfico fue el fiscal de España, Ignacio De Lucas y que el grupo que encaró la temática “Medios de Investigación” estuvo encabezado por el Fiscal chileno Cristián Aliaga ,siendo integrado por Gilda Villalba, fiscal de Paraguay; Juan Jiménez, fiscal de Costa Rica y Jorge Cortéz, fiscal de El Salvador; en cuanto al grupo destinado a los temas relacionados con el “Lavado de Activos”, estuvo a cargo de Iván Quispe, fiscal peruano, siendo integrado por los fiscales Ignacio de Lucas, Ignacio García, fiscal de México; Sebastian Basso, fiscal de Argentina y Marcroni de Jesús, fiscal de la República Dominicana. Por su parte el grupo involucrado con toda la temática relacionado con la “Cooperación Internacional” estuvo liderado por Rosana Morán, fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía de España, siendo integrado por la fiscal Mónica Ferrero, fiscal del Uruguay especializada en crimen organizado; Douglas Fischer, fiscal de Brasil y Fernando Guerrero, de la Fiscalía de Ecuador.
Como resumen de la esencia de este encuentro, cuyas repercusiones esperemos se habrán de ver en un futuro no tan lejano, vale mucho recordar una de las apreciaciones del Fiscal de Corte Rafael Ubiría encargado de dar apertura al evento.
En términos que reflejan convicción y conciencia sobre lo que significa el encuentro, Ubiría señaló “el crimen organizado busca las formas más lucrativas de actividad ilegal, opera en varios países, y se aprovecha de las facilidades que otorgan algunos de ellos, para eludir los controles impuestos por la ley y por los sistemas judiciales”