El operativo policial, que dejó un saldo de cinco personas detenidas –tres uruguayos y dos ciudadanos argentinos- y la incautación de tres vehículos tuvo su fase embrionaria en el mes de noviembre del año 2010, siendo supervisado íntegramente por el Juez especializado en Crimen Organizado, Jorge Díaz. Previamente, el magistrado autorizó la realización de escuchas telefónicas y de otras actuaciones de seguimiento, con el cometido de conocer al detalle las actividades de una organización dedicada al narcotráfico que estaba operando en el Uruguay. Finalmente una muy coordinada acción de los hombres de la Dirección General del Tráfico Ilícito de Drogas, dependiente del Ministerio del Interior, derivó en la incautación del voluminoso lote de marihuana cuya comercialización, en particular en Europa, habría permitido a la organización criminal obtener ganancias superiores a los 700 mil dólares.
En una conferencia de prensa, a la que también asistió el juez de Crimen Organizado Jorge Díaz, que se llevó a cabo en la sede central dela Brigada Antidrogas, en la zona del Prado de la ciudad de Montevideo, las autoridades dieron detalles del operativo y exhibieron la droga incautada.
Oportunamente se informó que como resultado de una muy prolija tarea de seguimiento de personas y de tareas de interceptación de comunicaciones telefónicas de celulares, fue posible, en el mes de noviembre del año pasado, advertir que una organización de narcotraficantes venía operando en el Uruguay, especialmente para ingresar droga al país para luego derivarla al extranjero, preferentemente Europa, previa conexión con otras organizaciones criminales.
En el mes de noviembre las informaciones obtenidas por los investigadores de la Brigada Antidrogas fueron derivadas a la sede judicial especializada en Crimen Organizado y de esa forma el Juez Jorge Díaz tomó cartas en el asunto dando la venia correspondiente para la realización de una serie de instancias dirigidas a conocer todos los movimientos de la organización.
En ese contexto se pudo saber que en la jornada del día 11 de enero algunos integrantes dela red de narcotraficantes iban a ingresar al Uruguay, a través de la frontera con Brasil, vía Bella Unión, un lote importante de marihuana, en un vehículo, seguramente con el cometido de ser trasladada a Montevideo para que desde allí fuera derivada al extranjero.
El operativo, que fue denominado “Camboata”, permitió conocer los movimientos de la droga, la que iba colocada –unos 700 kilos de marihuana dispuesta en ladrillos prolijamente embalados- en el interior de un automóvil Honda. Un imprevisto hizo que una camioneta destinada para el trasladado no fuera utilizada, razón por la cual el vehículo Honda y otro automóvil constituyeron la caravana de los narcos para desplazar la droga hacia Montevideo. Más tarde se sumaba al convoy otro vehículo.
Se consignó, en la conferencia de prensa, que el vehículo visiblemente inclinado por el peso de la marihuana, estaba ocupado por un hombre, no así el automóvil de custodia, en el que viajaban varias personas. Se informó que tras cruzar la frontera con el Brasil por Bella Unión los conductores decidieron cambiar el rumbo de la caravana, optando por circular sobre la ruta 3 quizás con la intención de evitar que la droga fuera interceptada por las autoridades, cuya accionar se estima fue detectado por los narcotraficantes.
Lo cierto es que allí mismo, en la ruta, en el kilómetro 320, cerca de la localidad de Young, los funcionarios –que venían siguiendo de cerca los movimientos de los dos automóviles- procedieron a poner punto final a la actividad de traslado de la droga y de esa forma se concretó la voluminosa incautación, capturándose primero al ocupante del automóvil Honda y poco después, muy cerca de la ciudad de Trinidad a otras personas ocupando los restantes vehículos, sumando un total de cinco detenidos , entre argentinos y uruguayos. El Juez Jorge Díaz fue puesto en conocimiento de todas las actuaciones y ahora los detenidos quedaron a su disposición al tiempo que a nivel de los funcionarios de la Brigada Antidrogas se continúan con las investigaciones, con el cometido de detectar otros implicados.