Viernes 19 Abril 2024
En efecto, fueron igualmente alcanzadas por la onda expansiva de aquellos explosivos, maquiavélicamente instalados, para obstaculizar y para silenciar a un enemigo al acecho, y ya dispuesto a desenmascarar y enfrentar al falcone1paolo2poder mafioso, a esa altura de los acontecimientos, ya coqueteando peligrosamente con las mieles del Estado italiano. Es verdad, que aquellos explosivos tenían su mensaje propio, dentro y fuera de Palermo, pero se me hace que es verdad también, que la onda expansiva de aquellas dos explosiones –en Capaci y en Vía D’Amelio- perduró hasta nuestros días, causando estragos en la mente, la vida política y la vida social de los italianos, cuya indiferencia –hacia esos luctuosos hechos de aquellas épocas y de los que la precedieron- me resulta –y así lo siento desde el alma- mucho más desgarrador y más doloroso, que saber de la existencia de las frías lápidas de nuestros queridos amigos Falcone y Borsellino. Es que me irrita y me subleva –como seguramente debe manifestacion1ocurrirle a todos los integrantes de la redacción de Antimafia, y a las almas despiertas que resisten y resisten al veneno mafioso, diseminado por Italia y el mundo entero- que muchos italianos, que muchos sicilianos, se sitúen –comodidad mediante- en la vereda opuesta del aberrante mensaje dado a través de todas esas muertes.
Me atrevo a decir, que cada italiano, que tuvo y tiene una actitud indiferente, respecto a la “historia mafiosa de los italianos” (los mismos italianos que desarrollan espléndidamente el arte, la literatura, el cine, la filosofía, la música y que “viven en democracia” participando, libremente, de la política y del mundo empresarial) literalmente parece como que cada año –cínicamente- estuviese colocando nuevamente una bomba, para destruir el sacrificio, la honestidad y la memoria de los jueces Falcone y Borsellino.
castillo1Pero no todo ha sido y es podredumbre en las calles de Sicilia y de Palermo, porque entre las tinieblas, la sabias palabras de Giovanni Falcone – “ mis ideas caminarán sobre las piernas de otros”- no han caído en saco roto: esos “otros”, son los hombres, las mujeres y los jóvenes que hoy saborean los sentimientos de hartazgo y repulsión a tanta criminalidad, reinando en cimientos de lápidas y apoyada por el Estado italiano, por otra parte, ya enteramente fagocitado por el mal mafioso, por otra parte, ya globalizado, tal como corresponde, a un mundo globalizado por excelencia. Lamentablemente.En medio de esa globalización, pareciéndonos un poco al “pool antimafia” de Palermo, de los años 80, decidimos ya no llorar más a nuestros muertos, porque el tiempo del llanto terminó, y porque ahora toca ceder espacio al tiempo de la resistencia, de la unión, de la independencia de conciencia y de la denuncia, sin hipocresías y sin condicionamientos.

De esa manera, la redacción de nuestra revista, Asociaciones civiles, y algunas personalidades de la vida judicial y parlamentaria de Italia, de la mano de Salvatore Borsellino se movilizaron en Palermo –a finales del mes de julio- de la mano de Salvatore Borsellino –hermano del juez Paolo Borsellino- para demostrar con el ejemplo que ya es hora de ponerse a distancia de las filas de los ciudadanos italianos –o de Sudamérica- cómplices de un Estado cómplice de los crímenes, porque cada gota de sangre derramada por los jueces asesinados, nos mancha y nos seguirá salvatore1manchando –como ha venido ocurriendo desde el día después de las dos masacres- y nos manchara aún más, si no nos atrevemos a ponernos nuestros pantalones y a luchar, codo a codo, para revertir – a riesgo incluso de perder nuestra calma cotidiana y hogareña y hasta nuestras propias vidas- aquello –tan deshonroso- de continuar meciéndonos en la cuna de la indiferencia y del silencio. Es por eso, que nos avergüenza toda esta situación, pero también nos alienta a comprometernos con nuestros escritos en esta publicación en cada tramo de nuestra vida profesional como periodistas y en cada oportunidad que se nos presente.En consecuencia, nobleza obliga, y a los pocos días de esa movilización de resistencia y de lucha contra la mafia, llevada a cabo en Palermo -a la que asistieron unas 700 personas y que consistió en una concentración en Via D’Amelio y una marcha a pié de 5 kilómetros hasta el castillo Utveggio (lugar desde donde se habría activado el telecomando destinado a hacer explotar el autobomba ubicado a cercana distancia de donde se encontraba el juez Borsellino y sus escoltas, aquel fatídico 19 de junio, a la hora 16.58).

