Por Antimafia Dos Mil-22 de julio de 2022
Cientos de policías de todo el país, mayoritariamente sindicalizados, se concentraron el jueves pasado, en las inmediaciones del Palacio Legislativo en Montevideo, en reclamo de una mejora presupuestaria, que incluye una mejora salarial. Tras las negociaciones, desde la USIP (Unión de Sindicatos Policiales del Uruguay), se mostraron satisfechos, pese a no conseguir acabadamente los objetivos planteados. La concentración estuvo respaldada por la sindical obrera, PIT-CNT.
Dentro del artículo 35 de la Ley Orgánica Policial está establecido el derecho de los agentes a sindicalizarse. Así mismo, tienen prohibido acceder al derecho a la huelga. Sin embargo, no les impide esto manifestarse, siempre y cuando, lo realicen de civil y sin estar armados. La cuestión es que se vivió un día atípico, los policías no se manifestaban por salarios desde 1993. Al otro lado, pero con cierta distancia y una actitud bastante laxa, en una paradoja social, policías uniformados, custodiaban los edificios públicos, viendo a aquellos compañeros que se manifestaban por sus derechos. Una imagen que debemos tener siempre presente, cuando los manifestantes civiles no son policías, pero reclaman también los derechos de estos.
La USIP, aglomera al SIFPOM (Sindicato de funcionarios Policiales de Montevideo-Uruguay), el SUPU (Sindicato Único de Policías del Uruguay), el SIPOLMA (Asociación de funcionarios de la Jefatura de Policía de Maldonado), AFUMI (Asociación de funcionarios del Ministerio del Interior), la Asociación de funcionarios de Migraciones, la Asociación Sindical de Policías de Canelones y el Sindicato de Policías de Florida.
Una vez en el Palacio, algunos diputados de la Comisión de Presupuesto y Hacienda -Sebastián Andújar y Gonzalo Mujica, por el Partido Nacional; Gustavo Zubia y Jorge Alvear representando al Partido Colorado; y el frenteamplista Gustavo Olmos-, invitaron a los representantes del sindicato a reunirse para parlamentar la situación. Luego de más de dos horas de reunión, Patricia Rodríguez, presidenta SIFPOM, volvió a reunirse con los policías manifestantes y les comunicó la resolución de las negociaciones, las cuales se concretaron en un aumento del 2,5%, que se suma al 6,4%, que había conseguido el COFE (Confederación de Organizaciones de funcionarios del Estado), semanas atrás, y que había generado rispidez entre las cúpulas de ambos sindicatos. Entre los rumores que se corrieron durante la semana, se dijo que el COFE se apuró a cerrar la negociación con el Ejecutivo, la cual fue por debajo de la mejora que consiguieron los policías ahora, que también reclamaron por los dependientes del Ministerio de Defensa. Los más consternados, aseguraron que fue un intento del gobierno de poner a trabajadores contra trabajadores. “No fue así”, dijo el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, que intentó correrse del medio, y le sugirió a los sindicalistas que acudieran al Legislativo. En definitiva, en lo que respecta a los salarios de base, habrá una movilidad de 44 mil pesos a 50 mil.
Los reclamos, además de exigir una mejora salarial, se concentraron en exhibir el deterioro estructural edilicio de las dependencias y de los móviles policiales, así como también la falta de armamento para las prácticas de tiro, capacitación y otros menesteres. Especial preocupación hubo por el sistema carcelario. En el penal de Santiago Vazquéz, exCOMCAR, “a veces somos dos trabajadores para 720 presos”, dijo a El Observador, Andrés Gandini, quien cumplió funciones allí por más de once años. “Nos sentimos apoyados por el Ministerio del Interior que nos ha dado marco jurídico para que los policías tengan más herramientas para trabajar, pero también debía ser acompañado en salario”, dijo Ricardo González, representando a USIP. Por su parte, Julio Acosta (SIPOLMA), dijo que era necesario ajustar la “miseria”, que se había dispuesto en la Rendición de Cuentas. También recordó que la fuerza policial fue, junto con el personal sanitario, uno de los grupos más expuestos a los riesgos de la pandemia.
“Hoy en día veníamos teniendo un apoyo moral y normativo, pero nos faltaba el apoyo salarial”, dijo la vicepresidenta de SIFPOM, Patricia Noy al diario El País.
La concentración se realizó sin incidentes, pese a esto desde distintos sectores señalizaron que había temores a represalias por parte de “superiores con mentes retrógradas, que no creen en la sindicalización”, dijo Noy. “Viejas mañas, -sintetizo Acosta-, que no van de acuerdo con la Policía que se necesita actualmente”. En la vereda de enfrente, el diputado nacionalista Andújar, intentó deslegitimar la concentración alegando que el acuerdo no “fue una consecuencia de la movilización”, sino que ya estaba prácticamente acordado desde antes.
“Habrá que celebrar. Fue un día de lucha. La lucha valió y por eso agradecemos a todos los compañeros que vinieron de todo el país para reivindicar sus derechos”, sintetizó al cierre Ricardo González.
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*Foto de portada: elobservador.com.uy / Diego Battiste