giorgioantimafia3lorenzobaldo1annapetrozzi Recabamos la opinión del director y fundador de la revista Antimafia Duemila, el periodista Giorgio Bongiovanni, quien participó personalmente de la misma, junto a integrantes de su redacción, llevando en sus manos una agenda roja, a modo de símbolo de la agenda que Borselino llevaba en su maletín, al momento del mortal atentado y que desapareciera misteriosamente de la escena del hecho. ¿Después de 17 años, tras los asesinatos de Falcone y Borsellino, dame una relación del contexto en el que se encuentra la mafia y como sitúas esta lucha moderna que hacen los italianos bien pensados y bien orientados?.

-Después de 17 años, hay una situación, como una moneda de doble cara muy neta y evidente. En la primera cara de mateomessinadenarola moneda hay una cara que está casi aniquilada, una mafia militar con el jefe Salvatore Riina y otro jefe Bernardo Provenzano, que están en la cárcel .Tenemos la cúpula de la mafia en la cárcel casi toda en cadena perpetua y un solo jefe de la mafia grande, que esta libre y prófugo, que se llama Matteo Messina Denaro, muy joven, y que tiene mi misma edad.

-Un hombre muy cruel.También hay otros tres jefes, igualmente despiadados que están prófugos. Tenemos también muchos jefes de la mafia, arrepentidos, que contribuyeron a aniquilar a las familias mafiosas sicilianas. Tenemos secuestrados millones de euros, con sentencia definitiva y bienes que con algunas dificultades comenzaron a repartirse a los necesitados y a las asociaciones antimafia. Tenemos políticos de la vieja guardia que han evidenciado, que los magisterios descubrieron su conexión. Esta es la primera cara de la moneda.

La segunda, es de hecho, una contradicción en términos, una paradoja; algo casi irónico. Del otro lado, tenemos el sur de Italia en una situación peor de cuando los mafiosos estaban libres: tenemos desocupación, tenemos que la mafia, a pesar de que sus jefes están en la cárcel, siguen teniendo el mismo poder en las calles. Tenemos en el gobierno, un personaje que esta con la mafia y es el primer ministro Berlusconi, que es un personaje que hasta ahora ningún juez ha tenido el coraje de condenarlo. Tenemos el Vaticano, que se ha descubierto que ha lavado dinero con la mafia y que ningún cura, ningún cardenal esta bajo juicio 
ingroia1luigidemagistris1Tenemos jueces como Antonio Ingroia, y De Magistris, perseguidos por el gobierno y tenemos un 20 por ciento de los diputados italianos que están bajo juicio penal. Es una situación que ni en Uruguay ni en Argentina se puede admitir y digo más, una situación que en ningún país civilizado del mundo se permitiría, ni en Alemania, ni en Francia. Y a propósito, quiero recordar a nuestros lectores, que en Alemania, Francia e Inglaterra echaron a ministros, porque no habían pagado boletas de restaurantes y la opinión pública les pidió renunciar. En mi país es todo lo contrario. Más delitos cumples, más entras en el parlamento. Estamos viviendo una situación dramática: los periodistas reciben amenazas de muerte y Berlusconi y sus amigos hacen leyes en contra de la prensa para que no escribamos más Por ejemplo, impusieron la ley mafiosa de impunidad a los primeros cuatro con más cargo: el presidente de la República, el primer ministro, el presidente del Senado y el presidente de la Cámara de Diputados. Todos ellos son inimputables. Esto es absurdo para la Constitución pero hicieron esta ley. Ahora salió otra ley en contra de las escuchas telefónicas. Los jueces no pueden escuchar más conversaciones privadas entre los corruptos y los mafiosos, con la excusa de la privacidad. Ante esta situación ¿sigue adelante la mafia? Sí. Tiene el mismo poder de cuando asesinaron a Falcone y Borsellino? A nivel militar creo que no; honestamente reconozco que no tiene la misma fuerza, pero tienen el mismo poder, porque la mafia no mata más a nadie, pero corrompe.

provenzanototo_riina_roma_1993La mafia, antes era una asociación que corrompía a los políticos; ahora la mafia es una asociación que tiene sus propios políticos, dentro mismo del gobierno. No tiene que corromper, porque postula a sus abogados, a sus jueces corruptos que son afiliados a Riina y Provenzano que están en la cárcel; pero quizás la mafia no precisa más de Riina y de Provenzano porque es la mafia de corbata, de traje, que tiene doctorado, que tiene licencia económica, que son dueños de bancos, pero con la mente asesina y la cultura mafioso violenta de Riina y Provenzano, consistente en matar y aniquilar a los demás. Ahora se esta abriendo un pequeño pasillo. Un pequeño aire fresco, una frescura que tiene a personas como De Magistris –giuseppelumia1parlamentario europeo - a Giuseppe Lumia – ex presidente de la Comisión Antimafia- al juez antimafia Antonio Ingroia, a Salvatore Borsellino, a nuestra publicación Antimafiaduemila en Italia y Antimafiadosmil en Sudamérica, al sacerdote Don Ciotti y a otras Asociaciones, a través de las cuales se puede inculcar, en la opinión pública de mi país, la cultura a la legalidad, para que la misma pueda entrar en la piel de nuestros hijos. Mientras desde el gobierno no se decida incentivar esa cultura antimafiosa - a pesar de ese pasillo, de esa frescura a la que me refería- la mayoría de los italianos –de los sicilianos, napolitanos, calabreses y del norte del país- seguirán votando a gente como Berlusconi.
¿De qué manera, estas movilizaciones antimafiosas, van contribuyendo, van aportando su grano de arena, para crear entre los italianos un cambio a nivel de conciencia?
-Como decía, hay una luz, un pasillo. Ya van como diez años que nos movilizamos. Y en esta oportunidad, todos los que venimos participando de estas actividades, año tras año, hemos sentido una unión y una fuerza muy particular. No es como antes, cuando Salvatore era muy pesimista o Lumia, que era muy optimista, y yo que estaba en el medio. Esta es la primera vez que hemos visto que en el salón de la Universidad, donde estudiaba Borsellino y Falcone, se llenó de jóvenes. Casi unas mil personas lloraban y aplaudían y gritaban, levantando la mano con la agenda roja, que simboliza a la que pertenecía a Borsellino y que se sustrajo de la escena de los hechos; una sustracción que tiene como ideólogos y ejecutores a la misma mafia y a los servicios de inteligencia.

agendasrojas1A pesar de que en las calles de Palermo, durante la movilización no eran miles y miles, era gente que quiere la verdad, como los periodistas que escriben en la prensa nacional y rompen el muro del silencio, de la “omerta”. Y hay una respuesta a todo esto: ocurre que el mismo jefe mafioso Salvatore “Toto” Riina, ante las nuevas investigaciones que la magistratura abrió, para llegar a la verdad sobre los ideólogos de los asesinatos, por primera vez –después de 20 años de silencio- protestó desde la cárcel. Y cuando un jefe mafioso habla, significa que esta debilitándose su fuerza. Y esto es una luz. Un camino que se abre. Les quiero recordar que hoy en día, hay miles de marchacastillo1personas que desde la página web siguen a Salvatore Borsellino. Creo que hacen parte de su Fundación unos 50.000 jóvenes, que es una cifra grande. Después, hay un periodista, que es Marco Travaglio, cuyos escritos son leídos por veinte millones. También eso es una luz. Otra pequeña luz es la presencia de unos tres o cuatro parlamentarios que le hacen una verdadera guerra a Berlusconi. Por todo esto vale la pena insistir. Esperamos que el año próximo desaparezca Berlusconi, de la vida política del país, lo que significaría una buena señal y nosotros seguiremos adelante en la batalla.
¿Se ha pensado ya cómo será la movilización específica del próximo año?
-Una idea concreta no, pero básicamente nos hemos prometido con más fuerza, regresar al mismo lugar, a la Universidad, a la calle donde Borsellino voló con sus escoltas. Esperamos avances en el campo político y en lo que se refiere al descubrimiento de los ideólogos en los crímenes de Borsellino y Falcone.
¿Por qué es tan vital, tan necesario establecer quienes fueron los ideólogos de los asesinatos de los jueces?
-Entendemos que desde el momento que se sepa todo esto, la cara de nuestro país habrá de cambiar radicalmente; inclusive puede pasar hasta una guerra civil, porque se sabrá la identidad de quienes están al mando del país. Y los jueces que están trabajando están cerca de descubrir las caras de los ideólogos, es decir de los que mandan. Estoy seguro que cuando sean desenmascarados, en Italia va a ocurrir una crisis tremenda, positiva y negativa, pero finalmente la mafia terminará y este poder va a terminar. Para terminar tengo que decir que el trabajo de la revista antimafia, de los periodistas de la oposición, de los políticos como Lumía, de De Magistris –ex magistrado- y del trabajo de las asociaciones civiles, me llevó a hacerme cargo, en la plaza de Palermo y en la Universidad, de pedir un cordón de protección a los jueces –ideológico- porque ellos tienen sus respectivos custodias, en particular Ingroia, Di Matteo y Lari, éste último de Caltasinetta. Son jueces, que con sus colaboradores más cercanos, trabajan en pool, es decir en forma conjunta, con uno o más lideres. Y están juntos, como lo estuvieron en la conferencia y en la plaza, lo que me hace recordar que cuando empecé a gritar y a pedir protección a esos jueces, hubo una ovación general, que a ellos mismos los hizo emocionar. Entonces para proteger y apoyar a estos jueces, hacemos nuestro trabajo como periodistas, como también apoyamos a los políticos de la oposición, que son pocos, porque la gran oposición de la izquierda fracasó, ya que es una izquierda del partido comunista que hace la simulación de luchar en contra de Berlusconi. Pero ahora hay otro partido más pequeño, en el que está nuestro amigo De Magistris. Entonces, se propuso el día 19 de julio, hacer un halo de protección hacia estos jueces, para evitar, no solamente su muerte física, tomando en cuenta los riesgos que corren, sino además para evitar que queden solos y las acciones sibilinas, como puede ser el alejamiento del trabajo, como puede ser amonestarlos o suspenderlos. Procuramos que no les pase nada. Nosotros seguimos adelante con esta metodología de involucrar más jóvenes para informarlos. Se piensa que la mafia siciliana es un problema italiano, pero no es así, la mafia es un problema mundial y ahora más que nunca, debido a la crisis económica mundial. La mafia siciliana, la calabresa, los narcotraficantes colombianos, venezolanos, que están conectados entre ellos y tenemos evidencias de la conexión; de una conexión, no solamente de empresas de negocios, sino también de una amistad que tienen entre sí, amistad que incluye a la mafia Calabresa y a Cosa Nostra siciliana, sobre todo por el nivel del dinero que manejan miles de millones de dólares y de euros. Entonces, para terminar, digo enfáticamente, que la mafia es un problema transnacional y es necesario que los jóvenes tomen conciencia. Ojalá podamos llegar a ellos, porque se trata de su futuro, del futuro de su vida.
salvatore2En conclusión, y luego de las expresiones de Giorgio Bongiovanni, me permito reflexionar, que si hace 17 años, poco se pudo hacer para salvar físicamente a Falcone y Borsellino (como tampoco nada se pudo hacer -o no se quiso hacer- en otra región del planeta y hace dos mil años para salvar de la cruz, a un emblema natural y ejemplar de la justicia: Jesús-Cristo) me resulta verdaderamente una blasfemia a la vida, que los italianos –en su gran mayoría- no hayan logrado comprender el verdadero significado de la muerte de los magistrados, como tampoco lograron comprender la del Maestro. Y es por esa razón –insisto- que a la ausencia física de esas dos bellísimas personas que fueron Falcone y Borsellino -bellísimas por su valentía, bellísimas en el alma y en el aprecio de los valores- se incrementa nuestra rabia, al advertir, desde nuestra mesa de trabajo, que sus coterráneos de la misma ciudad (en la que sus cuerpos y los de sus custodias volaron por los aires) cada año que transcurre, parecen alejarse cada vez más de la luz que significó el trabajo suyo y después su sacrificio.